El Saiyajin del Trébol

Capítulo 9.

Anomalías, son aquellas que alteran la normalidad de circunstancias que derivan en lo cotidiano. Lo inesperado e impredecible.

En un mundo donde la magia lo es todo, dos anomalías habían llegado. Uno nacido en circunstancias poco comunes, una voluntad inquebrantable capaz de superarlo todo a cualquier instancia.

Su futuro era imposible de saberse, el destino de las personas que él conozca cambiará con su simple presencia y al ser testigos de su perseverancia.

El otro era un ser que había arribado por capricho de seres de las tinieblas o al menos eso parecía...

Un reloj cuyas manecillas giraban lentamente servían de presagio para una terrible calamidad a la cual pocos podrían hacer frente.

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La mayor de los Vermillion miraba al pequeño azabache en frente suyo, al menos su espalda. El día había llegado.

El tiempo de "preparación" de Goku finalizó y por supuesto que hubieron muchas batallas entre ellos, donde gracias a la retroalimentación podría mejorar sus propias habilidades como maga y guerrera.

Al principio costó que Goku aprenda terminos comunes del trébol, pero fue cuestión de tiempo para que los hermanos Vermillion entendieran que al relacionar las peleas con información este sí prestaba atención y aprendía mucho más rápido pues le prestaba atención.

Ya que aunque parezca un tonto en algunos aspectos, no lo era en absoluto.

Era momento de que el joven saiyan conozca al hombre oriundo de las tierras del sol.

Goku sonreía emocionado, le habían dicho que conocería a un hombre fuerte, le pregunto a Mayoraleona si era fuerte como ella, recibiendo solo unas fuertes carcajadas que le dieron buena señal.

-Dijiste que es muy habilidoso, ¿verdad? -preguntó Goku mirando de reojo a la mujer pues ambos caminaban solo que él estaba un poco más adelantado.

-¡Claro que sí Goku! Es un capitán como mi hermano mayor -repentinamente habló la noble Silva que se encontraba a su lado con emoción, aunque rápidamente desvío su mirada- A...aunque obviamente más débil que mi hermano -aseguró aunque ciertamente los comentarios que había oído de la orden de los toros negros no eran precisamente halagos.

Mucho se decía sobre los desastres que en vez de beneficiar solo traían desgracias y problemas. Su propio capitán solo respondía al rey mago y a nadie más, es decir, un insurrecto a la nobleza.

-¿Y por qué no te unes a la orden de tu hermano? -preguntó Goku levantando una ceja mirando a su joven amiga.

-E...eso -el amargo recuerdo inundó la cabeza de la Silva.

Eso intento, incluso con sus enormes avances con su magia y control de la misma, su hermano ya había hecho los arreglos.

No la quería en la orden de las Águilas Plateadas.

-¡Hmpf! ¿eso que importa? La mocosa hará bien en alejarse de su hermano y así poder superarlo a su propia manera -Mereoleona rápidamente notó el cambio en la chica y sopo por qué.