Esta es la cuarta temporada de esta historia, donde ocurrirán el principio de lo que puede desembocar en la destrucción de diferentes mitologías del mundo sobrenatural.
¿Cómo hará Sasuke para evitarlo?
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El tren había recorrido una gran distancia entre la ciudad de Tokio y la ciudad Kuoh, pero tal y como lo tenía contemplado Sasuke el tren llegó a la estación al atardecer. Cuando el tren arribó a la estación la pareja de jóvenes descendió con las pertenencias de Izumi en sus manos. Sin querer perder el tiempo el pelinegro se dirigió hasta la salida donde se vio obligado a tomar un taxi para llegar a su casa junto con la nueva integrante de su nobleza.
Esta ciudad es muy diferente a Tokio, aquí hay muchas más zonas con bastante naturaleza – dijo Izumi viendo por la ventana el panorama de la ciudad Kuoh.
Yo mismo debo reconocer que la diferencia del tráfico entre ambas ciudades es bastante notable, en Tokio apenas y puedes caminar sin chocar con alguna persona – dijo Sasuke recordando los malos momentos que le tocó experimentar mientras vivía en Tokio cuando debía a Amaterasu a comprar o simplemente a turistear por la ciudad.
En eso estamos de acuerdo – respondió la peli plata con una sonrisa mientras veía al pelinegro a la cara.
Transcurridos algunos minutos de recorrido el taxi por fin llegó a la dirección que le fue indicada. Una vez ahí la pareja descendió del vehículo, tomó las pertenencias y pagó el servicio para que el conductor se retirara.
La primera reacción de Izumi al ver la casa de Sasuke fue de absoluto asombro. La chica tenía un tic nervioso en su ojo al ver la fachada de la casa, ya que hasta el momento le había tocado vivir en casas bastante básicas, y la más grande de ellas fue de máximo 8 metros cuadrados, mientras que la del pelinegro ella le calculaba una medida de 20 metros cuadrados.
¿Esta es tu casa en verdad? – preguntaba Izumi sin poder creerlo mientras el pelinegro se paraba justo a su costado observando ambos la edificación.
Anteriormente vivía en un departamento, pero gracias a que comencé a formar mi nobleza, pues lo más sensato fue conseguir un sitio nuevo para vivir – al término de esas palabras Sasuke comenzó a caminar con rumbo a la entrada de su casa provocando que la peli plata comenzara a caminar detrás de él.
La pareja entró a la residencia. El ambiente interior era bastante tranquilo, y cuando ambos jóvenes estaban en la recepción no podía escucharse ningún sonido, o al menos era así hasta que el pelinegro escuchó claramente los pasos de dos personas acercándose a su posición.
¡Sasuke ya volviste! – dijo Amaterasu antes de lanzarse a abrazar al pelinegro.
También me alegra verte, es reconfortante ver que la casa sigue ordenada – le dijo Sasuke a la diosa mientras volteaba a ver a su clon que estaba parado a dos metros de su posición – supongo que tu deber termina aquí – dijo el pelinegro deshaciendo su clon y provocando que todos los recuerdos llegaran a su memoria comenzando a ver todo lo que había hecho Amaterasu durante su ausencia.
Después de unos segundos la diosa se separó del Uchiha, y fue en ese momento que se dio cuenta de la presencia de Izumi, quien solo se quedó viendo la actitud de la diosa la cual le pareció bastante animada.
