EL ASESINO DEL ESPEJO

3

—Vamos diana – dice mi amiga tirando de mi brazo con fuerza —¡Es una fiesta!

—No voy a ir – digo mientras que leo mis libros, pensando en lo de ayer y en qué seguramente estoy loca

—¡Pero!

—Puedes ir tu mía, no pasa nada si no voy, el mundo va a seguir girando – digo bostezando

—¡No uses tu actitud sarcástica conmigo! – dice haciendome reír un poco

—No voy a ir – digo dando mi última palabra

Ella golpea la mesa y se queda callada, frustrada y molesta se levanta y se va, no es que no quiera acompañarla, es que no me gustan ir a esas fiesta, ella va por los del equipo, va a desaparecer para follarse a alguno y yo quedare sola en ese lugar lleno de gente

Siento que algo golpea mi cabeza con fuerza haciendo que me resfriege la cabeza con dolor, miro una pelota a mi lado, una pelota de fútbol, veo al jugador llegando a mi

—¿Me la pasas? – dice con una sonrisa encantadora

—¿Ni un perdón? – digo molesta

—Tu te atravesaste – dice riéndose de mi, veo a sus amigos detrás haciendo lo mismo que el y yo simplemente lo miro y sonrió

Tomo una tijera y pincho si amada pelota para dársela, su sonrisa se esfuma de su rostro y me mira con rabia—¡Cómo te atreves!

Rodeo los ojos y sigo con lo mío mientras que siento que me sigue diciendo cosas a mi lado, seguramente ofensivas pero no voy a tomarlo personal de una persona que no sabe dónde se ubica África

subo la mirada a dónde las chicas están practicando para el juego de mañana y a lo lejos, llegan al bosque veo una sombra blanca, enfoco la mirada viendo a alguien recostado en un árbol con la mirada fija en mi

tiene una capucha y veo que es el chico de ayer, el que mire por mi ventana, veo una sonrisa escondida en la capucha de su rostro y luego se voltea y se va dejándome confundida

¿Va a esta escuela?

—¡Hola, ¿Me estás escuchando?! – dice el chico a mi lado golpeando mi cabeza

lo miro y me levanto para tomar mis cosas e irme pero me toma del brazo con fuerza acercándome a el —No te vas sin pagarmela

—Nadie quiere tu estúpida pelota, suéltame – digo tironeando mi brazo y el aprieta más causandome dolor

—Puta zorra, con el coño la pagarás – dice y alguien saca mi brazo de su agarre y se pone en frente de mi y en frente de el, dejando una distancia

—Vete Malek – dice una voz varonil, por su ropa veo que es Mateo, su fuerte y alto cuerpo está en modo defensa tratando de hacer que el tal malek no se me acerque

—¡Ella lo pincho!

—Tu la molestaste, vete – dice con voz dura y veo que malek refunfuña y se va molesto

en ese momento aprovecho a buscar mis cosas rápidamente mientras que no miro a Mateo, que está cruzando de brazos y mirada sería sobre mi—¿Ni un Gracias?

—Gracias – digo tomando mis cosas

—Dejame ver tu brazo – dice tratando de tocarme pero saco mi brazo

—No te atrevas a tocarme – hablo mirándolo con seriedad

—Wow, tranquila solamente estoy tratando de ayudar – dice suspirando mientras que me mira –Yo te conozco

Rodeo los ojos y camino lejos de el, siento sus pasos detrás de mi y suspiro tratando de caminar más rápido para alejarme de él, camino más rápido mientras que su mirada buscaba al chico misterioso del bosque

—Eres la chica problema – dijo el chico diciendo ese estúpido apodo de hace años

—Aja – dijo sin importancia volviendo la mirada a el —Ahora estoy ocupada

con eso se alejo de el y fue a clases, se sentó al lado de la ventana y su mente se quedó en los momentos hace unos ratos, la sensación que le dió ese chico al mirarla, el como la observaba y como desapareció de la nada

—Deja de pensar – se susurro a si misma y se obligó a prestar atención en la clase

Al terminar camino hasta su casa, sus manos sostenían la cuerda de su mochila mientras que su mirada iba al suelo, el cielo estaba nublado como casi todos los días aquí desde que nació, suspiro cuando sintió su móvil vibrar en su bolsillo

lo saco y al ver en la pantalla el nombre de su amiga insistiendo aún más con lo de fiesta lo apagó como respuesta por si su amiga se le pasaba por la cabeza llamarla

sintió una mirada sobre ella lo que la hizo mirar para todos lados buscando al causante de esto pero no lo logro encontrar, se dió la vuelta y siguió caminando hasta su casa

Dejo la mochila en el suelo al llegar y cerro todo mientras que la lluvia caía sobre las calles, miro por una de las ventanas y miro confundida al ver un auto negro no muy lejos de su casa

Aquí todos se conocían pero ese auto no le parecía de ningún vecino cerca de ella, volvió a suspirar y se cocino algo de comer mientras que ponía la televisión

prendió su móvil por si su padre llamaba y lo dejo aún lado de ella, comía mientras miraba la televisión hasta que sintió sus ojos pesar y quedó dormida justo en el sofá dónde se había mantenido hace horas atrás

Un estruendo en la parte de arriba la hizo despertarse rápidamente, mirando hacia la escaleras, apretó las manos buscando valor para ir así que tomo un florero que había sobre la mesa y lo llevo consigo mientras que subía las escaleras de su propia casa

Su cuerpo aún se sentía cansado por lo que sabía que si había alguien arriba, la podría matar fácilmente ya que no tendría la fuerza suficiente para correr como debería

Un estruendo más la hizo alarmarse aún más y de una patada abrió la puerta de su habitación buscando la causante de esos molestos ruidos

Miro para todos lados asustada, su corazón latía a mil mientras que su cabeza no paraba de repetir escenas en dónde ella moría por estúpida por lo cual se obligó a calmarse

—Seguramente fue una rata – dijo sonriendo un poco, tratando de tragarse su propia mentira

El sonido de un celular abajo la hizo voltearse y bajar, "número desconocido" aparecía en su pantalla por lo cual dudo en responder

Podría ser su amiga tratando de ubicarla desde otro móvil para que no sepa que es ella o alguien que se haya confundido de número y haya marcado

Lo tomo y contesto

—¿Hola?

una respiración se escuchaba del otro lado

—¿Hola? – volvió a decir pensando que no la habían escuchado

La respiración se volvió más rápida y los gruñidos no tardaron en salir, confundiendola aún más

—Numero equivocando pervertido – dijo colgando pero no tardaron en volver a llamar

Volvió a responder—¿Hola?

La respiración se volvió a escuchar seguido de unas palabras —Te vez jodidamente hermosa, desde aquí arriba puedo verte perfectamente