CAPÍTULO 16

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-Estoy nervioso- Habló Harry removiendose en su silla
Draco tomó su mano y se acercó a él
-Todo saldrá bien cariño, no te preocupes.
Entraron juntos al edificio ya con los papeles aprobados y esperaron pacientemente dónde se les indicó, 10 minutos más tarde apareció por la puerta un niño super mono de 4 años, tenía el cabello negro, los ojos marrones y la piel blanca, hidratada y brillante.
-Madre mía- Exclamó Harry levantándose de su asiento para acercarse y luego sentarse en el piso a la altura del niño
-Que bonito eres
El niño se escondió detrás de la pierna de la mujer que le acompañaba y Harry sonrió cálidamente
-No te preocupes, no pasa nada, mira
Harry sacó de su bolsillo un collar y extendió su mano para dárselo al niño
-Es para proteger, quiero que lo tengas y que sepas que ni yo ni nadie te puede hacer daño
El niño asomo su cabeza mirando el collar y se acercó a Harry, tomo el collar y se lo enseñó a la mujer, como pidiendo permiso; ella asintió y el niño se puso el collar sentándose con las piernas cruzadas.
Harry se giro sonriendo a mirar a su pareja quién simplemente estaba sentado, completamente en shock con los ojos cristalinos mirando la escena
-Draco, cariño, ven aquí
Draco no respondió nada y como en estado de trance se levantó de su sitio uniéndose a Harry y el pequeño
-Mira, yo soy Harry y él es Draco
El niño sonrió y señaló al cabello de Draco
-Que guay -Dijo emocionado mientras se ponía de puntillas intentado alcanzar la cabeza del mayor
Draco agachó la cabeza para que así el niño pudiera llegar a ella y el niño empezó a jugar con su pelo riendo
-Es como un algodón
Draco miró a Harry y este le devolvió la mirada completamente repleta de amor y volvieron su mirada al niño, quién había sacado de su bolso una varita falsa que les enseñó a ambos
-Es mi varita mágica, con ella hago cosas increíbles, enciendo luces, creó juguetes y más cosas
-Ah, yo también tengo una de esas-Exclamó Harry
Harry sacó su varita y se la enseñó, el niño emocionado se acercó y la tomo en su manos
-Ala, que guay, la tuya mola mucho más que la mía, ¿Está hace cosas de verdad?
-Si, pero con esta no se puede jugar-Exclamó la mujer quitándole la varita con cariño y dándosela a Harry
-Jooo, noooo, no me la quites- Dijo el niño mientras su rostro se tornaba algo triste y molesto
-Es que esta es peligrosa -Dijo Draco- Pero cuando tu crezcas, tendrás la tuya, hecha a tu medida y solo para ti y harás cosas guays, como Harry y como yo
El niño agacho la cabeza y miró a Draco
-Pero todavía falta mucho para que yo sea mayor
-Que va- Exclamó Harry rápidamente
-Si el tiempo se pasa volando
-Pero, ¿Me prometeís que tendré una yo también?
-Lo prometemos -Dijeron los dos al unísono en un intento de consolar al niño
-¿Y será igual de guay que la vuestra?
-Mucho más guay -Respondió el rubio revolviéndole el pelo al pequeño
-Bueno pequeñín -Intervino la mujer-¿Quieres ir a conocer tu nueva casa?
El niño se levantó rápidamente y cogió sus cosas acercándose a Harry para mirarle un poco confundido
-¿Voy a irme con vosotros?
-Asi es
-¿A dónde?
-A tu casa, allí vivimos nosotros también, y ahora tu vendrás con nosotros
-¿Pero mis compis no se vienen?
Draco y Harry se miraron sabiendo que para los niños que están en esos lugares es complicado asimilar que tendrán que dejar lo único que han reconocido como techo propio, y sobre todo, a sus compañeros
-Por desgracia no, pero, podemos venir a verlos y jugar con ellos- Hizo una pausa antes de continuar- Saber que tal están, esas cosas, ya sabes
El niño miraba confuso al castaño que le hablaba y antes de que Harry continuará hablando la mujer se agachó a la altura del niño y le tomo de ambas manos
-James- Harry y Draco se sorprendieron al ver que ya le llamaban por el nombre que le habían asignado y que parecía estar acostumbrado- lo hemos hablado durante todos estos meses, sabes lo que pasa, ¿Recuerdas?, Estáis aquí y un día vienen personas de buen corazón como Harry y Draco a daros un hogar y una familia donde estaréis el resto de vuestras vidas y seréis felices, y puede ser difícil para ti al principio, pero a partir de ahora, ellos son tus padres, ¿Vale?
El pequeño James no parecía muy convencido y entonces intervino Harry
-No tienes que llamarnos padres aún si no quieres, pero como dice la señorita, prometemos protegerte y darte un hogar, lo que queremos es tu bien y haremos lo que haga falta para que te estés a gusto
James entonces se giró y volvió a mirar a la señorita
-Ya lo sabes James, incluso nos hemos despedido de los compis, ¿Recuerdas?
James suspiró y asintió
-Venga va, ve con ellos y estate tranquilo, tienen mi número, llama cuando quieras
James abrazó a la señorita una vez más antes de coger sus cosas y acercarse a la pareja
Harry y Draco agradecieron a la mujer por todo y Harry salió con el niño mientras Draco se quedaba para hablar los últimos detalles
-Con esto estaría todo, dejaremos que pasen un par de semanas en las que estaréis en una especie de revisión para ver cómo se adapta el niño y si se encuentra bien y en condiciones óptimas, después de eso se dará el sello final y será oficialmente y al 100%, vuestro hijo
-Muchas gracias señorita, una pregunta, cuando le ha llamado James...
-Ah sí!, eso, no os preocupéis, cuando los niños son tan pequeños tenemos la opción y posibilidad de cambiarles el nombre por eso se pregunta en la última entrevista que nombre le gustaría poner a tu hijo, si el niño es pequeño tomamos el nombre de la entrevista y empezamos a llamarle por ese nombre para que se acostumbre y sepa que ese es su nombre, se ha acostumbrado bastante bien, incluso ha dicho en un par de ocasiones que es más "molón" que el otro- Concluyó la mujer entre pequeñas risas por la última expresión
-Vaya- sonrió Draco extendiéndo la mano de nuevo para estrecharla una vez antes de marcharse- que bien pensado tenéis todo aquí, de nuevo muchas gracias, no nos cansaremos de agradeceros
-No es nada, gracias a vosotros por darle una oportunidad y un nuevo rumbo al futuro de nuestro niño
Y sin más que añadir, Draco abandonó la sala y se reunió con su esposo y el pequeño, dirigiéndose todos al coche
-Señor Harry, ¿Puede darme la mano?
-Si, claro- Harry le dio la mano y se giró hacia Draco, ¿Qué tal han ido los últimos detalles?
-Bien, nada nuevo, semanas para que se adapte blah blah blah
-Vale, pues nada
Subieron al coche todos y se dirigieron a casa, al llegar Albus bajó del coche casi corriendo y se paró en frente de la enorme puerta
-¿Es estaa?
-Si, está es
-¡ES ENORME!
Draco rió y abrió la puerta, James se metió dentro casi corriendo y empezó a explorar todo lo que le pillaba cerca
-QUE GUAY
La pareja le miraba explorar todo sin interrumpirle mientras esperaban alguna pregunta o acción por parte del niño para integrarse un poco con él, al ver que solo se distraía y no daba pie a nada más, Harry intervino
-¿Quieres ver tu habitación?
-¿TENGO UNA HABITACIÓN PARA MI SOLO?
-Claro que sí pequeñajo, además tienes una sala de juegos para que pongas tus juguetes y pases las tardes
-VAMOS VAMOS, QUIERO VERLO
El niño subió las escaleras corriendo y abrió todas las puertas explorando la casa emocionado y corriendo de un lado a otro
-QUE GUAY, EL BAÑO ES ENORME
La risa del niño se escuchaba retumbar por toda la casa y sus pequeños pasos saltar de un lado a otro
-Cuidado James, a ver si te vas a caer
Dijo Draco llegando a la segunda planta- Ven, tú habitación es esta de aquí
El niño entró en su habitación y se formó una sonrisa enorme en su cara mientras corría enseguida y se metía en la cama para sentarse con las piernas cruzadas
-¿Todo bien?- Preguntó Harry
-No me gusta este color- Dijo mirando a las paredes con desagrado
-Ah, no, ya, si no están pintadas, es solo blanco, queríamos que vinieras para que escogieras tú lo que más te guste
El niño sonrió y se tumbó en la cama
-¿Lo que yo quiera?
-Lo que quieras
-¿No hay pegas?
-No hay pegas
-PUES ROJO, o verde, AH no, mejor rosa, O TODOS
Draco y Harry sonrieron de nuevo y empezaron a dejar las cosas en su armario todo organizado
-Tendremos que comprarte ropa también, ¿Quieres ir de compras?
-SIIII
Merendaron antes de salir y fueron a comprar todo lo que les hacía falta, sabanas, algún peluche, fundas para las almohadas, y por supuesto mucha, mucha, muchísima ropa. James era un niño encantador, se portaba muy bien  y era bastante gracioso, eso sí, un terremoto, iba de un lado a otro sin parar y no había mayor que le siguiera el ritmo. Al volver a casa estaban agotados así que directamente cenaron y se fueron a la cama.
-Buenas noches señor Harry, buenas noches señor Draco
-Buenas noches James
Apagaron la luz de la habitación del menor y se fueron a su habitación más felices que nunca y con sus corazones llenos de ternura y amor, se metieron en la cama y se acurrucaron ilusionados.
-Es monísimo, ¿Verdad?- exclamó Harry con una sonrisa tonta adornandole la cara
-Y que lo digas, tiene cierto parecido a tí eh
-AH QUE SI
-Sssshh, cariño, que lo molestas
-Ay, perdón perdón, es que estoy tan feliz
-Y yo cielo, y yo
Entre risas y besos amorosos terminaron los dos profundamente dormidos y fue así como a sus 27 años consiguieron tener a su primer hijo quien fue nombrado en honor a los difuntos familiares de Harry, padre y padrino , James Sirius Malfoy...bueno, Malfoy Potter ;)

En La Torre De Astronomía - DrarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora