Naruto: the alternative last (Naruto X Sakura) (Traducción)

capítulo 2

Descargo de responsabilidad: Naruto no es mío. También esta historia es una traducción. Entonces, si este tipo de historias te ofenden, deja de leer ahora. Gracias

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Después de su cita de almuerzo con Ino, Sakura fue a la casa de sus padres para una visita. Se había mudado de su casa de la infancia a los dieciocho años, lo que ayudó a su relación con su madre. Principalmente porque cuando Sakura percibía una discusión, ella ponía una excusa para dejar la casa de sus padres. Sin embargo, esta vez, su padre la invitó por una llamada telefónica la noche anterior. Me preguntó si vendría a visitarlos al día siguiente. Ella estuvo de acuerdo, curiosa en cuanto a qué se trataba todo esto.

Una vez que llegó, todos se sentaron en la sala de estar uno frente al otro en los muebles de felpa, un sofá blanco, y sillones blancos a juego. Pero poco después de que comenzó la conversación, Sakura se dio cuenta de que era una trampa. Una trampa que su madre había tendido y utilizado a su padre para ayudarla en esto. Mebuki Haruno pensó que ya era hora de que Sakura empezara a buscar establecerse y tener hijos propios. También creía que Sakura solía ser un ninja y trabajar en el hospital como excusa. Y así fue el comienzo de la última discusión que surgió dentro de la familia Haruno. El estado de la vida amorosa actual de Sakura y con quien Mebuki estaba tratando actualmente de emparejar Sakura. A pesar de que Sakura odiaba todas las opciones en los hombres, su madre se presentó.

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Primero, los empresarios no tenían ninguna vida fuera de sus trabajos. Los hombres que sólo querían casarse con una chica que les ayudaría a tomar en sus tiendas familiares y negocios. A los hombres que cuestionaban por qué ella tenía una figura más atlética, a pesar de que les dijo que era un kunoichi. A continuación, los hombres que se dieron cuenta de que tenía una fuerza monstruosa la abandonarían inmediatamente en la fecha porque estaban intimidados. Y, por supuesto, los hombres sexistas que pensaban que ella sólo debería estar descalza y embarazada y estar satisfecho de que incluso le pagaron cualquier mente.

Mebuki suspiró, frotándose la frente con los ojos cerrados. No podía entender por qué Sakura estaba siendo tan terco. "¡Sakura, ya tienes Diecinueve años! La mayoría de tus primos tienen relaciones, se casan y ya tienen hijos. Y otras niñas de clanes civiles están haciendo lo mismo. Entonces, ¿por qué no puedes?"

Sakura suspiró, mirando sus manos descansando sobre sus rodillas mientras se sentaba junto a su madre en el sofá. Lo último que quería era una discusión. Especialmente porque era la primera vez en mucho tiempo que los visitaba. "Mamá, hago el bien por el pueblo en el hospital. Todo el trabajo que hago es importante, no sólo para nuestro pueblo. Pero otros pueblos también con los avances en el descubrimiento que estamos encontrando en la medicina moderna".

"Sí, y yendo en misiones, durmiendo en el suelo afuera, saltando a través de árboles, y todo lo demás. ¡Estamos envejeciendo, Sakura! Nos establecimos y los tuvimos, y ahora vivimos vidas sanas mucho más felices". Mebuki explicó, sonriendo mientras agitaba su mano en el aire como si la casa fuera un palacio. En lugar de la casa de tres dormitorios con baño individual de dos pisos, lo era. "Sólo queremos lo mismo para ti, querida."

Kizashi asintió, dando vuelta la página al periódico que estaba leyendo. "Eso y queríamos a nuestras madres fuera de nuestras espaldas." Dijo, sonriendo mientras miraba hacia otro lado del periódico que estaba sosteniendo a Sakura.

Mebuki se volvió bruscamente hacia Kizashi, desgarrándole los dientes, haciendo que saltara, lanzando su papel al aire. Volvió los ojos antes de recuperar su compostura y volver a su hija. Y suavemente pon su mano encima de la de Sakura. "Mira, es hora de que renuncies. No somos los Yamanaka, los Nara, especialmente los Hyuga. Eres un Haruno; no tenemos un clan masivo que produzca una larga línea de ninjas. Somos un clan civil. Tu padre y yo estábamos mejor que la mayoría y podíamos permitirnos ser un kunoichi. Pero esto debe llegar a su fin tarde o temprano".