Nota ocho

41 4 4
                                    

Me duele muy dentro, del corazón. Enciendo y pretendo, que actúe como yo. 

...

– Mientras más pasaba el tiempo, yo comenzaba a sentirme abatida y muy cansada, cómo si parte de mi se hubiera consumido en cuestión de meses. Mamá lo había notado y por eso decidió enviarme con un terapeuta, pero yo no quería ir, lo veía como una perdida de tiempo. Así que comencé a actuar como si esto no me afectara; escondí mi dolor, fingí tener esperanzas y no volví a dejar que me vieran llorar por ti.

A finales del mes de junio, avisaron que probablemente entrarías en un coma permanente. Tú mamá estaba destrozada y yo no sabía cómo consolarla porque me sentía igual que ella, tenía miedo, miedo de no volver a verte, de ya no escuchar tu voz y de no poder decirte que te amaba una última vez.

Pero debía ser fuerte, para que los demás también lo sean.

Plegarias [Erick Brian] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora