Mi Hermosa Pesadilla | Wednesday X Oc/MaleReader

Prólogo

Dentro de una clínica de estilo Victoriano, estaba un chico acostado en una de las dos camillas del cuarto.

El chico apenas si podía abrir los ojos, sentía como la mirada le temblaba, el solo miró lentamente a su alrededor, donde vio varios estantes con frasos con líquidos de color rojos en su mayoría, solo cambiaban las tonalidades en algunos.

Vio algunos pepales tirados alrededor, algunas sillas, el lugar parecía abandonado.

Lentamente dirigió su vista a su izquierda, en el suelo de madera había un gran charco de sangre, mantuvo su vista en ese sitio, hasta que lentamente un cuerpo empezó a salir del charco.

Parecía ilógico, pero algo seguía saliendo de aquella sangre, lo primero que pudo diferenciar fue la cabeza, era la de un lobo, luego fue su cuerpo humanoide, su cuerpo estaba cubierto de pelaje, una bestia.

El licantropo era de color rojo-No, mejor dicho estaba cubierto de sangre en todo su cuerpo.

La bestia dirigió su atención al chico, y lentamente caminó hacia el mientras la sangre se escurría por todo el suelo gracias a su caminata.

El chico solo se quedo viendo, en este momento fue qué se dio cuenta que no se podía mover, su cuerpo estaba paralizado, ¿Miedo? No, era algo que no sentía en este momento.

El porque no se podía mover, no lo sabía, solo vio como esa bestia se acercaba a el.

El licantropo una vez cerca de el, levantó su pata, dejando ver así sus grandes garras y la sangre goteando de esta, dirigió su pata hacia el chico.

Aquel chico solo vio esto, una parte sentía tranquilidad, solo dejo que pasara lo que tenia que pasar.

El empezó a cerrar los ojos y luego

Los volvió a abrir, para ver que estaba en una habitación ligeramente oscura, tenia su mirada hacia el techo.

Sentía que sus sentidos volvieron a el, volvió en si, parpadeo un par de veces, dandose cuenta de lo que había soñado.

Esta vez fue la vez que más cerca estuvo de tocarlo.

Siempre habia tenido ese sueño, despertaba en aquella sala, veía el lugar y termina con aquella bestia, pero nunca se había acercado tanto.

Y simplemente no sabia como tomarlo, ¿Una señal, aviso o... Qué? No sabia

Pero ya sea para bien o para mal, sus pensamientos fueron cortados por un olor un tanto peculiar.

Olfateo un par de veces y se dio cuenta.

"Huele a quemado"—Declaró en su mente dándose cuenta del olor.

Miró hacia sus pies y vio que un ligero humo salia de las mantas.

Solo soltó un suspiro ante esto.

"Pubbert... ¿Enserio, otra vez?"—Pensó algo molesto.

¿Por que molesto? Bueno, esta era la 5 vez que pasaba en la semana, ¡y apenas era Martes!

Aunque no debería estar molesto, a veces el niño lo hacía despertarse temprano cuando el se quedaba dormido.

Pero le sorprendía encontrar al pequeño niño de 4 años dormido en su cama como si nada cuando el lo buscaba.

Arthur solo negó con la cabeza y se levantó de la cama, para poder apagar el pequeño fuego qué se estaba formando en la cama.

Arthur es un chico alto a su edad (17 años), algo delgado algunas parte de su cuerpo estaban marcadas gracias al ejercicio, su cabello es negro y estaba despeinado.