¿Cómo ve un escritor al lector?
Tantas historias de amor habían sido escritas por un corazón que no creía en la veracidad del enamoramiento.
Al menos hasta que lo conoció a él...
... a veces otra debe extinguirse.
⚠ HISTORIA TOTALMENTE MÍA ⚠
Todos l...
¿Que si La Fiesta de la Vendimia surgió porque estaba viendo Cuando me Enamoro? Sí, claramente que sí. 🐥✨💕
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— No entiendo para qué me acompañas, ¿no tenías otra cosa que hacer? ¿Escribir como cascarrabias o algo? — preguntó Dongmyeong casi indignado.
— Ya te dije que iré al supermercado, pare de sufrir, pobre alma en desgracia — bromeó de especial buen humor el escritor, antes de salir, había estado muy concentrado en su teléfono.
Y eso no pasó desapercibido para Son.
— ¿Con quién hablabas? — preguntó su amigo con sospecha.
— Eso es tema de adultos — respondió tranquilo, sabiendo que eso distraería lo suficiente a Dongmyeong, porque, y tal como predijo, empezó a reclamar.
— ¡Soy un adulto totalmente independiente que puede ir al centro solito así no tenga un medio de transporte propio! ¡¿Cómo te atreves a llamarme niño pequeño, Jin Yonghoon?! — reclamó con total indignación, frunciendo aún más el ceño cuando vio al contrario reír histéricamente.
— Ya pero no haga berrinche, "adulto independiente" — rio aún más cuando recibió un leve golpe en el brazo.
Lo cierto del caso es que Jin Yonghoon había estado inmerso en dos situaciones importantes ese último tiempo.
En una historia que lo había atrapado y quería avanzar para, si cumplía sus propias expectativas, publicarla.
Y, pero no menos importante, había estado conversando bastante seguido con Kang Hyungu. Era mucho más agradable de lo que pensaba que sería cuando se conocieron la primera vez.
Hyungu le parecía un chico inteligente, agradable, bastante callado, por las pocas veces que llegó a estar con él en persona o que el peliazul le llegó a enviar un preciado audio de su voz, Kang sabía cuándo hablar, y cuando lo hacía, todas las palabras que salían de sus labios sonaban a verdad absoluta. Era dulce, amable, interesante, talentoso, e interesante.
Era todo lo que Yonghoon alguna vez escribió.
Hyungu era lo que Jin describía en sus libros.
¿Le estaba gustando? Claro que no...
¿O sí?
Antes de bajar del auto, se miró levemente en el espejo retrovisor, arreglado unos rebeldes cabellos que se desordenaron por el viento y bajó totalmente tranquilo, siguiendo a Dongmyeong hasta el punto donde se encontraría con su novio.
— ¿Por qué me sigues? — preguntó frunciendo el ceño.
— Debo asegurarme de que quedas en buenas manos — sonrió sin ceder a lo que el rubio quería, y riendo al verlo rodar sus ojos con fastidio.
Como sea, el mal genio de Son se esfumó en cuanto su pareja corrió a abrazarlo. Eran un par de amorosos. Yonghoon siempre los miraba con una mezcla de risa y admiración. Tenían una relación muy linda realmente.
