Capítulo 5: Huída.

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Después de que los dardos tranquilizantes impactarán sobre él, Tabibito se despertó al día siguiente, pero al abrir sus ojos, solo veía oscuridad, tal parece que estaba vendado de los ojos.

Tabibito: Ojalá y Aether haya hecho el desayuno.

Un silencio estaba presente, esperaba a que Mona dijera algo pero no fue así porque no estaba en la Relajatetera, cuando recordó de golpe que él y Aether, fueron puestos a dormir con unos dardos tranquilizadores.

Tabibito: No puede ser, tengo que...

Al intentar levantarse, le fue imposible pues sentía sus muñecas totalmente apretadas.

Tabibito: Ufff... A pesar de que caí en esa trampa que nos puso Ningguang, siento como si hubiese dormido dos días por completo.

Ningguang: En eso tienes razón Tabibito, me sorprendí bastante cuando dormiste por dos días, de seguro Mondstadt te causa demasiado estrés.

Tabibito: Hablando sobre la Señora de la Cámara de Jade... ¿Dónde está Aether?

Ningguang: No te preocupes, él está bien, pero ya que estoy aquí contigo...

Aún sin poder ver, sintió un peso más sobre la cama en la que estaba acostado, cuando sintió la mano de Ningguang sobre su pierna y subiendo lentamente.

Ningguang: ¿Por qué atacaste a la Geoarmada?

Tabibito: ¿Qué por qué? No tenían pruebas de lo que hicimos en la terraza.

Ningguang: ¿Y entonces por qué huían?

Tabibito: Tratábamos de evitar conflictos con la Geoarmada, no queríamos problemas con ellos y solo queríamos hablar con Rex Lapis.

Ningguang: Por desgracia... Rex Lapis fue asesinado por alguien y no sé si confiar del todo en tus palabras.

Tabibito: Está bien, podemos investigar sobre la muerte de Rex Lapis y sino sabemos quien fue, puedes echarnos la culpa a mi compañero y a mí.

Ningguang se quedó callada por unos momentos, no por nada, sabía que este joven logró derrotar a la amenaza del Stormterror y salvar a Mondstadt.

Aunque bueno, la carta que Jean le escribió en Mondstadt, le había llegado y juró que protegería a Tabibito si fuese el caso.

Ningguang: Tenemos un trato chico.

Tabibito: Bien, te estrecharia la mano para cerrar el trato pero estoy atado.

Ningguang: Sin embargo, estarás así hasta el día de mañana, tengo que hacer algo importante.

Tabibito: Un momento señorita Ningguang, ¿No piensa dejarme así verdad? Además tengo sed ya que no he bebido desde hace dos días.

Ningguang: Una trabajadora mía lo hará, nos vemos pronto Tabibito.

Ningguang se levantó de la cama y se retiró de la habitación, pasaron varios minutos hasta que Tabibito hizo intangible sus manos, así deshaciendo del amarre de sus muñecas.

Tabibito: Esa marca quedará en mí piel.

Se levantó de la cama y pudo oír, que todo el lugar estaba en completamente silencio y antes de salir, decidió asomarse por la puerta.

Tabibito: Hmm, parece que no hay nadie afuera...

Decidió irse de la Cámara de Jade, donde estaba siendo retenido, salió de la habitación y se fue a buscar a Aether, no sabía donde podría encontrarlo pero al caminar un poco, se lo encontró, amarrado en unas escaleras.

Aether se dió cuenta de la presencia de Tabibito, pero no dijo nada porque estaba amordazado, le habló estando amordazado y dándole a entender que ya era hora de irse del lugar lo más rápido posible.

En la Boca de las Mujeres. (OC x Genshin Impact)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora