Prologo

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Q onda.

Otra historia más, ya llevaba un buen rato con las ganas de subirla xd. También por mencionar que haré un cambio en la forma de escritura, para mas comodidad.

Siendo alguien que no sabe que decir en este tipo de cosas... disfrútenlo.

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<Un extraño vagabundo>

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Hola, mi nombre es Bell Cranel.

Soy miembro de una de las tres familias más poderosas actualmente en Orario con apenas 14 años. ¿Cuál es esta familia?, es nadie mas que la <Familia Hestia>.

Hace dos años, yo vivía como mendigo... bueno siempre lo he sido, desde que tengo memoria e vivido como un vagabundo, sobreviviendo de las sobras en los pueblos y siendo un analfabeto que apenas sabe hablar correctamente.

Jamás conocí a mis padres y nunca tuve a alguien que se considerase cercano a mi. Bueno, en realidad si lo tuve, fue un mi primer y único amigo que tuve.

Elias era su nombre, 3 años mayor a mi. En esos tiempos vivíamos del robo para vivir, pero un día el salió a conseguir comida, sin embargo, nunca regresó. Jamás supe que ocurrió con el, pese a que pregunté a todos en el pueblo, ninguno me dijo absolutamente nada.

Donde de nuevo, volví a estar solo.

Todo el tiempo hablábamos sobre <Orario> una peculiar ciudad conocida como la ''ciudad calabozo'' o el ''centro del mundo''. Hicimos un juramente, el que ambos en algún momento iríamos a esa ciudad y nos convertiríamos en los aventureros mas famosos del mundo.

Siempre mantuve esa promesa en mi mente.

Hasta que un día en que decidí partir a aquella ciudad pintada con arcoíris, todo con el propósito de querer cambiar mi vida, cumplir nuestra promesa, hacerme de mucha fama y fortuna para así poder ayudar a otros en mi misma situación.

Me costó mucho llegar. Hubieron obstáculos de todo tipo.

El cansancio, los bandidos, el dinero, la comida e inclusive tuve que huir en mas de una ocasión de aquellos señores con látigos en mano y jaulas grandes tapadas en mantas.

Sin embargo, lo logré.

Con mis pies hinchados y rojos de tanto caminar, la desnutrición por la falta de comida y mis harapos sucios que tenía por ropa.

No me aceptaron en la ciudad.

A la entrada fui echado con la razón de verme ''sospechoso''. Intenté convencerlos de dejarme entrar, mi desesperación fue bastante pero en aquella ocasión no fueron amables y me expulsaron a la fuerza.

Tuve que pasar la noche en el frío campo.

Pero a la mañana siguiente, la suerte estuvo de mi lado. Los guardias se distrajeron por un señor que gritaba mucho, logré entrar a pesar de lo poco ''legal'' que fue el hacerlo. 

Danmachi | Una amistad con lucro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora