SungHoon estuvo girando en su cama durante toda la noche, formulando oraciones para lo que le diría a Jake el día siguiente. Sus ojos presentaban notables ojeras y demostraban cansancio cuando se levantó y preparó para visitar el hospital.
"¿Te parece si por lo mientras empezamos con una amistad?
Y no es que no quiera tener algo contigo, sino que me gustaría que nos tomáramos las cosas con calma. Ya sabes, ir a nuestro ritmo".
SungHoon sabía que sus palabras sonaban un poco tontas, pero su meta era poder intentar algo con Jae cuando éste estableciera un ritmo propio en la sociedad y lograra sentirse más cómodo. Incluso planeaba contarle acerca del sueño; poner las cartas sobre la mesa para que Shim pudiese tomar una decisión.
Su pecho sentía una sensación extraña a medida que se acercaba al hospital, pero decidió ignorarla cuando su estómago comenzó a llenarse de mariposas al recordar la forma en que Jake beso sus labios la noche anterior, como si aquel toque fuese hecho hace años.
Corrió hacia el edificio con entusiasmo y alegría por ver al mayor, Seulgi está sentada en el mostrador tecleando en la computadora, pero cuando vio a SungHoon, su expresión se volvió triste.
─ Buen día, Hoon. ─ hizo a un lado sus papeles. ─ La doctora Bae está muy ocupada el día de hoy y JungWon aún no ha llegado, tuvo una cita con el médico. Pero puedes esperarlos aquí o en el salón de empleados.
El rubio sólo negó.
─ No te preocupes, sólo venía al hospital para ver a Jake.
La mirada de la castaña reflejó lástima. ─ Oh. Bueno, él se ha ido. Su alta fue esta mañana.
SungHoon sintió a la habitación girar, sus ojos se llenaron de preocupación.
─ ¿Cómo? ¿A qué hora?
Seulgi revisó el reloj de su mano.
─ Hace como unos veinte minutos. La habitación está desocupada ahora, los de limpieza están por ir a limpiar. Yo... Creí que alguien ya te había dicho.
Sin contestarle, SungHoon hizo su camino a través de los pasillos hasta la habitación, apresurando el paso para comprobar el mismo si en verdad Jake se había ido.
Y efectivamente, al entrar al cuarto no había rastro de que alguien hubiese estado allí. Todo era blanco y olía a desinfectante. La pena hizo mella en su corazón y su estómago se sintió vacío.
Miró alrededor una vez más antes de salir, pero justo cuando sus pies comenzaron a moverse, vio un pedazo de papel de color amarillo, perfectamente encajado en la esquina del escritorio.
SungHoon lo tomó entre sus dedos y salió al pasillo mientras desdoblaba la nota.
"Nuestras vidas van por rumbos diferentes. Sigue brillando, adiós cariño."
El pánico comenzó a invadir su ser, extendiéndose como un veneno mortal que iba adormeciendo poco a poco el cuerpo hasta quedar completamente inmóvil.
Dedujo que la nota era específicamente para él, también sabía que Jake podría estar tratando de hacer algo malditamente estúpido.
¿Por qué sentía que el haberle lastimado dolía como el infierno? Incluso Jake podría estar en el exterior, con sus sentimientos hechos polvo, tratando de atentar contra él mismo y SungHoon sin poder llegar a tiempo para salvarlo.
Metió la nota en el bolsillo de la sudadera que llevaba puesta y salió corriendo del lugar, sacando el móvil para marcar a quien podría ayudarle.
"Tengo que llegar a él"
─ ¿Diga?
─ ¿Hola? JungWon, soy SungHoon, necesito pedirte un gran favor. Necesito saber dónde vive Jake.
─ ¿SungHoon? Oh, yo... Lo siento. Pero no puedo divulgar información personal.
─ Won, esto es un asunto serio, de verdad. Creo que Jake va a intentar algo contra sí mismo.
Un jadeó escapó de los labios de JungWon mientras SungHoon extendía el brazo para tratar de parar un taxi.
─ Acaso él dijo...
─ No, pero algo me está dando mala espina. Es como un pensamiento. Ayer... Sucedieron cosas y... Sólo necesito saber, por favor.
Entonces el pelinegro pareció comprender y le dictó la dirección al mayor. Un taxi se paró y SungHoon repitió la dirección al conductor para que pudiese llevarle. Incluso prometió pagarle el doble del costo del viaje si aceleraba y se daba prisa.
El lugar a entrar no fue difícil de encontrar, había pocas casas y la naturaleza era prácticamente dueña de la mayoría de los metros cuadrados.
Entonces el conductor se orilló en la entrada de una pintoresca casa de ladrillo rojo. Incluso había un auto estacionado frente a la entrada.
SungHoon lo reconoció como el mismo modelo de auto que Jake manejaba en sus sueños.
¿Acaso si mente era capaz de inventar aquellos datos y detalles sin haber visto algo igual? Incluso se había preguntado del cómo es que sabía todos aquellos datos y no solo de Jake, sino de JungWon, Jay y la doctora Bae. ¿Acaso era una especie de psíquico o adivino?
Ahora, incluso comenzaba a crees que aquel sueño no se trataba más que de una especie de viaje a un mundo paralelo, pues era imposible que su cerebro hubiese obtenido tantos datos sin siquiera saber la existencia de quienes había tratado en los últimos meses.
La motivación llenó en el pecho del rubio al considerar que, el SungHoon y Jake de sus sueños estaban en algún lugar de aquel extenso universo, esperando su primer bebé, casados y enormemente felices. Ahora, está era su vida real, y tan mala como podría parecer, SungHoon estaba tan con quien quiera que fuera, los había creado. Estaba tan agradecido con quien le había permitido ver un poco de lo que pudo haber tenido y tenía la oportunidad de tener.
Salió del vehículo no sin antes pagar al amable señor y corrió hacia la puerta principal. El cielo estaba nublado y ligeras gotas caían del cielo, todo era frío y escalofriante.
─ ¡Jake! ─ gritó SungHoon mientras tocaba con fuerza la puerta. ─ ¡Jake, soy yo! SungHoon. ─ movió la manija con fuerza, tratando de abrir la puerta, pero está estaba cerrada con seguro. De hecho, el lugar parecía una casa fantasma, no había algún signo de que hubiese estado habitada en algún momento. Incluso el jardín lucía descuidado y la hierba ya había hecho su camino a los costados de la cerca que rodeaba el lugar.
─ Mierda. ─ maldijo en voz baja y corrió de nuevo al camino principal. Recordando la dirección que JungWon le había dado, un dato le hizo sentir escalofríos. La vivienda de Jake se encontraba a unos cuantos metros de distancia de un puente.
Así que sin perder más tiempo y con el dolor que crecía poco a poco en su interior, siguió el camino frente a él, corriendo como si su vida dependiera de ello.
"Tiene que estar ahí. Él tiene que estar ahí."
Con cada paso que daba, el corazón le latía desenfrenadamente, incluso no se había percatado de las gotas saladas que caían de sus ojos hasta que le nublaron la vista, viéndose en la necesidad de limpiar sus ojos.
De algo le había servido hacer ejercicio y tener su cuerpo en forma, pues llegó al no tan pequeño puente en tiempo récord. Gotitas pequeñas de sudor corría por su frente perdiéndose con las gotas de lluvia que se había intensificado en los últimos minutos.
El puente estaba cubierto, su techo era de madera y las paredes del mismo material, dejando espacios y haciendo formas. Era de un solo carril y el río iba debajo de él.
Acercándose un poco más, su alma parecía haber abandonado su cuerpo cuando a unos metros lejos de él, en uno de los bordes secundarios y fuera de la protección del puente, estaba sentado Jake.
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𝗘𝘃𝗲𝗿𝗴𝗹𝗼𝘄 ✿ 𝗝𝗮𝗸𝗲𝗵𝗼𝗼𝗻
أدب الهواة🌱 ⌇ Donde Jake encuentra felicidad. 🌱 ꒱ segunda parte de 'Afterglow'. 🌱 ꒱ ficción, romance, fantasía, angst. 🌱 ꒱ M-preg. ©️ YeolHun_04 Wonniecat | 2023