Entre Lujuria y Sangre

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Notes:

Este capítulo contiene peleas, sangre, confrontaciones, muerte, convulsiones y dolorts.

Había comenzado a llover, las gotas de agua caían a mares, rompiendo con el cielo estrellado y cambiando las estrellas por las nubes, viento y rayos que golpeaban el aire y resonaban fuertemente.

Entre fuertes y rápidos vientos, Drácula y Mavis volaban con gran ansiedad y angustia.

Aquella criatura aún llevaba a Jonathan entre sus garras, cualquiera de los dos vampiros que iban a sus espaldas podrían romper con su trance, pero no podían verlo a los ojos.

La lluvia había empapado a los cuatro, volaban contra el viento ya que este iba al lado contrario.

Drácula agitaba sus alas con gran rapidez, tal y como nunca lo había hecho, detrás de él, Mavis trataba de seguir su paso.

La criatura seguía burlándose de ello, pues estaba siendo más rápido que ellos.

— ¡Mi amo tenía razón sobre ustedes!, ¡Son una vergüenza para la especie! —, se burlaba.

Drácula dejo escapar un gruñido con furia, entonces percibió una ráfaga de aire fuerte, observó a su alrededor.

— ¡Mavis!, Busca —, ordenó.

Mavis también comenzó a observar a su alrededor, algunas veces, desde que era pequeña, su padre le había enseñado que existían ciertos remolinos en el aire.

Estos eran complicados de percibir con la vista, pero al llegar a ellos podrían desviarlos y mandarlos a otro sentido, a veces, podrían servir como impulso si se tomaban de forma adecuada.

Una sonrisa apareció en el rostro de Mavis, iluminando sus ojos, pues se percató del cambio de ritmo en unas gotas de lluvia frente a ella.

— ¡Veo una!, ¡Papá! —, dijo para darse un balanceo con sus propias alas y arrojarse sobre el viento, — ¡Ja! —, exclamó al dar una ligera voltereta y elevar un ala que le dispararía hacia la criatura.

Dejó escapar una pequeña risilla por la adrenalina, pues alcanzó a llegar a la pelusa de la espalda del animal.

Se aferró a él y comenzó a caminar por él, era tan pequeña que apenas era perceptible por la lluvia, cuido no tocar piel.

Se asomó por encima de su hombro y observó la cabeza colgante de Jhonny. Su sonrisa se hizo más grande.

Se colocó frente a él, con este movimiento la criatura se percató de su presencia y dejó escapar un aullido en el momento que ella tomó forma humana y se dejó caer sobre Jonathan, arrebatándoselo de sus garras.

Se escuchó el desgarre de la ropa de Jonathan debido al agarre de sus garras, pues estás eran grandes y filosas, habían alcanzado a rasgarlo.

— ¡NO! —, aulló nuevamente con furia.

Intentó arrojarse al vacío cuando Drácula se abalanzó sobre él en forma humana, mordiendo su cuello con gran fuerza para rasguñar una de sus alas, rasgándola y abriéndola como si cortase una hoja de papel.

— ¡ARGH!, ¡MALDITO DESGRACIADO! —, aulló al comenzar al perder altitud.

Se dio una vuelta en el aire, haciendo saltar el cuerpo del vampiro que volvió a ser murciélago.

La criatura, después de dejar escapar un gran gruñido, arrojó un zarpazo hacia Drácula con una de sus patas.

— ¡Urgh! —, se quejó al sentir como rasgó su abdomen, dejándole una simple herida superficial que hizo saltar su pelaje.