Un nuevo día, una nueva aventura.
Un osito amarillo que aparentaba tener 22 o 23 años iba caminando por un sendero desolado, al parecer hoy era un día tranquilo ya que no veía gente pasar por la zona.
A mitad de su camino paró bajo la sombra de un manzano, tomo uno de sus frutos y descanso unos minutos antes de seguir con su camino.
- vaya... Ya no es necesario escalarlo como antes -comento nostálgico mientras veía disimuladamente la yerba seca que no se encontraba tan lejos del lugar-
Retomando su caminata llegó hasta el bosque, lo recorrió y exploró hasta que se topo con un caminito que no recordaba a dónde iba.
A paso lento siguió el sendero y llegó hasta el final topandose con el lago. Esto lo lleno de recuerdos y melancólica por los viejos tiempos vividos ahí.
En la orilla del lago vio como fue desembarcando un osito azul ya mayor quien, si no mal recuerda, era el pescador de la zona. Sin pensarlo fue directamente a saludarlo.
- Buenas tardes Señor, un gusto volver a verlo -
- ¿Mmm? -El osito mayor lo volteo a ver dudoso y confuso- Buenas tardes joven. Disculpe, pero, ¿Lo conozco? -dijo apenado-
- Puede que ya no se acuerde de mi, pero antes solía vivir en las afueras de la villa, así que mi madre me solía mandar por pescado fresco con usted -
- Ya veo -se rasco la nuca disimulado la pena por la que estaba pasando- Perdón por no recordarlo, pero desde que la mayoría de los ositos se fueron a vivir del otro lado de la villa, se me es difícil recordar las viejas caras de los que antes eran mis vecinos -
- no se preocupe, lo comprendo -
- Y dígame, ¿Qué lo hace volver aquí? Este lugar está más que muerto -pregunto curioso-
- venía a ver a una vieja amiga. De casualidad, ¿Usted me podría ayudar a encontrarla? -
- No creo ser de mucha ayuda, como se lo comenté antes; estos lugares están más que muertos. Y si dice que viene a buscar a una amiga, ya no hay muchas ositas por estos rumbos -contesto apenado- Pero si le puedo ayudar en algo, pues adelante. Quizás haya la posibilidad de que ella siga aquí. -
- Eso espero, y gracias por aceptar ayudarme -menciono contento pero al poco tiempo su rostro mostró un sonrojó de vergüenza- Se que sonara tonto, pero nunca supe dónde vivía -el mayor lo vio confuso- y ni siquiera supe su verdadero nombre -ahora el contrario mostró un rostro preocupado y con signos de pena. Esto hizo que el osito lo pensará mejor y se diera cuenta que fue tonto de su parte perdí ayuda para encontrar a alguien quien sólo conocía por su apariencia y persona, nunca se dieron tiempo de hablar de su vida personal- Lo único que sabía de ella era que vivía por la zona -
El oso mayor se puso más nervioso y miro con mas pena al joven osito, pensando el como se podría ayudar a alguien en esta situaciones.
- Emm... Eso no ayudara mucho que digamos, ¿Qué tal su apariencia? ¿Quizás recuerdes algo...? -
- Era una osita azul -contesto rápido y sin pensar- con ojos grandes y azules como el agua marina. Aveces llevaba un vestido azul de tirantes y otras llevaba pantalones igual de tirantes -
Mientras iba mencionado la descripción de su amiga, si notarlo dejo ver su desespero e ilusión de verla otra vez. Pero el oso mayor volvió a verlo apenado y triste.
- Perdone joven, pero esa descripción no encaja con ninguna osita que haya vivido por está zona -intento no hacer contacto visual con el contrario, no queriendo ver la desilusión en su rostro después de haber descrito a aquella osita con tanta emoción- los únicos ositos azules que han vivido por estos lugares, es mi familia y yo -
Atónito por la noticia, el osito no se lo podía créer.
- P-pero ella frecuentaba la entrada al bosque, también el sendero del manzano e incluso aveces venía aquí al lago -
- Perdón, pero al único osito que conozco de color azul; es mi hijo Azulin. Actualmente ya es mayor y él junto a su hermano hace poco se han unido al ejército -
Ejército... Esa palabra otra vez.
- ¿Entonces, no sabe nada de ella? -
- Lo lamento, pero al parecer nunca la conocí -
Apenado por no ayudar en nada, el pescador tomo sus cosas y se despidió del joven osito, marchandose del sitio dejándolo solo.
Coco se quedó un rato más pensado en la situación. Sabe que tardo años en volver pero en serio quería cumplir su promesa de volver a verla.
Decidido regreso a su búsqueda intentado encontrala, pero todos sus esfuerzos fueron en vano cuando pidió ayuda a otros ositos del lugar y todos concordaban en lo mismo que él pescador: nunca conocieron a una osita con esas características.
¿Su amiga nunca existió o que?¡Eso era imposible! Él la conoció, ella solía meterlo en problemas e incluso interactuaban con otros niños, ella era real, él lo sabía. Pero... Nadie la recordaba, excepto él.
Desilusionado y apunto de rendirse, vio hacia el cielo notando los colores del atardecer dando aviso que la noche se aproxima.
Camino por el sendero por el cual llegó, paró nuevamente en le manzano y lo vio melancólico, miro hacia la yerba y su rostro entristeció más.
- Llegué demaciado tarde... ¿Verdad? -
Coco con un poco de culpa se fue llendo del lugar, tenía que volver pronto a casa a terminar de alistar sus cosas. En unos cuantos días se uniría al ejército.
¿Por qué se uniría al ejército si él estaba en contra de ello? Bueno, quería un mejor futuro para su esposa e hijo quien venía en camino.
Sólo vino a este lugar a cumplir su promesa y al mismo tiempo a despedirse de aquella niña.
Mientras se dirigía a su hogar pensaba en lo sucedido hace varios años, el como su inicio con ella fué fatal y que sin darse cuenta en su última despedida sería el final de su amistad. En serio hubiera dado cualquier cosa por volverá a ver y darle un mejor cierre a esta rara amistad.
Pero ya es tarde... ¿Verdad?
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Muy bien gente, este es el fin así que con su compromiso me retiro.
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"Un Lindo Engaño" Coco X Azulin
FanfictionCoco conoció a una osita y se enamoro de ella, lastima que todo fue un engaño.