III

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-Horacio se encontraba mirando al techo acostado en su "cama". Hacía ya más de una hora que se había despertado, pero se encontraba pensando. Gracias al poco trabajo que hizo cómo minero y agricultor, había conseguido un pequeño apartamento para él, sólo tenía dos habitaciones; una con un colchón y otra con una taza de váter, pero era suficiente para él. Se encontraba pensando en todo lo que había ocurrido hasta ahora, pensaba en Pogo... ¿Volverá?, a Horacio se le erizaban los pelos de solo pensarlo, aunque en parte lo comprendía; sólo quería proteger a Gustabo y, él sabía que aunque Pogo... es cómo es, él le había cogido cariño a Horacio durante todos estos años, Horacio sabía que Pogo no le haría daño a él a no ser que fuera necesario para unos de sus planes. Todo debería salir bien de todas formas si Gustabo se toma las pastillas.-

-Horacio también pensaba en su antigua depresión y en cómo salió de ella gracias a volver a ver a su hermano, pero, faltaba una cosa... Volkov.-

-El de la cresta seguía enamorado, pero no sabía si su amado estaba bien, no sabía siquiera si había despertado, no sabía si iba a despertar, no sabía si iba a volver a ver su tan perfecta figura, no sabía si iba a volver a sentir sus firmes brazos, no sabía si iba a volver a oír su tan grave, seria y perfecta voz, no sabía si iba a volver a oler su dulce aroma, no sabía ni siquiera si quería volver a verlo...-

-Sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de su teléfono sonando desesperado en la cama. El dueño de el teléfono extendió su brazo hacia donde el aparato se encontraba y lo agarró para ulteriormente llevar su móvil más cerca de su rostro y poder comprobar quien había interrumpido su charla interior consigo mismo. Después de haber visto que se trataba de Conway contestó el teléfono y le saludó.-

¡Hombre! Hola Congay ¿Qué tal? -Bromeó con un tono que estaba bañado en entusiasmo, pero, parece que no obtuvo lo mismo por parte de su contrario.-

-Éste sólo ignoró su pregunta- Ven con Gustabo a la comisería del norte... -Su voz era muy triste y apagada, algo que parecía no querer disimular.-

-Horacio se sorprendió mucho a oír su tono de voz, sabía que algo no iba bien- ¿Está bien? ¿Qué le ocurre? - Preguntó algo preocupado, pero, otra vez no obtuvo respuesta a sus preguntas por parte de aquel hombre.-

Sólo ven... -Dijo a cambio para posteriormente colgar. Este comportamiento por parte de Conway no le dió muy buena espina a Horacio, por lo que rápidamente llamó a Gustabo.-

¡Gustabo! ¡Envíame tu ubicación! -Dijo desesperado cuando el recién nombrado cogió el teléfono.-

Coño, ¿Ni un buenos días ni nada? -Dijo Gustabo al otro lado del teléfono al oír la desesperación de su hermano.-

Joder Gustabo, que el viejo me acaba de llamar super triste diciéndome que vayamos a la comisería del norte. -Soltó para que su hermano le hiciera caso a su orden directa.-

¿Cómo? ¿El viejo?, deja te envío ubicación para que vengas por mí. -Dijo Gustabo ya más serio al tener contexto de lo que pasaba. Posteriormente colgó la llamada y le envió su ubicación al crestas.-

-Horacio se montó en "su coche" *Spoiler: era robado* y se dirigió a la ubicación que le había mandado anteriormente Gustabo. Por el camino pensaba en qué podía haber ocurrido para que Jack se hubiera puesto así-

¿Y si tiene que ver con Volkov? -Pensó asustado dándose cuenta de que cabía la posibilidad de que Volkov podría estar muerto-

Si está muerto... - Susurro Horacio para sus adentros, pero prefirió no termirmar la frase porque sólo se iba a deprimir más y porque acababa de llegar a su destino.-

¡Arranca coño, que mi padre está en mitad de una depresión joder! -Gritó Gustabo posteriormente de haber entrado en el coche-

Coño, ¿Ni un buenos días ni nada? -Dijo Horacio imitando al rubio para después arrancar el coche mientras que éste, sólo lo miró con cara de poca paciencia-

-Estuvieron en silencio durante el trayecto, pero no fue un silencio incómodo, sino de desesperación, puesto que, mientras que Horacio sólo pensaba en su amado 5 metros bajo tierra, Gustabo sólo oía como Pogo le decía "¿Así que ahora te preocupas por él, eh?, ¿después de todo lo que te hizo?"-

-Cuando llegaron a la comisaría dejaron el coche "Aparcao' " y se bajaron del vehículo a buscar al que antes se hacía llamar como superintendente. Entraron y se encontraron a un Conway de espaldas- Posiblemente llorando -Pensó Gustabo. -

¡Hola! , ¡por fin llegaron! - Dijo Jack al verlos con una emoción super inesperada y una sonrisa de oreja a oreja nada forzada. -

¿Pero qu-? -Fue lo único que pudo decir Gustabo al ver tan repentina emoción por parte del más mayor de los tres.-

Síganme -Dijo Jack todavía con emoción para posteriormente guiarlos hacia un despacho en el cual se encontraba Michelle apoyada en el escritorio.-

Evans -Saludó Jack al verla de una forma formal y profecional-

Conway -Respondió ella de la misma manera que su contrario.-

A ver muñecas, esta es la situación -Dijo manteniendo el entusiasmo refiriéndose a Gustabo y a Horacio una vez que éstos entraron.-

A partir de ahora formamos parte del FBI, queramos o no. -Terminó la frase de forma muy directa-

Gustabo y Horacio se miraron a los ojos con la misma mirada: Sorpresa y confusión. Todavía no habían procesado ni un cuarto de la información, es más, Gustabo no había ni llegado a procesar que su padre llamó triste a Horacio. Luego vienen, se encuentran a un Conway hasta las orejas de felicidad y les dice ...¿Qué es siquiera lo que acaban de escuchar? Esto es demaciada información.-

-Estuvieron un buen rato en silencio mientras que Michelle y Jack solo esperaban alguna respuesta de los dos hermanos. Pero ninhuno de los dos podía arricular palabra ninguna.-

No entiendo... -Dijo por fin Gustabo- Creía que usted estaba feliz con ésto...creía que usted era feliz con la nueva vida que teníamos...creía que usted quería... ser libre. -Formuló Gustabo, haciendo que la cara de Conway pasase de una alegre a una más comprensiva.-

Gustabo... -Dijo Jack ahora con un tono más serio e incluso triste.- Te lo dije en su momento y te lo digo ahora: una vez que entras en el cuerpo, no vuelves a salir en tu puta vida. Desgraciada o afortunadamente.-

¿Y qué pasó antes? -Dijo Horacio mirando fijamente a Jack.- ¿Por qué cuando me llamó estaba... así ?

Ah, eso no es nada. -Respondió Conway sin darle importancia y con normalidad.- A partir de ahora los cuatro formamos parte del FBI y n-

-Conway no pudo acabar la frase porque Gustabo le interrumpió- ¿Y ya está? ¿Así de sencillo? ¿Formamos parte del FBI así como si nada y a tomar por culo? -Dijo Gustabo con un tono enfadado-

Yo no quiero ¿vale?, yo tampoco quiero. -Admitió Conway al oír la reclamación de su hijo.-

¿Entonces? ¿Por qué? -Cuestionó Gustabo confuso y enojado.-

Nos tienen vigilados, a todos, el gob- -Otra vez Conway fue interrumpido por Gustabo-

"Porque el Gobierno" "Porque resulta que Leonardo Dicaprio, colaboraba con un ejército de Aliens" -Dijo Gustabo imitando la voz de su contrario- ¡Por favor! -Dijo el rubio en modo de burla.-

-Mientras tanto Michelle y Horacio sólo presenciaban la escena, aunque Horacio quería intervenir en contra de Conway, ya que creía que su hermano tenía razón, pero simplemente no encontraba el momento indicado.-

Gustabo, si sólo me dejaras hablar - Dijo Conway desesperado.-

¿Para qué? -Gustabo ya sonaba triste en vez de enfadado- Yo sólo creía que...usted, Pogo... Ahg, déjelo... -El rubio pronunció esas palabras para, posteriormente, salir de aquel despacho. Conway y Michelle no hicieron nada, pero Horacio se fue corriendo tras su hermano. Gustabo al notar que horacio lo seguía, sólo se metió en el coche.-

Eyy...tranquilo ¿Estás bien? -Preguntó el crestas metiéndose en el coche con el de ojos azules.- ¿Qué pasó con Pogo?

Bueno... sólo que ultimamente ha estado un poco pesado -respondió el contrario.-

Ven aquí anda -Dijo Horacio para posterirmente darle un abrazo el cual fue correspondido por su hermano.-

Tú y yo...¿Familia?    - Conway y Gustabo-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora