Un instinto asesino se apoderó de mi. Un instinto que no conocía, nunca lo había sentido antes. Era como si no importara nada mas que ella. Quería correr hacia ella, romper todo lo q me obstaculizara y matar a todos los q se cruzaran. No importaban las consecuencias. El instinto me gritaba que la agarre y me la lleve lejos de ahí, a algun lugar solitario donde nadie vería como la despedazaba con mis manos y me la comia de a poco. Primero le abriría la panza y le filtraría toda la sangre, luego le sacaría órgano por órgano, del más pequeño al más grande. Los metería en mi boca y los saborearía muy placenteramente antes de dejarlos bajar por mi garganta.
Pero no. Habí algo que me decía que eso estaba mal. Que no era lo que en verdad yo quería. Tuve que intentar contenerme. Creí q si no la volvía a ver todo volvería a la normalidad. Pero no. Ella ya se había ido a su salón y mi cuerpo aún reclamaba sangre. ¿Que devía hacer? Tal vez agarrarla y comerla fuese la mejor opción. Tal vez si esperaba un poco esa sensación de hambre se apagaría. Tal vez solo tenia q buscarla y presentarme, algo como "hola, me llamo Christoff y soy un monstruo mitad vampiro mitad grimber y quiero matarte y comerte".
Bueno, eso último no sonaba muy bien. Además iba a tener que explicarle que era un grimber. Y no podía revelarle mi secreto frente a sus compañeros de clase. No quería matarla. Sabía que no tenía que hacerlo.
Parece que mi cara no era muy agradable, ya que pronto la portera se me acercó para ver si yo estaba bien. Rápidamente se me ocurrió decirle que no -lo que no era mentira- y fui a tomar la bici.
Sali disparado hacia mi casa, luchando internamente con las fuerzas que trataban de imponerse dentro de mi cabeza.

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El monstruo sin destino
FantasyÉsta es la historia de Christoff, un chico que no es común. Aunque suele pasar desapersibido, es hijo de una vampiresa y un hombre lobo. Cuando su vida empieza a no tener sentido, Christoff encuentra al amor de su vida en la escuela.