Ay días en los que despierto con unas inmensas ganas de que el vacío dentro de mi desaparezca. Como hoy, un día bastante fresco y tranquilo. Es el momento perfecto para hablar con George. Después de pensarlo toda la noche decidí que no era correcta la manera en la que actúe con él. Mis acciones no fueron más que infantiles, el solo quería ayudarme. Seguramente solo quería preguntarme como estaba y yo simplemente actúe como una malparida de mierda que paso a su lado como si no existiera, y realmente estoy arrepentida.
Por ese motivo me dirijo a paso apresurado hacía el, sinceramente planee un discurso, pero todo lo que tenía planeado se fue al caño en cuanto lo vi a lo lejos, no me malinterpreten, no estoy enamorada ni nada, pero algo pasa conmigo cuando lo veo es como si viera un mar de tormentas al mirarle, como si el mismo me advirtiera que dar un paso en falso sería mi perdición.
En cuanto estoy a un paso de él y veo sus ojos me quedo muda, no sé qué decir ahora. Veo que tiene un vape en sus labios. No sabía que fumaba. Bueno en realidad no sé nada de, el más que su nombre. Vaya, esto es increíble, no sé nada de este chico y aquí estoy como idiota parada frente a él tratando de formular una palabra coherente que no sea Tarupido. Dios me estoy desviando del tema
Fui interrumpida por su voz.
- ¿Necesitas algo?
-Este-s-i bueno,no y-yo
- ¿Tu?
-Ahm
- Ay no me hagas esto. – Tome asiento a su lado, él estaba sentado en un tronco. El espacio era algo pequeño pero dos personas podían estar ahí sentadas. – Mira sé que fui una completa inmadura al evitarte todo este tiempo, sinceramente no sabía qué hacer y Dios estoy muy arrepentida contigo porque desde el primer día que me hablaste te he tratado super mal. De hecho, estoy tan mal que planeé un discurso para ti, lo estuve practicando toda la noche que incluso las chicas en mi habitación casi me sacan de la cabaña. Realmente quiero estar bien contigo, aunque no tenga idea de quién eres en realidad, solo se tu nombre, aunque no me lo sé completo solo sé que eres George. Incluso puede que seas un asesino serial, pero no lo creo porque salvaste mi vida en realidad y si lo fueras me hubieras dejado morir. Dios estoy delirando, ya no ni siquiera lo que estoy diciendo, pero. Ay sabes que, dame eso ya no sé qué decir.
Le arrebate de las manos su cigarro de fresa y me lo lleve a los labios. Él estaba reteniendo su risa desde el momento que dije tanta estupidez. Sus carcajadas resonaban en todo el lugar. Eso me molestaba aún más. Así que cuando decidí retractarme el tomo mi mano.
-Elaine
Lo observe atenta esperando a escuchar que me decía.
-No soy un asesino serial.
Y su carcajada solo me confirmo que me estaba tomado el pelo. Me levanté, solo di dos pasos cuando me volvió a hablar.
-Elaine Mi vape.
Me di vuelta y le di su cigarro. En cuanto lo agarro comencé a caminar en dirección contraria.
-Drama queen.
Volvió a hablar. Lo ignore.
-Por Dios Elaine solo estaba bromeando, relájate un poco y ven. Dialoguemos como personas normales.
Debí haberme ido en ese momento, y así evitar todo lo que se vino después. Pero soy una testaruda así que ese día hablamos como personas normales sin saber lo que nos esperaba más adelante.
(...)
-Así que...
- ¿Qué?
- ¿De verdad creíste que te iba a juzgar por eso?
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Hablándole al cielo
Teen FictionEsta historia es totalmente mía. Hay faltas de ortografía que al terminar la historia serán corregidas. Contenido sensible como lo es la depresión, intentos de suicidio, desamor y lenguaje no apropiado, consumos de alcohol etc. Creo que la manera m...