Quinta parte

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- Asi que... La milicia -

- Sip, cuando sea grande, me unire a la milicia y seré el mejor soldado posible -

Ahora sus días de juegos ya no eran como antes; ya sólo se veían una vez por semana, Coco ya no se podía tardar tanto en sus mandados o sería cuestionado por su madre, así que con ayuda de Marina cada que iba por leña o yerbas medicinales, ella lo ayudaba a terminar rápido el trabajo para darse un corto tiempo para ellos.

Su amistad ahora era una amistad prohibida, asi que no podían acercarse tanto a la villa o podrían descubrir a Coco. Así que ahora el bosque era su mejor escondite junto al lago.

- ¿Porqué en la milicia? Podrías ser la mejor en cualquier otra cosa, no necesariamente en la milicia -

- Si soy un soldado seré respetado, si subo de puesto varios me amarán y admiraran por mis esfuerzos y logros -toma una rama como si fuera una espada y sube sobre una roca- ¡Todos me adorarán y no seré un don nadie!¡Seré él mejor! -

- Para mí no eres una don nadie -comento el pequeño viéndola con ternura- yo te respeto y te admiro por tu fuerte carácter y no dejarte mangonear por nadie -la ayuda a bajar de la roca- yo te quiero porque eres una excelente amiga que aunque tenga tus defectos, también tienes tus cualidades que te hacen especial para mí -

- p-pero... -

- nada de peros -toma su mejilla acariciandola con una pequeña sonrisa- para mí, ya eres la mejor amiga que e tenido y a la que más quiero -

La pequeña se quedó callada con un sonrojo notorio por lo antes dicho, analizando las palabras e intentando comprender el cómo él puede decir eso si todavía ella no a demostrado ser la mejor... Y ahí se dio cuenta.

Coco la quiere a ella... No lo quiere a él.

- Coco... -

- ¿Mmm? ¿Qué pasa? -

- Tú eres... Eres -apunto de lagrimear- ¡Eres un tonto! -

Soltando en llantos, Marina empezó a golpear a Coco en le pecho, siendo correspondida está acción por un abrazo de parte del mayor quien sólo pensó en lo tierna y chistosa que se veía su amiga con estos berrinches repentinos que suele tener. Sin duda ella era especial para él.

[...]

Un nuevo día, y Marina sorprendió a Coco con la leña recogida mucho antes de que él llegará para poder pasar tiempo juntos. Hoy era un día lindo y por lo tanto los dos amigos decidieron descansar bajo la sombra del manzano viendo las formas de las nubes.

- Esa parece una flor -comento Coco apuntando a la nube-

- Yo le veo cara de ventilador -ve hacía otro lado- esa parece una casa -

- Pues yo le veo cara de corazón -de repente apunta hacia otra parte- ¡esos parecen peces! -comento asombrado-

- Son dos... una pareja -de repente el rostro de Marina cambia a uno más melancólico entristecido-

- Tienes razón, son una pareja de peces, y se dirigen a la casa con forma de corazón -comento divertido sin notar en cambio de humor de su compañera- ¿tú sabías... Que hay unos peces que se pueden enamorar? -

- ¿E-eh? -lo ve con asombro- ¿E-en serio? -

- No son muy comunes, pero existen algunas excepciones que son monogamos, es decir, que se enamoran de una sola pareja -la ve emocionado- hoy en clases el profe lo comento, y me pareció muy interesante, ¿Tú qué piensas?¿Eh, Marina...?... ¿P-por qué lloras? -

Coco sin saberlo, le dio una respuesta a algo que Marina hace tiempo había preguntado.

¿Los peces se enamoran?

[...]

En una pequeña casa en los límites de la villa, una osita mayor regaba su jardín viendo de vez en cuando a la entrada de está esperando pacientemente a su hijo con la leña.

- Hola mamá de Coco -saludo de repente una pequeña osita amarilla de ojos azules que llevaba una canasta- ¿Cómo está? -

- Bien, gracias por preguntar Canela -ve dudosa a la entrada- ¿De casualidad, no has visto si Coco ya venía de regreso? -

- Mmm, cuando fui al bosque por unas zarzamoras lo vi jugando bajo al manzano con una niña -

- ¿Una... niña? -

- Si, era una osita azulita muy bonita y tierna. Se veía que se estaban divirtiendo juntos -comento divertida al momento de recordar la escena del juego que tuvieron esos dos- nos vemos después señora, tengo que seguir ayudando con la mudanza -

- Adiós, pequeña... -

Sin saberlo, aquella pequeña osita sería la responsable de la separación de esos dos pequeños que ahora mismo estaban jugando alegremente por el campo, sin pensar, que ese sería su último juego.

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Se supone que está historia tuvo que haber terminado hace dos capítulos... Así que tiene que terminar 😃🍷

"Un Lindo Engaño" Coco X Azulin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora