Capítulo 1

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 Años atrás

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 Años atrás

Ir al instituto siempre fue, es y será una tortura. No soy bueno socializando, el simple hecho de hablar con las demás personas me da un tipo de pánico y comienzo a sobre pensar sobre lo que tengo que decir, sin tartamudear y sin parecer un estúpido que le comió la lengua un estúpido ratón (sinceramente, no sé como sigue esa frase, pero digamos que es ratón), y no se sorprendan, termino como lo último que dije.

Desde que Jeff se fue a la academia de arte, dónde está aprendiendo todo esto sobre música, no he podido congeniar con alguien más, tampoco es que lo necesite, siempre me verán como un ratito nerd que se sienta en medio del salón.

Aún no perdono a Jeff por dejándome solo en este horripilante instituto.

Mi vida se va más a la mierda desde que soy el juguete de Big y su grupito que le lambe el trasero a ese idiota. Y sí, tal vez debería de defenderme, pero aunque lo intente no puedo escapar y los golpes terminan peor, lo único que puedo hacer es convencerme de que este infierno terminará pronto.

Odio el instituto, hace que mi autoestima, aunque no quiera, sea baja. Los comentarios de mis compañeros referidos hacia mí como alguien con poca belleza física y añadiéndole lo nerd me hace sentir como la peor mierda que pudo existir en este mundo.

Al inicio, me mentalice que esos comentarios no me dañaran, pero al paso del tiempo, en escucharlos, leerlos e incluso en cada golpe que recibo de un grupo de chicos de mi edad indicándome todas las zonas pocas atractivas que tengo; provocaron que mi autoestima se fuera de picada hacia abajo, llegando al punto de odiarme, me odio, odio merecer este tipo de tratos… cada vez que intento verme al espejo no puedo y termino llorando llegando a autolesionarme con golpes repitiéndome lo feo que soy.

Lo sé, tal vez no es la forma, pero… en esos momentos de crisis mi racionalidad se encuentra nublada por mi propia consciencia. Es algo que, cuando me sobrepasa, no puedo evitarme esos momentos de desahogo.

Los fines de semana son los más esperados para mí, no ver a nadie y estar solo en mi habitación, dedicándome a escuchar música deprimente, o algunas veces, leyendo algo para desconectarme del mundo y navegar en otro por medio de estos. Hay ocasiones donde Jeff me invita a pasar el rato a un parque o a una cafetería para ponernos al día con varias cosas que nos han sucedido. La mayoría de veces, por no decir siempre, es él quien se pone al día conmigo, a mí no me pasa nada de interesante para contar, solo los golpes e insultos que recibo diariamente en el instituto, algo que realmente no me gusta comentar.

En cada platica que tenemos realmente mi admiración por Jeff crece. Hay algunas ocasiones que suelo envidiarle, pero no de mala manera que llegue al odio, si no, que quisiera ser él. Él es bastante atractivo y apasionado a lo que aspira, a comparación de mí que no sé qué quiero para mí futuro; es lo necesariamente sociable ya que siempre está rodeado de personas. Yo a comparación de eso, solo tengo a Jeff como amigo.

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