Nota seis

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Si voy, calor infernal, desencuentro fatal, que ya no te veo.

...

– No recuerdo mucho de lo que pasó esa mañana, mi mente entro en shock por un momento y solo podía sentir el calor acumulado de la habitación, había demasiada gente ahí dentro, el sonido de las máquinas me taladraba la cabeza y la voz del doctor se escuchaba cómo un eco lejano. De un momento a otro estaba en el pasillo del hospital y tú madre intentaba hacer que reaccione

– ___, contéstame, por favor. – Ella sacudía su mano frente a mi rostro, se veía asustada y con sus ojos hinchados, cómo si hubiera estado llorando. Yo podía verla y oírla, pero no responder.

Cuando me quise dar cuenta, los enfermeros salieron de tu habitación, llevándote en una camilla con un respirador sobre la nariz. Te veías demacrado, casi muerto.

Sabía que estaba por perderte y eso solo me rompió aún más.

Plegarias [Erick Brian] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora