¡Demonios! Tenías que ser tú

Capítulo 2: El reflejo de Makima

-¡No puedes hacerme esto! -gritaba una niña de tan sólo seis años mientras miraba a su hermana con las lágrimas descendiendo de sus ojos -¡no puedes dejarme aquí!

Sin embargo, la mayor de las dos no respondió nada, sólo la miraba sin emoción alguna en su rostro, por lo que, la menor de las dos sólo se aferró a la cintura de su hermana aún llorando.

-¡Si te vas y me dejas, te odiaré por el resto de mi vida! -volvió a gritar la menor mientras se negaba a soltar a su hermana -no te vayas... no me dejes... por favor...

El hombre adulto de cabellera rubia sólo miraba la escena con su semblante neutral fumándose un cigarrillo desde atrás.

A él también le sorprendió la propuesta que le ofreció la mayor de las dos féminas frente a él, pero, no pudo negarse, ya que eso le beneficiaba a él también...

-No te vayas... -susurró la pequeña negando mientras aún lloraba, a lo que, su hermana la tomó de los hombros para separarla levemente de su cintura, cosa que extrañó a la menor, pero la dió un pequeño rayo de esperanza al notar la leve sonrisa que la regaló su hermana.

La última sonrisa genuina y real que la regaló...

Ya que no contó con que su propia hermana mayor la noquearía de imprevisto provocando que ella comenzara a perder la consciencia...

-Makima... neesan... -susurró eso sintiendo cómo sus ojos se cerraban para después caer inconsciente.

Pero antes de que su cuerpo tocara el suelo, Makima la tomó en brazos para después mirarla levemente triste y muy a su pesar, acercarse al adulto y entregarle a su hermana menor en brazos...

Ella aún tenía rastros de lágrimas en sus mejillas y la cara hinchada de tanto llorar, pero por más que la doliera... tenía que aceptar que eso era lo mejor...

-¿Estás segura de esto? -la preguntó el adulto recibiendo a la pequeña en brazos -no pienso devolvértela en mucho tiempo, y mis entrenamientos no son muy suaves, por lo que, si no los soporta, morirá...

Makima no respondió nada, sólo asintió para después agradecerle al adulto por aceptar hacerse cargo de su hermana menor...

El hombre sólo suspiró para después darse media vuelta dispuesto a marcharse del lugar...

-¿Qué la diré cuando me pregunte sobre ti al despertar? -preguntó el adulto dándola la espalda sonando serio.

Makima sólo se quedó mirando su espalda para después suspirar con su mirada neutra.

-Dila que la abandoné porque no quería saber nada más de ella... -respondió la fémina sin más -que ella sólo era un estorbo y no la necesitaba...

Hubo un pequeño silencio entre ambos mientras se comenzaba a notar una gran tensión en el ambiente...

-Bien -fue lo último que dijo aquél hombre para después marcharse con la pequeña en brazos.

Makima sólo se quedó ahí mirando por dónde se llevaron a su hermana menor lejos de ella con su semblante neutral...

No se preocupaba por ella...

Sabía que Sakura lograría superar ese entrenamiento infernal y se volvería fuerte...

Al fin y al cabo...