¡𝕆𝕞𝕖𝕘𝕒 𝔼𝕟 ℂ𝕚𝕟𝕥𝕒! [𝔹𝕖𝕠𝕞𝕂𝕒𝕚]

｡｡𝟎𝟏𝟑｡｡

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El sol empezó a colarse por las cortinas poco a poco, alumbrando a la pareja que todavía yacía dormida, el alfa gruño cuando los pequeños rayos se colocaron sobre su rostro lastimando sus ojos, no estaba dispuesto a despertarse, no todavía, anoche se había quedado hasta tarde jugando con su omega, todo por ser un competitivo de primera y no haber aceptado que perdió como cuatro rondas en "Street Fighter".

- Buenos días Gyu – Susurro Kai besando la barbilla del menor con cariño. - Ya casi es hora que vayas a trabajar -

- Mmm... Hoy no quiero ir a trabajar – El castaño rio un poco al sentir como las manos del menor lo rodeaban por la cintura para pegarlo más a su cuerpo. - ¿Y si nos quedamos todo el día acurrucaditos? -

Beomgyu abrió sus ojos perezoso para ver a su dulce omega, suspiro mientras se acomodaba mejor para quedar frente a frente, sus manos tomaron con delicadeza el rostro del mayor como si fuese de la porcelana más fina y frágil.

- Te quiero – Dijo antes de besar los delgados labios de Kai con cariño.

Un ligero roce, apenas algo superficial pero que para el omega significó mucho más que eso, para él fue un pequeño pero muy lindo acto de amor. Aunque el alfa muy en el fondo se estaba esforzando por desterrar sentimientos viejos y desgastados para poder entregarse por completo al mayor.

¿Sería fácil?

Claro que lo sería, años de estar enamorado del omega incorrecto no desaparecerían en un simple abrir y cerrar de ojos, pero se esforzaría hasta que eso pasara, nunca se atrevería a lastimar al hermoso castaño que ahora estaba acurrucado sobre su pecho.

Kai suspiro mientras rodeaba al menor con sus brazos, él también estaba en un constante dilema, por más daño que les causó Yeonjun, su lobo seguía resignado a aferrarse a un amor que nunca fue, su corazón todavía latía al ver al pelirrojo, tampoco podía deshacerse de todo lo que soñó y visualizo con ese alfa en unas cuantas horas, pero él era un omega de principios y fuertes enseñanzas y nunca sería capaz de abandonar a su alfa por alguien que nunca lo valoro, aunque eso no parecía tarea tan difícil, al menos que su parte humana ya había aceptado y empezado a querer a quien ahora era su presente.

- ¿Qué hora son? – Pregunto Kai sin moverse.

- Las siete de la mañana -

- Será mejor que te levantes ya, se te hará más tarde para el trabajo – El castaño se empezó a remover para tratar de salir del agarre del menor, pero este simplemente se quejaba y sujetaba con más fuerza, claro sin llegar a lastimar al omega.

- Pero ya te dije que no quiero ir – Kai rio ante el comportamiento infantil del menor.

- De todos modos, tienes que ir a trabajar – Kai logro solar del agarre del alfa y se puso de pie haciendo que su camisón callera, cubriéndole su cuerpo. – Además tu mamá vendrá por mí a las diez -

Por unos microsegundos, Beomgyu pudo apreciar la estrecha cintura del omega y sus lechosas piernas, debía admitir que el mayor tenía un cuerpo muy bonito.

- ¿Venir por ti?, ¿A dónde irán? – Desde muy joven el peli-negro, era mucho metiche en cosas que no le importaban, pero no podía evitarlo.

- Ay perdón, se me olvido avisarte, tu mamá y yo iremos a mi primera cita con el ginecólogo, si gustas puedes acompañarnos – La invitación sonaba muy atractiva, claro que Beomgyu quería acompañar al mayor, así podría ver al pequeño cachorro que crecía en él.

- ¡Claro! ¿A qué hora viene mi mamá? – Beomgyu se levantó de un salto de la cama emocionado.

Ayer me dijo quevenía por mí a las diez – El alfa hizo un puchero al escuchar la hora.

- Mierda, se me olvido que tengo una audiencia a las diez, no creo poderacompañarlos – El peli-negro se acercó a acariciar los hombros del omega concariño, viendo como esta bajaba la mirada algo decepcionado. – Tal vez tupróxima cita pueda acompañarte -

- Bueno no importa, pero mejor metete a bañar que son las siete y si tuaudiencia es a las diez te tienes que apurar -

- Tienes razón – Beomgyu beso los labios del omega antes de correr al bañotomando sus toallas en el camino.

Kai suspiro sin dejar de sonreír, se quitó su ropa de dormir y se puso unospans y una polera gris, tendió la cama y bajo para hacerle un desayuno a sualfa, ya en la primera planta, saludo con una reverencia a Jisoo con unareverencia, la joven beta se encontraba recogiendo la basura de la cocina.

- Buenos días Jisoo – Saludo entrando a la cocina.

- Buenos días Joven Kai – Respondió de vuelta la beta. - ¿Cómo amanecieronusted y el señor Choi? -

- Algo cansados, anoche Beomgyu no se quería dormir, estuvimos hasta las tresde la mañana jugando – Dijo Kai mientras sacaba los huevos, jamón y una caja deleche.

- Oh ya veo – Jisoo sonrió picara haciendo que el omega se sonrojara hasta lasorejas.

- Ese tipo de juegos no Jisoo – Soltó exaltado el mayor bastante abochornado.

- Lo que usted diga joven – Y la beta se fue mientras soltaba una risita traviesa.

Kai roco su mejilla sintiéndola caliente bajo su tacto, se aseguro estabasonrojado a más no poder, pero bueno, pronto bajaría su alfa y todavía noterminaba su desayuno.

Kai sacó dos rebanadas de jamón y empezó a picarlas en cuadritos, para despuésromper cinco huevos en un tazón y revolverlos con el jamón, puso el sarténsobre la estufa para calentarlo, vertió un poco de aceite y lo esparció bienpor todo el sartén, cuando ya estuvo ben caliente empezó a hacer rotillos dehuevo. Mientras esperaba que se terminara de cocer sacó un traste de arroz y lopuso en la arrocera para calentarlo.

- Ya vine – Dijo Beomgyu entrando a la cocina. – Uh que cocinas – El menorrodeo la cintura del omega mientras su cabeza descansaba en el hombro de este.

- Rollitos de huevo acompañados con arroz – El alfa dejo un beso en la mejilladel mayor.

- Eso suena bien – Beomgyu sacó dos tazas. - ¿Quieres un café? -

- ¿Tú quieres uno? – Kai pregunto mientras cortaba los rollitos de huevo. –Siéntate ahorita te lo preparo -

- Nop, yo puedo – Puso la cafetera mientras ayudaba a Kai a pasar el arroz yalisto.

Kai se sintió raro de que Beomgyu insistiera en ayudarle, con sus padres, él ysu papá omega hacían todo para los dos alfas de la casa, ellos comían hasta quesu hermano y padre terminaban de comer, claro después de lavar los trastes queestos habían ocupado. El mayor trato de que el alfa se sentara a comer, pero esteno quiso, hasta que las dos tazas de café con leche humeantes estuvieron en lamesa y los dos platos de arroz estuvieron servidos.

Beomgyu tomo al castaño de la cintura para sentarlo sobre sus piernas, élquería comer con el omega, no que este lo viera comer, así que tomo unospalillos para así sostener un rollito de huevo y dirigirlo a la boca del omega,este se resistió, los alfas debían comer antes y después él.

- Vamos come – Kai negó, el peli-negro rodo los ojos y acerco su nariz alcuello del mayor, justo donde estaba la marca, beso esta y el omega dejó salirun pequeño jadeo el cual fue aprovechado para meter el rollito a la boca deeste – Come, tu comerás conmigo, no después de mi – Kai asintió mientrasmasticaba la comida.

Kai tomó sus palillos y empezó a comer junto con su alfa, aunque no se molestóen bajarse del regazo de este. Al terminar ambos recogieron los platos y juntoslos lavaron.

- Ya me tengo que ir – Dijo mientras ambos alían de la cocina.

Caminaron a la entrada de la casa, Kai le ayudó a ponerse su saco y le puso sumaletín al alfa para después dejar un pequeño beso en los labios del menor,siendo correspondido por este.

- Te veo en la tarde, ¿Okay? – Dijo mientras salía de la casa.

- Vale cariño – Hablo con una sonrisa mientras el menor caminaba a su auto. -¡Te quiero! – Le gritó.

- ¡Yo también cariño! -

El castaño cerró la puerta al ver como el auto se aleja, observó la hora, casilas nueva de la mañana, suspiro caminando al segundo piso, se tenía que bañar yarreglar para que cuando Jihyo llegase estuviera listo.

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Sus dedos se movían con rapidez sobre el teclado, en sus lentes se reflejabanlas líneas de los textos que escribía, el lugar estaba en un silencio bastantecómodo, claro que este tuvo que ser interrumpido por el intercomunicador.

- ¿Qué? – Dijo de forma desganada a su secretario.

- Uy parece que alguien está de mal humor– El doctor rodo los ojos ante el comentario, no lo despedía nada másporque era una promesa que le había hecho a su padre, pero a veces no soportabaa ese alfa.

- Habla ya Choi, ¿Qué quieres? -

- Le hablan por la línea dos, Doctor –El rubio gruñó y colgó para contestar el teléfono, ya sabía quién era o almenos tenía una idea.

- Habla rápido, no tengo tiempo para chismes Yang -

- Kai no aparece, hyung -

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