。。𝟎𝟏𝟐。。

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Huening Kai jugaba con sus manos de camino al trabajo de Beomgyu, en su mente todavía se repetía lo que Yeji le había dicho en aquella llamada, no quería darle más vueltas a un asunto sin importancia, tal vez se había enterado de que había estado con Yeonjun, pero él no tenía planeado regresar con el pelirrojo, así que no le veía el caso a recibir tal amenaza.

La voz del conductor le indicó que la siguiente era su parada, así que cuando este se detuvo, Kai sacó su tarjetita y se dispuso a abandonar el vehículo, no sin antes pasar de nuevo el pequeño pedazo de plástico por el lector correspondiente. No sabía exactamente qué hora era, pero sabía que el bus se hacía entre quince a treinta minutos, así que no era tan tarde.

Camino alrededor de dos cuadras antes de ver el despacho de su alfa, sonrió y apretó su paso, quería llegar lo antes posible y darle un fuerte abrazo al menor, no sabía si era por el lazo o qué, pero desde que el peli-negro se había ido al trabajo su lobo rogaba por estar entre los brazos fuertes de su pareja.

Al entrar al vestíbulo, le extraño no ver a nadie, ni a la secretaria, lo más prudente sería esperarla a que regresara de donde sea habrá ido para que le diera el permiso de subir al despacho del menor, podría estar ocupado y él no quería molestarlo.

- ¡Suéltenme par de imbéciles! – Kai se exalto al escuchar esos gritos, con cuidado se fijó de dónde venían esos gritos. - ¡Les dije que me soltaran! -

El pálido abrió los ojos sorprendido al ver cómo los guardias del despacho traían a Yeji casi a arrastras para sacarla del lugar, el castaño trató de esconderse pero fue tarde, la omega de la manada lo había visto y quién sabe cómo se había soltado de los guardias, pero ella se había abalanzado sobre él.

- ¡Maldita zorra! – Yeji tomo al mayor de sus marrones hebras para tirar de estas con fuerzas. - ¡A cuántos más les abrirás las piernas, estúpido!¡Solo eres una perra barata que para que te hagan caso les mamas el pito! – Los de seguridad trataron de separar a ambos omegas.

- ¡Por favor, suélteme! – Rogo Kai entre lágrimas, él nunca fue de pelear, además que no podía tocar a la menor, si llegaba a hacerle un rasguño, sabía que el que terminaría perdiendo sería él.

Kai no sabe cómo el omega menor lo había tirado, pero ahora estaba de rodillas mientras que Yeji lo sujetaba con fuerza del cabello.

- Cuando llegue al poder, me asegurare de desterrarte junto a tu bastardo, no se necesitan más putas como tu aquí, ¿¡Me escuchaste!? – Kai solo asintió con miedo.

- ¿¡Qué son todos estos gritos!? – Ambos omegas se tensaron al escuchar el tono de voz que Beomgyu había utilizado. – Yeji, suelta a mi pareja – A regañadientes, la menor soltó al mayor haciendo que este callera al suelo. - ¿¡Y ustedes dos que tanto están viendo!? ¡Les dije que la sacaran de aquí! ¡Ahora! – Los dos alfas volvieron a tomar a Yeji para sacarla de las instalaciones.

- ¡Hare que te arrepientas Beomgyu! ¡Lo juro! – Grito Yeji antes de que lo sacaran del lugar.

Beomgyu bufo y se acercó al lindo omega que estaba aguantando las lágrimas, se agacho y tomo con delicadeza el rostro del mayor, este solo lo vio con ojos llorosos para después abrazarse al cuerpo de su alfa, el peli-negro no dudo en también rodear el pequeño cuerpo del castaño con cariño.

- ¿Estas bien, bonito? – Kai asintió sin alejarse del menor.

- Prométeme que no dejaras que me destierren de la manada – Le pidió con miedo el menor.

- Si a ti te destierran, yo me voy contigo – Beomgyu dejó un ligero beso sobre los labios del omega. – Ahora estamos enlazados, en las buenas y en las malas – Después de decir eso, volvió a besar a su omega, nunca sería capaz de dejarlo, Kai tenía algo que te hacía querer cuidarlo y protegerlo de todo y todos.

Kai con ayuda de su alfa, se puso de pie, recogió su bolso para después salir con el menor a comer, ambos entraron al estacionamiento para irse en el automóvil de Beomgyu. Wang se abrazó del brazo fuerte del alfa peli-negro para recostar su cabeza en el hombro de este. Beomgyu saco las llaves del auto y apretó el botón de la alarma para así encontrarlo más rápido.

- Los omegas primero – Beomgyu abrió la puerta para que Kai subiera, haciendo que este se riera por el acto tan tierno a su punto de vista, una vez arriba, cerró la puerta para subirse de su lado.

Fue un viaje de veinte minutos hasta el restaurante donde Beomgyu había planeado llevar al omega a comer, el lugar era un conocido restaurante de alto nivel, dejando con la boca abierta al mayor, en realidad se veía bastante elegante, él no llevaba ropa para la ocasión, solo vestía un pantalón rasgado en las rodillas y un suéter enorme de color café con el cuello en "V". Beomgyu entro al estacionamiento del lugar que por suerte encontró rápido un lugar libre y pudo estacionarse, apago el motor y giro a ver al castaño a su lado, se veía decaído.

- ¿Kai, qué sucede? – Preguntó el alfa mientras tomaba la mano del mayor para acariciarla con ternura.

- ¿No crees que mi ropa no es la apropiada para el lugar? – Preguntó inseguro.

- ¿Y eso que importa? Te vez muy bonito bebé, no te sientas mal por no venir de etiqueta – Beomgyu beso la coronilla de su pareja para animarle a bajar. – Ahora, vamos que me muero de hambre – Kai asintió con una pequeña sonrisa para que después ambos bajaran del auto.

Beomgyu rodeo la cintura de Kai para pegarlo a su cuerpo, salieron del estacionamiento para poder entrar al establecimiento, al entrar fueron recibidos por una joven omega.

- Bienvenidos, ¿tienen reservación? – Pregunto amablemente la peli-rubia.

- A nombre de Choi Beomgyu, mesa para dos – Dijo el alfa y la omega reviso la libreta que tenía para después sonreírle a la pareja.

- Si aquí está, pueden pasar... - Beomgyu avanzó pero antes de que ambos pudieran ingresar del todo la omega los volvió a detener. – Perdón, señor Choi, pero él no puede ingresar – La chica señalo apenada a Kai.

- ¿Por qué no? Si él viene conmigo – Preguntó ofendido Beomgyu.

- Su vestimenta no es apropiada para el lugar – Kai bajo la mirada apenado.

Beomgyu apretó su mano enojado, era la primera vez que le hacían esto en aquel lugar, él quería hacer algo lindo por el mayor y aquella omega no le arruinaría lo que había planeado.

- Me vale mierda, si su vestimenta no es la apropiada, yo hice una reservación y tengo derecho a comer con quien vine acompañado -

- Lo lamento mucho, pero las normas del lugar... - La muchacha calló cuando Beomgyu golpeó el mostrador bastante enojado.

- ¡Sus normas me las puedo pasar por el culo! ¡Yo vine aquí para disfrutar con mi pareja! – La mujer bajo la mirada sumisa al igual que Kai.

- Be-Beomgyu – Llamo temeroso el pálido, lo que menos quería era que el menor se peleará por su culpa. – No importa, podemos comer en otro lado – Beomgyu relajo su ceño al ver tan temeroso a su omega.

- ¿Seguro? – Kai asintió y Beomgyu suspiro rendido. – De acuerdo, lo que mi pequeño quiera – El alfa peli-negro giro a ver enojado a la chica para después irse junto con él pálido del lugar.

Al salir, Beomgyu se disculpó por la actitud anterior, pero es que en verdad le había enojado bastante el que no le dejaran entrar con quien él quería al lugar, le tendría que decir a su secretaria que ya no reservara en ese lugar nunca más.

- Bueno ¿y a dónde quiere ir a comer, Kai-shi? – Pregunto Beomgyu una vez estuvieron en el auto.

Kai pareció pensarlo un poco antes de sonreír y susurrarle el lugar a donde quería ir.

- Lo que diga mi bebé – Beomgyu puso en marcha el carro y salieron del lugar, durante el trayecto, conversaron de lo que habían hecho antes de verse, el pálido le platico de que todas sus cosas ya se encontraban en la habitación principal, tal como le había pedido el menor y este le platico de algunos casos nuevos que tenía.

No tardaron mucho en llegar al lugar que Kai había recomendado, era una pizzería que el pálido solía visitar con sus amigos, Beomgyu sonrió al ver el lugar, hace años que no entraba a una pizzería, la última vez que había estado en una fue cuando cumplió diez años.

Ambos bajaron del auto para entrar al establecimiento, el interior era un lugar bastante acogedor, donde el aroma a aquella grasosa comida predominaba en todo el lugar, haciendo que el lobo de Kai chille ansioso, no era un secreto que el mayor amaba esa comida, a pesar que sus padres le tenían prohibido comer ese tipo de cosas, ya que según ellos se podía poner gordo y feo y así ningún alfa lo iba a querer.

Kai tomo al menor de la mano para jalarlo a una mesa vacía, Beomgyu observó todo el lugar curioso, debía admitir que el aroma que reinaba en el lugar había abierto su apetito.

- Espero que te guste, yo solía venir con mis amigos a comer aquí – Dijo el mayor mientras una trabajadora se acercaba a pedir su orden.

Beomgyu pidió una rebanada de pizza de pepperoni al igual que Kai junto con dos refrescos de cristal para acompañarlas.

- ¿Tus padres te dejaba salir? – Kai negó.

- La verdad es que me tenía que escapar para poder ver a mis amigos, mis padres siempre me dijeron que los amigos eran una mala influencia – Se encogió de hombros.

Siguieron platicando hasta que la misma señorita regreso con lo que había pedido, su comida se la pasaron entre risas por parte de ambos, también una que otra pregunta para conocerse mejor, era como si estuvieran viviendo su primera cita. Su muy tierna y dulce primera cita.

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¡𝕆𝕞𝕖𝕘𝕒 𝔼𝕟 ℂ𝕚𝕟𝕥𝕒!  [𝔹𝕖𝕠𝕞𝕂𝕒𝕚]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora