II.- NO CONFÍES EN LAS APARIENCIAS

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― Este lugar luce muy interesante ―

Ya era un nuevo día; Noelle y Liebe salieron muy temprano para internarse en el bosque Oscuro, mismo que los guiaba hacia el Castillo del Rey Demonio.

Liebe la miró por el costado. ― ¿Qué clase de mujer eres tú? ―

― ¿Por qué lo dices? ―

― No pareces asustada, estamos entrando a un bosque oscuro, lleno de magia oscura, y a ti simplemente te parece como un paseo de picnic ―

Noelle se encogió de hombros. ― Puede que mi apariencia te diga otra cosa, y es cierto que soy una princesa, pero fui criada de una manera diferente ―

― No me digas, ¿fiestas de té por todos lados? ―

― Bueno aparte de eso, me especialicé en entrenamiento físico y mental, asistí a varios campamentos al aire libre, por eso esto no es tan extraño para mí ―

Liebe sonrió de lado. ― No pensé que diría esto tan pronto, pero me caes bien Lady Noelle ―

Ella bufó. ― Sé por qué haces esto, tranquilo no tengo que agradarte en verdad ― Comentó distraída en el paisaje.

El demonio se extrañó por aquella repentina actitud, pero decidió no indagar más. ― Mira, ya llegamos ―

Ambos finalmente estaban frente a unas enormes rejas que se usaban como portón para delimitar la entrada al área del Palacio.

― Liebe-kun, ya era hora de que llegaras... te esperaban en el desayuno ― Anunció un chico de cabello castaño acercándose a ellos luego de que aquel portón se abriera.

― Tuve un pequeño contratiempo, me invitaron a una pijamada ―

Luego de escuchar aquella declaración, Noelle alzó una ceja con incredulidad.

El castaño sonrió y se volvió a la Princesa. ― Tú debes ser la anfitriona ― Le extendió la mano. ― Soy Finral, es un gusto ―

― Noelle, Noelle Silva ― Respondió aceptando el gesto.

― Princesa Noelle Silva ― Corrigió Liebe alzando un dedo índice.

― Ah sí... Eso ― Musitó la joven después de que soltaron el agarre. ― ¿Eres un humano? ―

― Es correcto ― Se encogió de hombros. ― Pero bueno, realmente ya hace un rato que dejé ese mundo ―

― Keke eso es porque quedó enganchado ― Se burló Liebe revoleteando de aquí allá.

― ¿Enganchado? ― Repitió la chica y el castaño enrojeció.

― Habla de mi compromiso con una mujer del clan de las brujas ―

― Oh vaya ―

Finral dejó salir una tosecita. ― En fin, deberíamos pasar de una vez ― Indicó extendiendo su mano hacia el camino que los llevaba a la puerta principal.

― Uff ¿por qué de repente empezó a hacer frío? ― Pidió la joven, abrazándose a sí misma.

― A Asta-kun le gusta entrenar en condiciones de clima extremo, esta vez es frío ― Informó el castaño con una sonrisa tranquila.

― Es un idiota sin remedio ― Afirmó el diablillo, volando a lado de Noelle.

Quien curiosa interrogó. ― ¿Tú no haces eso? Ya sabes entrenar ―

El aludido sonrió. ― Yo me esfuerzo a mi manera Princesa ―

― Entiendo ―

Siguieron andando por aquellos lujos pasillos por unos minutos más, incluso subieron unas escaleras, hasta que finalmente llegaron a lo que era la sala de entrenamiento del joven Rey Demonio.

Queen of mean|AstelleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora