Zona de Muerte ©

Capítulo 1: La guerra con Estados Unidos

Recuerdo mis días en las fuerzas especiales, éramos un orgullo para nuestro país, nos entrenaron para manejar casi cualquier situación, nos preparaban para lo peor y para estar listos ante cualquier circunstancia.

Lamentablemente esos días terminaron; recuerdo cada detalle cuando el imperio nos ataco, recuerdo a la gente llorando, desesperada por buscar un lugar seguro, pero nunca lo encontraron. La mitad de la población estadounidense fue exterminada durante todo el proceso de la guerra; recuerdo como estuvimos entrenando arduamente durante casi un mes para que cuando llegara la inminente batalla estuviéramos listos, y eso creímos durante mucho tiempo, pensabamos que los podríamos contener y derrotar pero no fue así....fue todo lo contrario.

4 de Julio de 2097, 19:00; San Francisco, California .

Ese día a las 5:00 de la tarde se había declarado oficialmente la guerra contra el imperio, nos transportaban en unidades aéreas, nos estaban llevando a un complejo en San Francisco el cúal teníamos que defender en caso de que el imperio atacara, estaba en mi asiento esperando el momento que tuvieramos que bajar del transporte, estaba sentado junto con mi mejor amigo en ese entonces...aunque ahora esta muerto.

-¿Nervioso John?- me pregunto Andrés

- Bueno ... creo que hemos estado en situaciones peores- le respondí

-Tal vez tengas razón, he oído que el imperio de la India se ha empezado a expandír en Asia esperando a ser frente ante un ataque de México, ahora que lo pienso prefería luchar contra ellos.

-Tranquilo Andrés, si México ataca estaremos listos para contenerlos- le dije a Andrés mientras limpiaba mi arma.

Después de casi 30 minutos de viaje habíamos llegado al complejo; era una base militar encargada de la producción de armas tecnología avanzada, ahora entendíamos Andrés y yo la importancia de defender este complejo en caso de ataque.

Después de llegar a la base pudimos descansar al menos por una hora, mientras mis compañeros reían a carcajadas recordando anécdotas chistosas de nuestras vacaciones yo estaba intentando comunicarme con mi familia, la señal por alguna razón se estaba volviendo débil a travéz de la videoconferencia, pero eso no era lo único que estaba fallando al parecer varios objetos electrónicos estaban fallando, había una televisión apagada la encendí para ver el canal de noticias, al parecer el gobierno mexicano por alguna razón lanzo varios satélites que se pusieron en órbita sobre el planeta y por alguna razón eso hacia fallar las comunicaciones, de repente hubo un apagón y toda la ciudad quedo a oscuras totalmente, por suerte el edificio contaba con un generador de emergencia pero no era del todo suficiente para iluminar el exterior, nos ordenaron salir del edificio y tener listas las armas ; según los informes oficiales se trataba de un ataque PEM (pulso electromagnético), esta clase de ataques inutiliza todo lo que sea electrónico, al salir de la base Andrés y yo empezamos a observar el cielo por alguna razón y vimos cientos de nuestras unidades aéreas en formación sobrevalorado la ciudad, mirando al horizonte cerca de la playa mediante unos auriculares empecé a observar estallidos, era la marina que estaba luchando se escuchaban los estruendos de nuestros barcos disparando, después nos dimos cuenta que el intercambio no duró mucho...habían diezmado la flota de la costa oeste, lo supimos por que nos lo informaron nuestros superiores.

En el momento que nos informaron de eso algo recorrió mi cuerpo como si fuera una brisa helada al parecer era miedo, hace tiempo que no había sentido eso, después empece a observar varias de nuestras unidades desplegándose en frente de la costa y varias aeronaves de transporte desplegando nuestras tropas por toda la ciudad, de la nada escuchamos como miles de ráfagas del enemigo dispararon al mismo tiempo desde el océano hasta la ciudad todos nos agachamos al suelo, los disparos del enemigo no cesaron y continuaron disparando desde el océano, habían destruido ya gran parte de la ciudad, empece a correr junto con mi pelotón a un lugar fuera del alcance del fuego enemigo, de la nada aparecieron miles de aviones que empezaron a arrasar la ciudad con sus bombas de energía, para ese entonces el complejo que originalmente teníamos que defender ya estaba destruido, nos ocultamos en un edificio que un no había sido destruido del todo.