𝗘𝘃𝗲𝗿𝗴𝗹𝗼𝘄 ✿ 𝗝𝗮𝗸𝗲𝗵𝗼𝗼𝗻

Epílogo

Goteo, goteo, goteo.

El pánico se apoderó de la garganta de SungHoon mientras escuchaba al lavabo gotear cada vez más fuerte.

"No, no es posible"

Estaba acostado de lado, sus brazos y piernas ocupan todo el lado derecho de la cama. Y un terrible dejá vu le paralizó.

Goteo, goteo, goteo.

¿Dónde estaba Jake?

Goteo, goteo.

Las sábanas se sentían desconocidas, la cama no parecía ser la de ellos.

Goteo, goteo, goteo.

SungHoon apretó los ojos, poniéndose boca arriba mientras con una de sus manos buscaba el calor con su mano, pero todo estaba frío.

"¿Acaso imaginé todo?"

La luz tenue entraba por la ventana, tal vez era temprano en la mañana.

Goteo, goteo, goteo.

Su cuerpo se congeló, sus nervios estaban al tope. Toda aquella situación le parecía familiar. posiblemente podría ser todo producto de su imaginación.

Goteo...

─ ¡Jake! ─ completamente asustado, SungHoon gritó mientras se hacía bolita en la cama.

"Que sólo sea una pesadilla, es solo una pesadilla" rogó en su interior una y otra vez.

─ SungHoon. ─ Jake llegó apresurado a la habitación, envolviendo por la espalda al más bajo, dejando que su voz inundará de alivio al pelinegro. Y entonces todo llegó a SungHoon, su primera noche en una casa nueva con cosas rodeándole totalmente nuevas. ─ Tranquilo Hoonnie, fue sólo un mal sueño. ─ Jake se metió de nuevo a la cama, envolviendo con sus brazos el cuerpo pequeño y colocando gentilmente sus manos sobre el vientre de este.

La respiración de Park se calmó mientras las pequeñas lágrimas dejaban de salir.

─ Yo... estaba asustado. Creí que tú, que no...

─ Shh, tranquilo Sung, estoy aquí. Siempre estaré aquí.

El pecho del más alto contra su espalda, las manos del menor junto a las de Shim, protegiendo el pequeño bulto de cuatro meses que albergaba su feliz y enorme futuro.

El pelinegro más bajo sonrió y se acurrucó más cerca de Jake, sintiendo su cuerpo relajarse a causa del sueño. Era de mañana, pero no tenían nada que hacer hasta las once de la mañana. Aquel día irían a visitar a Jay y JungWon para ver al pequeño Jo.

Rara vez SungHoon tenía pesadillas, pero esa mañana consideraba, era una de las más horribles que hubiese tenido alguna vez. Jake siempre estaba a su lado, envolviéndolo en su calor y recordándole que siempre estaría ahí para él.

─ Te amo. ─ susurró el de lunares, pensando que Jake había vuelto a dormir. Pero sintió al mayor removerse y acercarle más a su cuerpo.

─ Yo también te amo, mi soulmate. A ti y a nuestro pequeño pedacito de sol.