El centinela rebelde siempre busca su manera de saltarse las reglas de los centinelas pero cometería la falta más grave al enamorarse del causante de la desaparición de casi toda su orden el rey arruinado.
-
El rey arruinado jamás cambiaria su propó...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Santoras acababa de ser conquistado tras el general ledros cortarle la cabeza a su anterior rey ganándose el apodo del matareyes toda este cruzada fue orquestada por los sabios para recuperar un artefacto milenario de poder inigualable se trataba de nada más que el cáliz de Mikael – Bienvenidos todos a esta celebración como sabrán hoy hemos reconquistado Santoras aquel lugar guardaba en su interior una reliquia de nuestra historia – Viego le hizo unas señas a uno de los sirvientes para que acercara la caja con el artefacto el cual Viego saco mostrándoselo a todos – Como sabrán este cáliz le perteneció a mis ancestros con el le sanaron las heridas a Camor – Viego volvería a guardar el artefacto para tomar la copa la cual tenía vino – Bien entonces brindemos por este logro ¡Salud! – todos brindaron a lo que Viego se retiro de donde estaba para volver a la mesa con su amada esposa Isolde la velada era perfecta por lo que los guardias les darían algo de espacio a la pareja.
Pasada la noche no habían ebrios pero de repente cuando Isolde pidió un poco de agua pues ella no acostumbraba a tomar uno de los sirvientes se acercó a ella, Kalista notaria el comportamiento extraño del sirviente por lo que se acercaría al guardia del rey un viejo amigo el cual solo escucharía el grito de Kalista – VIEGO CUIDADO! – Viego se retiraría ágilmente pero Isolde no corrió la misma suerte pues a pesar que Kalista había puesto toda su fe al lanzar su lanza en contra de la daga que el asesino arrojo termino dando a Isolde la cual daría un grito de dolor, la persecución en contra de los dos asesinos empezó pero el guardia personal de Viego moriría tras asesinar a uno de ellos pero el rey atrapo al otro demasiado enojado por la ofensa que habían cometido contra su persona y su esposa empezó a canalizar su magia – Osas venir y acabar con mi vida para solo retorcerte ahora como rata? – Kalista trataba de alcanzar a Viego – Viego! Aléjate del hombre! Lo necesitamos – Era obvio por que lo necesitaban pues a pesar de que la reina se encontraba un poco mejor ya que le habían dado de tomar del cáliz de Mikael el veneno no había salido del cuerpo de ella – ATRÁS! – Antes que Kalista pudiera hacer algo el hombre estaba muerto.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Viego después de canalizar toda su frustración en un potente ataque mágico que no solo desintegro a los dos asesinos debido a que este utilizo a santidad para enfocar su magia sino que también había acabado con la esperanza de que Isolde se sanara – Viego... que hiciste?... – Viego camino de vuelta hacia donde estaba la reina – Solo hice lo correcto – Kalista miro a su tío claramente sabia que esto no era así pero no podía refutar en contra de él, Viego se agacharía para poder alzar a su reina (la cual estaba esperando un hijo de este pero el no lo sabía) – Viego... amor mío... veo a la oveja... siento al lobo... están tratando de llevarme... creo... que... - Antes de que Isolde pudiera completar la frase Viego simplemente la interrumpiría – No digas eso mi amor... Se que te podemos salvar... - Viego miro a uno de los médicos que estaban en el lugar el cual tendría que asentir era simplemente imposible que se pudiera hacer algo sin saber que veneno era – Por favor... déjame morir... No es bueno jugar con la muerte... ellos ya me están cazando... -.