El centinela rebelde siempre busca su manera de saltarse las reglas de los centinelas pero cometería la falta más grave al enamorarse del causante de la desaparición de casi toda su orden el rey arruinado.
-
El rey arruinado jamás cambiaria su propó...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Para los shurimanos la ruina no les afecto en realmente gran cosa debido a que hace 3000 años fue la ascensión fallida de su último emperador Azir y todo con los ascendidos y los darkins una simple niebla no era problema para ellos les preocupaba más el vacío que se encuentra en icathia pero por otra parte si habían personas que se preocupaban por eso y son los centinelas los cuales habían protegido de los monstruos más temibles a los shurimanos pero debido al paso del tiempo esta orden fue cayendo en el olvido quedando tan solo vagos recuerdos de ella los cuales eran transmitidos por los pocos centinelas que quedaban entre ellos se encontraba una vieja centinela de nombre Shadya la cual aun cuidaba el ultimo cuartel que quedaba de los centinelas ubicado en la vieja ciudad de marwi.
Una ciudad reconocida por todo shurimano por ser tierra de ladrones, secuestradores, prostitutas, violadores y de más horrores que ningún ser humano debería vivir pero había gente que aun se resignaba a vivir ahí u otros tenían la mala suerte de ser abandonados entre ellos estaba el joven Akshan el no tiene recuerdos de su familia o si alguna vez vivió con alguien pues se la paso viviendo en las calles en los vagos recuerdos que tiene de su infancia es conocer la injusticia desde muy pequeño viendo como los que eran mas fuertes atacaban a los más débiles lo que terminaría en que su ideología de vida se convirtiera en la de ayudar a los que menos tienen y arrebatarle todo a la gente poderosa claro eso significaría que se ganaría enemigos poderosos.
Pero que mas da eso le daba igual a penas tenia 14 años estaba en la flor de su juventud pero todo esto cambiaria justamente un día en donde la anciana Shadya lo terminaría salvando.
Era un día como cualquier otro para los ciudadanos de marwi solo que el astuto Akshan había robado un poco de comida para poder comer y darle algo a su grupo de amigos pero para su desgracia se encontraría con una de las bandas a las cuales ya les había robado en el pasado por lo que pensaría en un plan – No tenemos por qué pelear además es solo comida que ustedes estaban acaparando – dijo Akshan en un tono burlesco claramente quería provocarlos y eso conseguiría pues uno de los maleantes intentaría atacarlo por lo que esquivando el golpe y utilizando la arena que había en el suelo como distracción lanzándosela a los ojos.
Consiguiendo distraerlos pero otro grupo lo atacaría y Akshan se había quedado sin ideas por lo que trataría de ver como escapar seria una lástima que cuando consiguió ver la salida ya fue muy tarde su vida se había apagado de un disparo que no pudo ver pero para su fortuna una anciana lo salvaría usando un arma el cual le devolvería el aliento pero por obvias razones Akshan termino muy lastimado por lo que aquella anciana lo ayudaría curándolo claro cuando Akshan despertó le agradeció a la anciana pero se daría cuenta que aquella mujer no era como las otras que había en marwi además de su amabilidad portaba una pulsera con un logo muy extraño.
Por lo que Akshan le pediría que si lo entrenaba la anciana Shadya vería que aquel chico seria la esperanza que abría en hacer el mundo mejor tal y como siempre dicen los centinelas aunque estaba claro que para Shadya Akshan es un niño problema el cual no tiene arreglo pero podría intentarlo por lo que ambos hablaron un rato sobre las reglas del hogar sobre los centinelas para que Akshan pudiera quedarse pues su grupo de amigos lo había traicionado dando la ubicación exacta a las bandas de su siguiente asalto para conseguir unas cuantas monedas por lo que eso desemboco su muerte pero el no lo sabia claro durante la conversación descubrió que estaba equivocada sobre aquel muchacho que estaba en su hogar.
