Jimin observaba el reloj en la pared con cierta ansiedad, nervioso por lo que sabía que iba a ocurrir. En apenas unos minutos, sonaría el timbre que marcaba el cambio de clase, y entonces entraría una tromba de alfas por la puerta. De la escuela de policía, lo cual le asustaba aún más. No le gustaba la idea de estar rodeado por alfas chutados de hormonas, entrenados para pelear. No sabía cómo serían, y eso le hacía sentir ansioso. Su estómago revuelto le decía que era buena idea no haber desayunado.
Pero la mano de Taehyung agarrando la suya bajo la mesa lo ayudaba a calmarse. El omega rubio no le miraba, nervioso por igual, pero sus manos se mantenían aferradas como si les fuera la vida en ello, incluso si eso les podía acarrear una reprimenda si eran atrapados. No por nada en aquella escuela les enseñaban a ser los omegas perfectos, incluyendo dejar de lado sus propias relaciones sociales en aras de satisfacer los instintos de sus alfas. Era una de las razones por las que Jimin y Taehyung continuaban allí, en su sexto año en la institución. Jimin era bello y parecía hacer todo bien, además de ser de personalidad tranquila y silenciosa, pero era demasiado arisco con los alfas. Taehyung, por su lado, también era extremadamente hermoso, pero torpe e infantil. Y, como guinda del pastel, eran total y absolutamente inseparables.
El timbre sonó, sobresaltando a varios de sus compañeros, y ellos dos se agarraron con más fuerza. El primer pensamiento que cruzó la mente de Jimin, ante la mezcla de aromas nerviosos y asustados, era cómo todos los omegas en aquella clase tenían cierto miedo de los alfas. Los enseñaban para ello, también, y resultaba triste, pero inevitable. En su sociedad, los alfas tenían el poder absoluto, los betas vivían y dejaban vivir, y los omegas bailaban al son de aquel montaje, obedeciendo. Sin embargo, las nuevas generaciones comenzaban a romper con el estándar, y cada vez más jóvenes se rebelaban contra el sistema, sin saber muy bien cómo hacerlo, dando pasos ciegos.
La puerta fue tocada, haciendo a Jimin salir de sus pensamientos y mirar con extrañeza. Los alfas no llamaban a la puerta, simplemente entraban. Y sin embargo, al abrirse la puerta, apareció una sonrisa tímida, un alfa entró, seguido de varios otros. Entraron en orden, en silencio absoluto, casi respetuosos con el ambiente al que los omegas estaban acostumbrados. Uniformes pulcros, feromonas contenidas, pasos suaves y silenciosos, sin muestras de fuerza. Detrás de ellos entraron un puñado de betas, también en uniforme, y un par de omegas los seguían. Uno de ellos, una mujer de aspecto severo, rondando los cuarenta años, con un uniforme perfecto y varias medallas enganchadas a él. La omega se colocó al frente de todos, arrastrando consigo al otro omega, al cual colocó al lado de un alfa con el que parecía familiar. Carraspeó, captando la atención tanto de sus propios alumnos como de los omegas a su frente, y les dio una sonrisa suave y cálida, que parecía modificar sus facciones.
-Buenos días, jóvenes. Me gustaría presentarme. Mi nombre es Moon Byulyi, subdirectora de la academia de policía de Seúl -declaró, siendo seguida por algunos murmullos de sorpresa por parte de los omegas, y su rostro pareció contorsionarse en una pequeña mueca de molestia, que ocultó hábilmente. Nadie estaba habituado a ver omegas en puestos de poder-. Como sabéis, todos los años se realiza una actividad de convivencia entre la escuela de omegas y la academia de policía. Este año, sin embargo, será un poco diferente, al menos este primer día. Habitualmente yo no vendría, ni mis alumnos betas u omega. Sin embargo, tras algo de deliberación con vuestro director, hemos decidido presentaros a todos nuestros alumnos de último año. O más bien, que se presenten ellos. Y, si se me permite, me gustaría que el primero fuera Jisung.
ESTÁS LEYENDO
Sweet Omega ➵ YoonMin (Omegaverse) [Love Bonds #1] ✘ Incompleta
Fanfiction『En un mundo donde los omegas son tratados como poco más que objetos, Park Jimin no parece encontrar su lugar. Asistiendo diariamente a una escuela donde le enseñan a ser el omega perfecto y hacer lo que sea para conseguir un alfa, recibiendo castig...