IV.- CONFIDENTES

103 18 3
                                    

― Bienvenida, Noelle-chan ―

La aludida arrugó el entrecejo, tratando de que su cerebro procesara dónde se encontraba.

― ¿Dónde...? ―

― Estás en el Palacio Oscuro ― Noelle enfocó su visión encontrándose con el rostro sonriente de Finral. ― ¿Te duele algo? Dormiste casi cuatro horas, Asta-kun quedó muy preocupado ―

Con cuidado se incorporó en su sitio. ― No... bueno, quizás me siento un poco mareada ― Anunció tocándose la cabeza. ― ¿Cómo salimos de ahí? ―

― Liebe y yo logramos localizarlos y sacarlos antes de que todo colapsara ―

Ella asintió. ― Gracias... ― Después sus ojos se abrieron con sorpresa recordando a alguien. ― ¡Debo irme! Mi hermano Nozel debe estar preocupado ― Anunció con intenciones de salir de la cama a una gran velocidad, pero por lo mismo, un mareo la atacó y la obligó a detenerse en su sitio.

― Tómalo con calma, Noelle-chan ― Pidió el castaño acercándose para volver a ayudarla a ingresar a la cama.

― Pero... mi hermano... ―

― Tu hermano se acaba de ir y dijo que cuidáramos de ti ― Anunció Asta llegando a escena con un gesto tranquilo.

― Eso no puede ser ―

Asta sonrió e ingresó a la habitación. ― Tranquila ya hablé con él, estaba muy preocupado por tu tardanza, le expliqué y por supuesto asumí toda la culpa, princesa ―

Finral se removió en su lugar, interrumpiendo brevemente la conversación. ― Le diré a Charmy que prepare un lugar más para la cena ―

― Te lo encargo, Finral ―

Y así a paso tranquilo el castaño abandonó el lugar.

― No tenías que hablar con mi hermano, sólo hubieras dejado que me llevara a casa ― Empezó la joven, una vez quedaron a solas.

El cenizo negó, sentándose en la silla que hasta hace un momento Finral había ocupado. ― No puedo dejarte ir así como así, yo te saqué de esa fiesta y te expuse a ese peligro ―

Noelle bufó. ― No tomes tanto crédito, fui yo quien se separó del grupo, así que fue totalmente mi culpa ―

― ¡Vaya! Eso es nuevo, parece que por fin podemos llevarnos bien ―

― No te emociones, chico demonio ―

― Rey demonio ― Le corrigió sonriente. ― Por cierto, ¿me dirás? ― Ella le miró sin entender. ― ¿Qué fue lo que hizo que te distrajeras y terminaras lejos de mí? ―

Ahora ella bajó la vista intentando recordar, ignorando por completo el tono pícaro de aquellas palabras. ― Fue extraño, fue como si me estuvieran llamando... pero cuando llegué no había nada más que esa extraña roca.

Asta la escuchaba con atención. ― Mi médico te ha revisado, lo que sea que salió de esa roca, parece que no es tóxico, como quiera debes tener cuidado la próxima vez ―

― Al final terminé siendo una carga ¿no? ― Murmuró con algo de pena.

― No te aflijas, la verdad es que me sorprendiste allá atrás ― Noelle le miró con confusión. ― Eres toda una cajita de sorpresas, Princesa ―

Ella sonrió de lado. ― Te dije que no me subestimaras ―

― Nunca lo haría ― Unos segundos después el Monarca agregó. ― Bueno, ya que te quedarás a cenar, quisiera mostrarte algo primero, estoy seguro que te subirá el ánimo ―

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 23, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Queen of mean|AstelleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora