Nota dos

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Yo voy del infierno al sol, que vuelvo por ti, si no, no lo intento...

...

– El trabajo se me había vuelto mucho más pesado de lo normal y no estaba segura de si era por las exigencias absurdas de los coordinadores, la alerta de desempleo o por mis ganas de renunciar y pasar todos los días junto a tu cama hasta que despertaras.

Y si, era el trabajo de mi sueños, debo admitirlo porque tú lo sabías desde hace mucho tiempo, pero era tan estresante que no tenía tiempo ni para mí misma, mucho menos para ti, entonces debía dejarlo. Debía hacerlo por ti.

Lo dude durante unos días, pero después de mucho pensar al final lo hice, renuncié y volví a casa de mis padres. Fue una gran mejora en mi vida, me sentía más tranquila de saber que de nuevo estaba en mi hogar y que podía pasar más tiempo en el hospital para cuidarte.

Y eso era lo único que quería, estar contigo.

Plegarias [Erick Brian] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora