! Mininos ♡ Kazuscara

✧ 02

3 semanas después...

Scaramouche estaba en la sala, recostado en la alfombra, raspandola con sus garritas, su celo había acabado hace días atrás y a pesar de esto seguía sintiéndose de mal humor definitivamente algo había cambiado en él, pues su abultado vientre lo delataba.

Pensaba en aquella noche tres semanas atrás con Kazuha, se supone que sería solo la puntita, pero ahora intenten decirle eso a las crías dentro de él, sabía que no debía haber cedido ante el deseo, lo peor de todo era que aquél idiota no había vuelto a aparecer por aquella casa, debió suponerlo ¿no? Él solo había sido atraído por el aroma.

Se sentía un estúpido por haberse creído toda esa palabrería que le dijo mientras estaban en el acto, tonto Kazuha y su buena labia, podía tener una parte gatuna a la cual no le interesaba demasiado con quien se envolvía y su solo deseo era llenarse de pequeñas crías, pero su parte humana se sentía llena de humillación, humana.

— Scaraa — Shogun lo llamaba extendiendole un poco de su compota en la cuchara pequeña de plastico, su mamá le había dicho que no podía darle su comida así al gatito, pero la verdad él solo quería ser buena compartiendo sus cosas y así quizás Scara quisiera jugar con ella.

El gatito se estiró y bostezo, sin hacer caso a los llamados de la bebé, ignorandola como si ni siquiera estuviera allí pidiendo por su atención.

¿Esa niña no entendía cuándo un gato estaba despechado? Uhm, probablemente no.

— Él me mintió, él me dijo que me amaba y no era verdad, él me mintió —maullaba el gatito lastimero.

Shogun frunció su pequeño y adorable ceño ante la actitud de su gato, además de su forma extraña de maullar, no podía entenderlo así que prefirió buscar ayuda de un experto.

—Eomma —Shogun se levantó con un poco de dificultad y caminó hasta dónde se encontraba su mami que estaba haciendo el puré de papa para su almuerzo y tiró de su pantalón.

— Es mamá, Shogun, soy mamá — la niña hizo caso omiso señalando al gatito sobre la alfombra, al parecer rascando su espalda con esta y maullando aún de esa forma extraña.

La mayor lo observó, era un poco extraño mirarlo así en su opinión.

Ei había notado el cambio en su gatito juguetón, antes solía saltar en los sillones y sofás, correr por la casa y hacer tropezar a Shogun de vez en cuando, pero últimamente estaba como decaído, ¿será que Yae tenía razón y debía buscarle una pareja a Scaramouche?, creyó que mejor sería llevarlo al veterinario, en su comunidad había un pequeño consultorio, quizás podría llevarlo al correr de esa semana.

— Creo que Scara se siente enfermo, Shogun —le comunicó a la pequeña, obviamente preocupada por la situación.

—¿fermo? —preguntó con un tono triste la pequeña.