Prisionero del temor

2 0 0
                                    

No intentes sacarme, estoy bien aquí;
este es mi refugio, no lo rompas.
Tal vez siga lloviendo afuera,
no me importa si es así.

No abraces mi fortaleza, que se podría derretir;
no me hables, no quiero razones para salir.
Haz de tu voz un susurro en el viento,
que aunque clara sea, no la he de atender.

No digas que me amas,
¡no lo hagas!
ya mi puerta no he de abrir.

Pasa de largo, ésta fortaleza de hielo contiene un corazón sano y cicatrizado,
no quieras acercarte, que ya la sangría ha menguado...

Crepúsculo del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora