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Diana

Nunca fue mi idea el mudarme de mi lugar natal, el lugar donde nací y me crié hasta los 16 más o menos, ahora me doy cuenta de mi error al mudarme acá

Hace dos años vivo en este pueblo pequeño llamado Sitka, no sé si se le podría llamar pueblo como lo hacen aquí porque según busque es una cuidad pero no cuenta con muchos habitantes. Seguramente por eso le dicen pueblo

Estoy en mi último año del colegio donde me inscribieron cuando llegamos a este lugar, siempre me dió una vibra rara y aún más cuando me contaron las leyendas de por aquí

Mi padre y yo vinimos solos después de que mamá se fugara con el vecino de al lado, supongo que tenía sus razones aunque papá quedó devastado cuando se estero

De todas maneras nunca me lleve bien con mamá, que se joda

Termino mi desayuno y tomo mi mochila para salir de la casa, miro al frente mientras que veo las casas de por aquí, la mayoría están abandonas, alguien tranquilamente podría esconderse ahí

Una vez en la escuela captó a Mateo, Mateo García, el capital del equipo de aquí pero no se crean, detrás de esos ojos verdes y cara dominante se esconde un niño inmaduro

Su mirada se cruza con la mía y agacho la mirada antes de que suelte una idiotez como siempre

—Oye, tu, la de piel oscura – dice llamando mi atención—¿Cuánto lavaras mi uniforme? La has arruinado

Rodeo los ojos y entro a la escuela mientras que el viene detrás con su grupo de chicas y chicos, chicas porristas y chicos jugadores, por supuesto

Entro a mi salón y me siento en mi lugar sin mirar a nadie, no es que sea antisocial, solamente me da vergüenza hablar con alguien que no sea Mía

Ella entra llamando la atención de los varones como todos los días, me sonríe al verme y se sienta a mi lado para dar un beso en mi mejilla

—¿Hiciste el deber? – pregunta y niego mirando como los chicos la miran como su fuera un pedazo de carne

—¿Si te das cuenta que tu, Mía díaz, seguramente la chica más linda de por aquí es amiga de una mujer que no puede hablar por si sola? – digo sonriendo un poco

—Mucho mejor así, no me tengo que preocupar si eres falsa o si me robas el novio

Ella sonríe y el profesor entra al salón al momento que el timbre suena anunciando que las clases comenzaron, suspiro sacando mis cosas mientras que oigo la explicación que nos da

Siempre es la misma rutina aquí. Escuela, casa, escuela, casa. Toda la bendita semana así

Al terminas las clases tomo mis cosas y mía me acompaña a dejar mis cosas en mi salón antes de que toque la siguiente clase, ella le sonrie a todos mientras que yo apenas levanto la cabeza

—¡Oye tú! – dice una voz a nuestras espaldas y volteamos

El novio de mía se aproxima y la besa en los labios mientras que yo rodeo los ojos y sigo mi camino al salón, entró y me siento en mi lugar está vez sola

El salón está vacío por lo cual puedo tener paz aunque sea unos segundos, segundos interrumpidos por el chico que entra a toda velocidad al salón

No trae mochila y tiene la cabeza encapuchada, nunca lo había visto pero lo veo de casi dos metros para mí, es muy alto, busca algo en los cajones del escritorio del profesor sin notar mi presencia

En estos momentos no sé si decirle algo o dejar que haga lo que quiera, mi cabeza lo piensa mientras que sigo Mirándolo, el se levanta y abre una ventana con la intención de ir con papeles en mano

Si ven que desapareció esos papeles y tú fuiste la única aquí, ¿A quien le echaran la culpa?

—Oye – digo llamando tu atención antes de que salte de la ventana

No voltea y tampoco me tomo el atrevimiento de levantarme de mi asiento que está alejado de dónde está el, por suerte

—No es que me importe mucho pero si te llevas esos papeles me echaran la culpa a mi – digo y veo que se tensa un poco

Suspiro mientras que veo como se voltea lentamente, su campera es gris y como dije antes, tapa gran parte de su cabello pero cuando se voltea logro ver unos mechones rubios caer de el

Tiene una tela en la parte de su boca, cubriéndola completamente pero deja a la vista sus ojos verdes, se queda mirándome intensamente hasta ponerme un poco incómoda

—Por favor déjalos – digo dejando de mirarlo

Veo su pecho moverse y veo que se está riendo de mí, niega con la cabeza y sin más se voltea y salta de la ventana, me levanto y veo como cae de pie para caminar como si nada por el patio

Parece notar mi mirada en su nuca por lo cual se Voltea y me mira unos segundos, como si se estuviera asegurando de que solamente yo lo ví

Veo como baja la tela de su boca pero no llego a mirarle completamente su rostro porque mis compañeros entran haciendo un lío

Vuelvo a mirar por dónde se fue y ya no se ve, suspiro y vuelvo a mi asiento en silencio hasta que venga los profesores

Durante la clase no dejo de pensar en sus ojos verdes, penetrantes y le luce mucho con el pelo rubio de el, apenas me dejó verlo bien pero por lo menos se características si llega a pasar algo

La clase para cuando oímos un gritos del otro lado del pasillo, el profesor pide silencio y sale a averiguar qué sucede

Comienzan a salir todos y veo que en el baño de mujeres hay varias personas, me acerco y logro ver sangre en el piso

Los maestros nos hechan para atrás tratando de que no miremos pero veo una de las chicas de primer año mirando a la pared sorprendida y con los ojos llenos de lágrimas

Me pongo de puntitas y un jadeo sale se mi boca cuando veo un cuerpo pegado a la pared, está sobre el espejo del baño

Es una mujer, está bañada en sangre y con la cabeza hacia abajo, sus ojos no están en su lugar y su cabeza gotea sangre

Sus manos están con las palmas abiertas pero noto los tornillos clavados en ellos haciendo que quede en el aire y en su lugar

EL ASESINO DEL ESPEJO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora