Capítulo 11

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Estamos acostumbrados a finalizar las historias cuando los héroes ganan y los villanos caen. Cualquiera creería que ese es el caso, pero no es así en esta ocasión.
Los cielos saben que la vida poco a poco fue retomando su rumbo. La recuperación de WuXian fue lenta.
Sus heridas eran profundas, más allá de lo físico. Pero estuvo bien, su familia cuidó de él.
Pese a ello, su estado aún era ligeramente delicado. La conexión con su diantian se había debilitado hasta el punto de pender de un fino hilo dorado.
Wen Qing, tras finalizar el tercer chequeo del día, finalmente tomó una decisión. Aún no podía darlo de alta, no al menos si quería dormir tranquila y con la conciencia limpia.

Así que allí se encontraba, sentada recta, en posición de loto en el comedor principal del campamento esperando a los líderes Jiang.
Madam Yu y Jiang FengMian se encontraban en una de las últimas reuniones con los demás líderes de Secta cuando fueron llamados por la sanadora. Mentira sería decir que ZiYuan no apresuró un palillo de incienso aquella reunión.
En cuanto ambos líderes arribaron al comedor, la sanadora se levantó y les hizo una respetuosa reverencia.
—Líder de Secta Jiang. Madam Yu. Gracias por recibir a ésta humilde con tan poca anticipación, se que han estado ocupados con la reconstrucción de Lotus Pier y las negociaciones con las demás Grandes Sectas. Lamento ser inoportuna, pero hay una situación que como sanadora me veo en la necesidad de comentarles.

La seriedad en sus palabras, la rigidez en su postura y la preocupación subyacente en sus ojos les dijo a ambos adultos la importancia de aquél encuentro.

—Se trata de Wei WuXian, líderes de Secta. Sé que mis palabras hace unas semanas dieron a entender que él se recuperaría con rapidez y normalidad. En aquel momento, cuando despertó y revise sus caminos espirituales así lo creí. Sin embargo, estos últimos días he notado algunas señales que me han preocupado. Y debo informarlo.

ZiYuan y FengMian intercambiaron miradas, antes de permitirle a la Joven Wen continuar con su explicación.

—Verán, el daño que provocó la combinación excesiva de energías debilitó mucho más de lo que soy capaz de explicar los canales espirituales de WuXian. Apenas puedo acceder a ellos, no son más que meros hilos dorados conectados a lo largo de su cuerpo y concentrados en su diantan. Temo decir que si no actuamos con rapidez su núcleo se vea comprometido.

—Comprometido... Cuando dices que su núcleo se verá comprometido, ¿Exactamente a qué te refieres, Wen Qing?

—Me refiero a que corre el riesgo inminente de desintegrarse, Madam Yu. Wei Ying aprendió a manipular la energía de su entorno, y es susceptible a esta. En su estado actual, no lo percibe, pero el fuerte nivel de energía resentida que nos rodea en el campamento está interfiriendo en su recuperación. Conozco el deseo de él, y también de ustedes de regresar a YunMeng, pero no estoy segura, honestamente, de que sea capaz de hacer ese viaje.

—¿Qué... Que nos recomiendas...?

—Dada la gravedad de la situación, me gustaría solicitar la solidaridad de la Secta Lan. Ustedes saben que mi gente esta alojada en Gusu. Conozco de primera mano la energía de Cold Spring. Recomiendo sesiones de meditación por al menos medio sichen* diario si queremos que sus canales espirituales se fortalezcan como es debido.

Un pesado silencio recayó en el ambiente, dándole a las palabras de Wen Qing la pesadez de una noticia que te hiela la sangre.
En otro tiempo, en otro espacio, el orbe dorado de la vida de Wei WuXian se apago para siempre, y con él se disipó toda esperanza de un futuro. Madam Yu conoció la verdad de ese núcleo de luz, la fortaleza y el amor puros de un hermano de corazón. Ella vio las consecuencias de ese acto altruista, y honestamente, no deseaba revivirlas.
—Hablaré con el líder de Secta Lan en el maoshi* de mañana. Gracias por todo tu esfuerzo, A-Qing.

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