Cap.10

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En el momento que dijo eso sentí de cierta forma una emoción tan grande, que me sentía querida de alguna forma, pero apenas lo conocía no podía permitirme a mí misma sentir ese tipo de sentimientos ahora no, eso es lo que pensaba no debería de pensar en eso, tengo asuntos más importantes, como lo de mis padres que ni quisiera haber recordado justo ahora.

-¿A si?-Le digo

-Sí, y más de lo que te imaginas, por ti me convertirían un astronauta y te bajaría la luna y las estrellas.

-No lo creo, no es posible bajar la luna y las estrellas-le dije con un tono muy seguro

-A, ¿no me crees?

-Pues la verdad no.-En ese momento David saca de una bolsa de cartón que tiene junto a sus pies unas estrellas de papel y un circulo dibujado que le da cierto parecido a la luna, si bien no se ve muy bien hecho , tiene un aspecto bastante lindo, se nota que lo hizo el.

-Mira.-Me entrega las estrellas y las lunas de papel

-Este emm. Gracias.-Trato de no sonrojarme pero es en vano demasiado tarde me he sonrojado.

Y viéndolo así porque yo , habiendo tantas chicas lindas en la escuela, que ojo no digo que yo no me considere linda que claro que sí, pero yo, tampoco es como que tenga un gran cuerpo, si me describiese diría que simplemente tengo de lindos unos ojos azules que no son ni muy claros, pero tampoco muy oscuros, tengo el pelo lacio y castaño con unos destellos rubios, no soy ni muy alta ni muy baja, se podría decir que no soy gorda pero tampoco delgada, tengo complexión media, y no estoy muy desarrollada aun, así que , que es lo que me habrá visto para tener tanto interés en mí, peor bueno , ya después sabré.

-¿Te gustaron?-Me pregunta el

-Sí, si me han gustado mucho.

-Vez y tú que decías que no te podía bajar la luna y las estrellas

-Bueno técnicamente no las bajaste, las creaste

-Y que no eso es mejor.

-No, gracias pero, enserio tengo que irme.

-Si es lo que quieres anda, ve.

Me fui corriendo hacia mi casa.

Llegue a casa y vi a mi madre tenía un moretón en el ojo, y las cosas de la casa estaban desordenadas, mi repentina emoción se fue a la basura.

  

Una Nueva MiradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora