Capítulo 12

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Nota del autor : Lo siento por llegar un poco tarde, me quedé dormida hoy por mucho. ¡Lea, revise, marque como favorito, disfrute y recuerde reservar sus fotos!

Capítulo 12: La sesión de terapia de The Shield Party

"Hola. Soy Kaede Honjou y sobreviví al Reino de Melromarc". Kaede comenzó presentándose nuevamente, redundante considerando la compañía, pero así es como se supone que deben comenzar estas reuniones, ¿no es así? 'Yo soy yo, y este es mi problema.'

(TN: Podrias hacer una camiseta sobre eso)

"Hola Kaede".

"Hola."

"Gulp. ¡Hola!"

Raphtalia, Rifana y Keel confirmaron la presentación de Kaede, los dos últimos tuvieron que hacerlo a través de tragos de araña hervida regados con bebidas de baba que ella había preparado para ellos.

"Um... No tengo muchos sentimientos fuertes hacia este país, o la gente en él. Incluso ahora". Incluso después de que intentaron asesinarla en un callejón oscuro y usar eso como excusa para intentar hacerlo de nuevo en público. "¿Cómo decirlo... alguno de ustedes ha oído hablar de lo que son las películas?"

"¿Las proyecciones creadas con cristales de grabación?" preguntó Raphtalia, lo que provocó que los otros dos asintieran.

"Supongo que sí". Kaede dijo, aunque sintió la necesidad de dar una explicación más detallada. "De donde vengo, por lo general son obras de ficción". Kaede hizo una pausa cuando los demás le indicaron que continuara. Parece que la influencia de los héroes del pasado vuelve a ser espesa. "Cuando estaba en sexto grado, mi clase y yo vimos una película, y cerca del final, el malo murió y todos vitoreamos. Nuestra maestra, la Sra. Hyoudou, luego se acercó, apagó la película y nos decepcionó a todos en sumisión".

(TN: ¿Señora Hyoudou?)

"¿Porque eso?" preguntó Keel haciendo una pausa en su glotonería para mirar a Maple confundido.

"'Esto no es un juego. Esta es una persona real, la serie de eventos que lo llevaron a hacer lo que hizo no fue algo bueno, las acciones que tomó no fueron buenas, su final no fue algo bueno". Nunca vimos el final de esa película, nunca fui a buscarla". Kaede tenía una mirada nostálgica distante en sus rasgos.

"Entonces, ¿por qué fomenta una política de no matar?" Rifana preguntó apretando el puño en respuesta, tan bueno como preguntar si deberían haber retrocedido y dejar que los soldados que asaltaron su aldea y mataron a su familia se fueran libres. ¿Que si deberían haber dejado que los monstruos de la ola se los comieran a todos? Que la fuerza que obtuvieron al asesinar a los monstruos hoy de alguna manera estaba contaminada por eso.

"No." Kaede sacudió la cabeza negativamente a todo eso. "Era una necesidad, al matarlo se habían salvado las personas que hubiera matado. Pero nunca se debe confundir lo que es necesario y lo que es bueno". Los ojos de Kaede miraron hacia otro lado, como si quisiera decir algo más pero no se atreviera a hacerlo. Ella no tenía que hacerlo. Este mundo recompensa el asesinato. Puede que la gente no, pero el mundo sí, son las mismas leyes de la física con su XP y los niveles prácticamente gritaron 'apuñala a este tipo, te recompensaré por ello'. Tal vez le avergonzaba admitir que le parecía enfermizo pensar menos en la gente de aquí por creer eso, aunque no tan enfermizo como para admitir que estaba jugando en un mundo que funciona con esa lógica. "Raphtalia. ¿Quieres ir después?"

"Hola. Mi nombre es Raphtalia y sobreviví a la ola". Ola, singular, todos sabían que venían más por ellos. "Mis padres siempre me dijeron que sonriera en medio de las dificultades, pase lo que pase". Una tarea que Raphtalia encontró más difícil de lo que nunca creyó posible. Porque aquí las dificultades son ver a tu madre sacrificarse para mantener a raya a un ejército de perros callejeros monstruosos. Significa ver a tu padre empujarte por una grieta demasiado pequeña para él, pero lo suficientemente grande como para mantener alejado al jefe de la ola antes de que se lo coma. Significa darse cuenta de que reuniste a todo tu pueblo y lo hiciste estúpidamente fácil para que lo que quedaba de todos ustedes fuera asesinado o esclavizado. Significa que le gustas al psicópata que te atrapó y pasa días torturándote esperando hasta que te rompas. Significa darse cuenta de que tus amigos están enfermos y van a morir mientras te arrastran. Y también significa darse cuenta de que cualquier destino que te espere después de eso no va a ser mejor. "Puedes haber notado que no estoy sonriendo".

El ascenso de los heroes lindosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora