¡𝕆𝕞𝕖𝕘𝕒 𝔼𝕟 ℂ𝕚𝕟𝕥𝕒! [𝔹𝕖𝕠𝕞𝕂𝕒𝕚]

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Yeji bajo las escaleras, emocionada, justo anoche su alfa le había invitado a salir al otro día, eso lo tenía de muy buen humor y su hermano, el único que todavía vivía con ellos, agradecía aquello.

- ¿Qué te tiene tan contenta, Yeji? - Dijo Hwang HyunJin dijo entre carcajadas al ver a su hermana casi cantar de la felicidad.

- Hoy saldré con Junnie - HyunJin sonrió feliz por su hermanita, le encantaba ver a la pequeña castañita feliz.

- Suerte en tu cita - La omega sonrió en grande y después de darle un fuerte abrazo a su hermano salió corriendo de la casa.

Al estar afuera de la residencia, su chofer realizó una reverencia a la joven que se acercaba a su posición para después abrirle la puerta del auto, una vez la joven omega dentro del auto, el chofer subió al asiento del copiloto.

- Pon la radio por favor, Wonho - El beta asintió y encendió la radio colocándola en la estación favorita de la omega. Encendió el motor y emprendió camino hacia el parque que le había comentado hace horas atrás la castaña.

En la radio se reproducía Heather de Conan Gray, un conocido omega de Estados Unidos, el pequeño corazoncito de Yeji se encogió ante la primera frase, esa canción siempre la ponía sensible, odiaba sentirse identificada con la letra de esta, podría ser el prometido de Choi, pero sabía que este no sentía el mismo amor que ella sentía, simplemente estaba con ella por obligación. No entendía si había algo mal con ella, siempre fue una omega amorosa con Yeonjun, claro que, como todo licántropo, ella no era perfecta, sabía que sus celos llegaban a ser un tanto extremos, pero no podía evitarlo, el mayor la había engañado tantas veces, que ya ni en su mejor amiga Lia podía confiar, era tanto su miedo a que el mayor la votara por algún omega mejor que él, sabía que algún día lo haría, ella no servía como omega, pero al menos quería disfrutar un poco de aquella fantasía que se había creado en su dulce cabecita, antes de que este se enterara de... Su problema.

Su lobo envidiaba mucho a Lao, aquel omega de aspecto delicado, joder, tenía que admitir que el mayor era mucho más lindo que él, tal vez por eso Yeonjun se enredó con él, porque por más que lo insultara, sabía que Wang HueningKai sería un gran omega, el pálido sería una increíble pareja para el alfa líder. Pero aun sabiendo que era nada comparado al otro, no se rendiría, no cedería tan fácil su lugar como pareja del líder, ya encontraría la forma de que Yeonjun nunca descubriera su secreto, si era posible se lo levaría a la tumba.

- Joven Hwang – Yeji salió de sus pensamientos y observó los ojos del beta en el retrovisor. - ¿Se encuentra bien? Llegamos hace quince minutos y usted no ha bajado corriendo del auto -

- Estoy bien Wonho – Sonríe para después bajarse del auto. – Ye puedes ir, yo regresare a casa con Yeonjun – El beta miró inseguro a su jefa, pero suspiro antes de arrancar el auto e irse.

Yeji se adentró al lindo parque para ir al centro de este, como le había dicho el pelirrojo, se sentó en una banca cercana una hermosa fuente que se encontraba justo en el centro, observó por un rato el lugar para después sacar su celular y revisar la hora, doce cuarenta y cinto de la tarde, todavía era temprano, el mayor la había citado a la una de la tarde.

Los minutos pasaron, convirtiéndose poco a poco en horas, Yeji no quería creer que la habían dejado plantada, de nuevo, revisó su teléfono, las cuatro de la tarde, suspiro para después marcar el teléfono del alfa.

- Buzón de voz... la llamada se cobrará después del... - ¡Maldito buzón! Gruño molesta, apretó el celular con fuerza a tal punto que seguro le había reventado la pantalla.

Lanzó el teléfono al pavimento para después salir del parque, las personas no dejaban de verla, algunos con miedo, otros con asco por el aroma agrio que desprendía la omega. Una vez en la calle dio una mirada rápida a esta, ¿A dónde iría ahora? No quería ir a su casa, tal vez era mejor ir a divertirse un rato, caminó un poco hasta la parada de buses más cercana y detuvo a un taxi.

Ya arriba, le indico al alfa que conducía el auto a donde ir, este solo asintió y emprendió camino al lugar indicado. Fueron quince minutos de trayecto hasta las oficinas del despacho Choi, Yeji durante todo el rato, se relajó para que su aroma volviera a ser dulces galletas con chocolate amargo, también se retoco un poco su maquillaje, al llegar, pago y bajo acomodando su vestimenta.

- Oh Omega Yeji, es un gusto verla por aquí ¿Qué se le ofrece? – Dijo la amable secretaria.

- Hola querida, se encuentra el Licenciado Choi – Le sonrió con amabilidad y la omega asintió.

- Si, ¿gusta que la mencione? – La omega solo negó y caminó hasta el despacho, la chica observó nerviosa como la castaña se alejaba, rápidamente tomó el intercomunicador y trato de comunicarse con su jefe, por desgracia este no contestó. – Espero que el licenciado Choi no me corra -

Dos ligeros toques en la puerta de madera, hicieron que el alfa alzara la vista, Beomgyu arrugó ligeramente su ceño, pero si Kai le acababa de decir que llegaría a comer más tarde con él.

- ¿Quién es? – Pregunto acercándose a la puerta para abrir. – Ah eres tú, si estás buscando a Yeon, no está aquí – Se giró de regreso a su silla.

- ¿Y quién te dijo que vengo buscando al imbécil de tu hermano? – Yeji cerró la puerta detrás de él, colocando el pestillo.

- Entonces ¿qué haces aquí? -

Yeji no contestó y caminó hasta el alfa para abrazarlo por el cuello, pero a diferencia de otras veces el mayor no lo rodeo por la cintura. La omega no hizo caso a eso y acarició la parte trasera de la nuca de Beomgyu.

- ¿No es obvio? Vengo a verte amor – Yeji trato de acercarse a los labios del mayor, pero este se alejó, dejando confundida a la omega.

- Ya me viste ahora, lárgate – Beomgyu camino hasta su silla giratoria mientras volvió a revisar unas cosas en su computadora.

- ¿Qué? -

- Lo que escuchaste – Lo observo serio, dijo que haría las cosas bien con Kai, no la iba a cagar el primer día de pareja.

- Me estas... ¿Rechazando? – La castaña le dio una cachetada al mayor cuando este asintió. – ¡A mí nadie me rechaza Choi Beomgyu! -

El alfa rio sin gracia mientras se tocaba la mejilla. – Pero de qué te quejas, sí es lo que mi hermano hace todo el tiempo contigo ¿o qué? ¿me negarás que te volvió a dejar plantada? – Dijo el alfa levantándose dando unos pasos hasta la menor.

- Tú no tienes derecho a hablarme así -

- Claro, perdóneme omega por mi gran falta de respeto a su persona, si quiere la vuelvo mi puta de cama – Yeji remojo sus labios, sintió sus ojos humedecerse y pestañeó varias veces para alejar las lágrimas.

Justo en el momento en que la omega iba a hablar el celular del mayor sonó, el alfa lo tomo y contesto sonriendo casi de inmediato al escuchar la voz del pálido al otro lado de la línea.

- Kai-shi, hola bonito – La castaña sintió como su omega gruñía ante la pronunciación de ese omega, no... Beomgyu no lo podía haber cambiado por ese.

Sin pensarlo dos veces se lanzó contra el alfa arrebatándole el teléfono.

- ¡Dámelo! – Yeji lo ignoró y se colocó el teléfono en la oreja.

- ¡Escúchame bien pedazo de mierda! ¡Aléjate de todo lo que es mío! ¡Porque si no, la próxima vez que te vea te voy a...! – Beomgyu logro hacer que la omega soltara su teléfono.

Al otro lado de la línea se escuchaban gritos, uno que otro golpe y varios quejidos, Kai solo bajo el teléfono fijo para colgar la llamada, su omega ladeó la cabeza, confundido, ¿a qué se refería Yeji con que se alejara de todo lo que era suyo? Mejor lo dejaría pasar, ya en la noche le preguntaría a su alfa.

- Kai, ¿te contesto mi hijo? – El omega pálido negó levemente. – Ese niño, a veces creo que se deja consumir mucho por su trabajo -

- No se preocupe, después volveré a tratar – Kai se acercó a Jihyo para ayudarla a terminar de subir y acomodar su ropa en el cuarto de Beomgyu, como le había indicado el alfa horas atrás.

Jihyo le ayudó a mover algunas cosas que Beomgyu tenía arrumbadas para que pudiera entrar algunas cosas de Kai en la habitación principal, por suerte el omega cuando se fue de su casa se llevó lo más importante, ropa y calzado. Nada más, así que no tenía mucho en la casa de Beomgyu.

- Bueno ya terminamos, me tengo que ir Kai, mi alfa debe estar esperándome para comer – Kai sonrió y abrazó a la omega.

- Vaya con cuidado – Jihyo asintió y caminaron a la primera planta.

- Recuerda que mañana es tu cita con el ginecólogo, te venderé a recoger a las diez de la mañana ¿vale?

- Claro Jihyo noona – Jihyo le volvió a dar otro abrazo al omega y se marchó. - ¡Salúdeme a Jeongyeon noona, por favor! -

- ¡Claro! – Kai cerró la puerta, para ir por su bolso, le había prometido a su alfa ir a comer con él.

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