¿Cómo ve un escritor al lector?
Tantas historias de amor habían sido escritas por un corazón que no creía en la veracidad del enamoramiento.
Al menos hasta que lo conoció a él...
... a veces otra debe extinguirse.
⚠ HISTORIA TOTALMENTE MÍA ⚠
Todos l...
Me tardé más de lo que yo misma esperaba, pero aquí estamos :9
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— El día que aprendas a ver la realidad como es, capaz y tu vida mejora — escupió el escritor cerca de su rostro, dando una última mirada a aquellos ojos marrones cuya expresión había perdido su entusiasta brillo, antes de bufar con molestia y alejarse sin reparo.
Dios... ¡Qué chico para molesto!
Debió decirle a último momento a Dongmyeong que estaba mareado o algo, porque qué maldita pereza asistir a fiestas...
Estaba inmensamente feliz por Ju, era su amigo, uno de los que más quería, pero vamos... Hace mucho tiempo que Jin Yonghoon dejó de sentirse bien asistiendo a ese tipo de eventos. Lo ponían en un estado horrible y necesitaba irse.
Su mente no le tenía clemencia alguna.
No debió tomar licor alguno, pero tampoco sabía que saldrían, eso solo lo había tensado más.
Había llegado con Dongmyeong a la fiesta de su amigo y prometida.
No, no la conocía a la señorita, pero después de saludarla, podría decirse que le agradó, tenía pinta de ser amable y una persona bastante buena. Bien por Harin, se casaría con alguien buena.
Había observado de reojo la bonita y sencilla decoración de globos, serpentinas, y papelitos cortados en colores verde pastel y blanco perlado.
Probablemente eran sus colores favoritos, o solo los combinaron por el buen juego que hacían.
Harin y GoEun se acercaron a saludarlos, y conversó un momento con su contemporáneo, agradeciendo la invitación y disculpándose por la demora.
Y sentía una mirada sobre él, no era pesada, pero era insistente. Y Yonghoon odiaba que lo miraran demasiado...
Era un detonante para su ansiedad social. ¿Traía sus pastillas consigo?
— ¿Todo bien hyung? — le preguntó Dongmyeong, mirándolo con preocupación.
Era una pena...
— Perfectamente bien... — asintió más para convencerse de que sí, estaba perfectamente bien, cosa que no era verdad, pero primero mente y luego cuerpo, ¿no?
Son iba a comentar algo más, sin embargo sus ojos chocaron con un invitado de esa fiesta.
Y una pequeña sonrisa se abrió paso entre sus labios al ver el tierno sonrojo en aquellas mejillitas que siempre le gustó mirar de lejos.
— ¿Te molesta si te abandono un rato? — inquirió a su amigo, no deseaba dejarlo tanto tiempo botado, aunque el mayor parecía perdido en sus pensamientos de escritor.
— Descuida, ve por tu "conocido" — replicó con tranquilidad, aunque se conocía, empezaba a alterarse.
