Las perversiones de Mel (Pokefilia) {Humanos x Meowscarada}

Misión 1: "Una afrenta y un castigo. Como debe ser" (Parte I)

AVISO: Esta historia está basada en "Meowscarada, la ladrona enmascarada" otra de mis historias OuO así que agradecería que leyeran esa también, pero pueden leer esta sin ninguna preocupación, no contiene spoilers de esa. Pero sí que tiene referencias que seguramente aprecien más si la han leído. De cualquier forma, ¡gracias por leer!

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La Señorita Nicole se encontraba escribiendo en la computadora del salón. Esto es remarcable porque normalmente nuestra ama usa la PC de su habitación, y sólo usa la de esta sala si quiere que Rem y yo pasemos cada cierto tiempo para decirle que lo está haciendo genial, sea lo que sea que está haciendo; o para ofrecerle masajes de hombros o de pies. A veces nos pide que lo hagamos con la lengua, y esos son de mis favoritos, jeje. 

Sin embargo, el día de hoy era diferente. La Señorita Nicole siempre tiene una expresión parecida a la sonrisa de la Mona Lisa, pequeña y linda, siempre contenta de vernos a nosotros, sus mascotitas. Pero el día de hoy, su pequeña sonrisa se volvió una pequeña carita triste. Siendo su maid, su sirvienta y su mascota, no quiero que mi ama esté triste por ningún motivo, así que sin que ella me lo pregunte, me acerqué a su escritorio, ansiosa por órdenes.

- Mel. - Su voz, tan melodiosa y dulce, irreal incluso. Música para mis oídos. - Querida, ¿mi escritura es tan poco importante? 

- P-Por supuesto que no, Señorita Nicole. - Mi corazón se detuvo por un momento. ¿S-Se refería a mí? - ¿Qué le hace pensar eso? 

- Verás, hace unos momentos... - Grácilmente, la Señorita Nicole giró en su silla giratoria, para dirigirse hacia mí. Sus piernas cruzadas, su cabeza elevada ligeramente para poder mirarme de arriba a abajo. - ... Me encontraba escribiendo cuando recibí un par de notificaciones. Al principio, pensé que iban a ser comentarios de apoyo o votos para mi historia, pero... - Sin dejar su tono de voz dulce pero comandante al mismo tiempo, me señaló que me ponga a cuatro patas y me acerque hacia ella gateando. Ohh, ¡me encanta esto! Ella siempre lo hace cuando quiere mimarme... - Pon tu cabeza aquí, querida. Eso es, eres una buena chica... - La Señorita acarició mi cabeza, mientras yo reposaba en sus suaves muslos, dejándome mimar. - Verás Mel, esas notificaciones eran spam, un par de personas sin escrúpulos que creyeron que sus historias eran mejores que la mía, y no tuvieron mejor idea que ir a mí página y spamear, menospreciando todo lo que he creado. - Me rascó detrás de las orejas. - ¿No te parece terrible? 

Ronroneé, sintiendo el suave toque de sus manos y la sensación de sus uñas en mi pelaje. - Sí... Señorita Nicole, ¿Quiere que haga lo usual? - Mirando hacia arriba, con deseo en mis ojos, abrí mi boca para mostrarle mi húmeda y larga lengua a la Señorita. 

- Aww, que gatita tan linda... - Bajó su mano, lentamente por mi espalda, deteniéndose en mi espalda baja, produciéndome cosquillas. - Me encantaría, pero esto es algo que no se puede arreglar de esa forma. Esto es una afrenta. 

Uh oh. Usó esa palabra... 

- Llama a Rem inmediatamente. Tengo una nueva misión para ustedes dos.

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- Recuérdame por qué estoy haciendo esto. - Dijo Rem, mientras se ponía las medias negras. - Son algo ajustadas... 

- Porque la Señorita Nicole dijo que debemos enseñar a esos dos vándalos el error que han cometido. - Me puse la falda del vestido. Es un poco corta, incluso la falda de Rem es más grande, jaja. - Rem, lindo, ayúdame con el escote por favor.