Secretos [En Edición]

Capitulo 2-La fiesta

"Los sueños son polvo de borrador
Y ahora uso un bolígrafo."

-Edgar Allan Poe

ALEXA

—¿Y vas a ir hoy a la fiesta, cariño? —me pregunta mi madre

Mi madre y yo estamos en la tienda comprando comida para hacer en el almuerzo, —llevamos media hora en la tienda y todavía no compramos nada—, me quedó callada unos segundos al recordar que más tarde Valeria y Soe vienen para escogerme un vertido para ponerme, —claro que Valeria fue la que más insistió cuando me llamó anoche a decirme que venía más temprano para escoger ella el vestido—porque creen que yo no voy a poner algo adecuado para la ocasión. Me empiezo a arrepentir de decirle a Vale que si iba a ir a la fiesta, pero tengo que asistir a una para despejarme la mente.

—Si, madre. Más tarde Vale y Soe vienen a la casa para escojer el vestido he irnos juntas —le informo.

—¿Si estás segura de querer ir a esa fiesta, cariño? —pregunta mi madre después de meter un para de cosas en el carrito de mercado.

Suelto un suspiro.

—Si, estoy segura de ir, tampoco es para tanto —le digo tratando de restarle importancia.

—Me alegra de que por fin asistas a una, cariño —dice mi madre mirandome a los ojos y dedicándome una pequeña sonrisa que yo le devuelvo.

—Yo también.

Mi madre seguía escogiendo comida para llevar y cuando termina camino  hasta la caja para poder pagar, pero ella se me adelanta y yo me quedo viendo a un niño que intenta cojer un paquete de galletas pero no alcanza, así que yo camino hasta él, le cojo el paquete de galletas y se lo doy, el pequeño niño me regala una gran sonrisa y me da las gracias. Cuando me doy la vuelta sin querer me tropiezo con alguien y caigo al suelo, me caen unas cosas en cima que me imagino que es de la persona con quién toprese.

—Ay, carai. Lo siento —se disculpa el chico con cuál me tropeze y reconozco la voz al instante, así que levanto la mirada.

—Ah... Tranquilo, la culpa es mía, no te avía visto —me disculpo y él me da la mano para levantarme y se la acepto.

—Bueno supongo que es culpa de los dos por no ver bien —bromea Martín.

—Si quizás —me limitó a responder y veo que hay varias personas que nos están viendo y me pongo nerviosa.

—Bueno hasta luego, Alexa, nos vemos más tarde —se despide, pone una mano en la frente como si se estuviera despidiendo de un comandante y pasa por mi lado.

No me muevo por un momento, ya que estoy confusa, pero... ¿Como sabe él mi nombre? ¿Como sabe que voy asistir a la fiesta? Bueno, me imagino que lo debe de saber ya que media universidad va a asistir y el suponga que voy a ir ¿No? Pero no me queda claro como se sabe mi nombre; dejo las preguntas en mi cabeza y me dirijo a mi madre que me observa desde la entrada de la tienda.

—¿Que fue eso? —demanda

—Nada, es que me tropeze con el chico, ya que no lo avía visto —le digo y prefiero omitir la parte de que conozco a Martín.

—Ya veo, entonces vámonos.

Salimos de la tienda para dirigirnos al cache y poner las compras ahí. Subimos y yo me siento al asiento de copiloto y mi madre al de piloto. Ella maneja y yo miro distraídamente por la ventana del coche, estoy cerrando los ojos disfrutando de la brisa que me pega la cara, y pienso en el, en Aiden, me viene a la mente lo de anoche, cuando se iba y dijo "nos vemos mañana en la fiesta". Fue tan confuso, no entiendo todavía como él sabía que yo iba a asistir a la fiesta, como tampoco entiendo a Martín, de cómo sabía mi nombre y como también sabía que asistiría a la fiesta. Agh, me perdí.