Leftovers Remains

Andra: Réproba

"Dios da un hogar a los desamparados y libera a los cautivos; los rebeldes habitarán en el desierto."
Salmo 68:6

"Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes."
Santiago 4:7

"No seas sabio en tu propia opinión; más bien, teme al Señor y huye del mal. Esto infundirá salud a tu cuerpo y fortalecerá tu ser."
Proverbios 3:7-8

"Bendígame, Padre, porque he pecado. Hace 3 días desde mi última confesión..."

Al salir del confesionario papá me acarició el pelo orgulloso, mi blanco vestido ondeaba con el viento mientras dejaba la iglesia de camino al colegio.

Estaba parada enfrente de un semáforo con una sonrisa en mi boca cuando noté que una señora mayor estaba a mi lado, llevaba muchas bolsas llenas de comida y parecía pesado, ella me miró, en esa mirada mi cuerpo actuó sin pensar, le dediqué una dulce sonrisa.

-¿Le importa si le ayudo señora?

Ella abrió los ojos impresionada y me respondió la sonrisa

-Me harias un gran favor pequeña

Definitivamente las bolsas eran muy pesadas, tenía un intenso dolor de espaldas por haber dormido en una mala posición, pero tragué ese dolor y, sin desvanecer esa sonrisa de mi boca, acompañe a esa anciana a su casa con las bolsas, apenas llegue a tiempo al colegio, pero sentí que hice lo correcto.

Al entrar a clases, mis amigas me saludaron con la energía y positividad que caracteriza a...

¿Sabes que? Estoy harta de intentar hacer esto bien...

Atrapada, me siento atrapada desde el día en el que nací, la sensación de hacer feliz a otros es algo sin dudas maravilloso pero una se cansa de ir sonriendo a todos lados ¿Sabes?.

Día tras día saliendo de ese concesionario, día tras día intentando hacer el bien para todos, siempre la niña buena, siempre me felicitaban.

"No escuches ese tipo de música, no te juntes con ese tipo de gente, no cierres nunca la puerta de tu cuarto"

La privacidad no existe para mi ¿cierto?

Que bonito recuerdo el estar con mis amigas, encima de ese edificio abandonado, charlando y jugando, siempre a escondidas de mis padres

He dejado de rezar hace mucho, estoy cansada de intentar acatar las normas una y otra vez, me da igual lo mal que se vea o lo poco aceptado que sea, pienso reiterar cada problema mío una y otra vez, porque si no lo hago, jamás lograré sentirme completa.

Nunca he tenido posesiones, nunca he tenido canciones favoritas, nunca he tenido mascota, y la única compañía que tenía a parte de mis amigas era esa estupida familia, madre ama de casa, padre policía, todos cristianos radicales, puritanos que no dejaban a su pequeña Angelica volar como su nombre decía que podría hacer algún día, pero como buen ángel, nací para ser sierva de dios, como toda mi familia.

Dimensiones de bolsillo, esa fue mi bendición, un blanco e infinito lugar solo para mi, donde podría estar sola y guardar todo lo que quisiera, donde mi privacidad sería finalmente algo real, el cómo llegar a este mundo era a través de esos portales que puedo crear de forma infinita, entradas a este blanco, vacío y extenso mundo solo mío, deseando que lo llene.

Esos auriculares... jamás he tenido unos, pero al verlos en la mesa de mi compañero, algo me llamaba, ellos clamaban ser rescatados por mí.

Portal en mano, esos auriculares desaparecieron.

La sensación de tomar algo que no es tuyo resulta realmente orgásmica, el saber que en cualquier momento pueden pillarte sube mi tensión, ¿Sabes? Al principio da miedo, pero una se acostumbra y se hace adicta a ese agrio sabor de la adrenalina, no hay nada mejor cuando has vivido una vida en la luz que adentrarte poco a poco en la oscuridad.