Hopelessly devoted - Cristessi

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Cris solo se dejó guiar por el alfa, salieron del baño rápidamente sin prestar atención a los murmullos, miradas y flashes que los rodeaban.
No sabía en qué momento habían llegado al auto del alfa solo sintió el movimiento del vehículo, se sentía tan caliente...

Se desabrocho el pantalón y empezo a tocarse mientras veía apasionadamente a su alfa, haciendo un lío entre sus piernas y su mente estaba tan nublada que la vergüenza quedó en segundo plano.

Leo había tenido que usar toda su fuerza de voluntad para desviar la mirada y seguir conduciendo, pensando que había sido mala idea conducir, pero sabiendo que no quería a un extraño cerca.

Condujo lo más rápido que pudo tratando de ignorar al omega y agradeciendo al material de las ventanas para que ningún curioso vea. Cuando por fin estacionó dentro de su casa agradecio que el garage estuviera conectado con el interior de su hogar y se dejó llevar por su pasión...

El alfa alcanzó al jadeante omega, la mitad del camino la había pasado inmerso en exitacion y deseo por besarlo y tocarlo. Cris no había apartado su mirada como si tratara de absorberlo. Sus bocas desesperadas se unieron salvajemente entre mordiscos y lamidas.

Leo le quitó el saco y metio las manos dentro de la camisa del omega frotando el firme pecho y pellizco los pequeños pezones.

_ ¡Ah! - el omega rompió el beso - Leo... - el alfa había bajado al pecho del omega chupando y mordisqueando suavemente; hasta que el insistente movimiento de caderas del omega desvió su atención.

_ Por favor - el omega sonaba suplicante - quiero esto - había alcanzado al palpitante bulto entre sus piernas. Con dedos temblorosos desabrocho el cinturón del alfa y bajo la cremallera - te necesito - dijo jadeante mientras libero el duro miembro del alfa, casi babeando por la anticipación de tener esa larga y gorda polla abriendolo y llegando a lo más profundo de su ser.

_ Ven aquí, amor- La voz ronca de Leo lo hizo estremecerse, mientras se situaba sobre el regazo del alfa. La posición era un poco incomoda, pero le encantó la fusión de sus feromonas en el pequeño espacio.

Casi grito cuando por fin el alfa había entrado, se sentía completamente lleno por la dura y palpitante polla.

_ Estás muy apretado - la voz posesiva del alfa lo hacía sentir mareado - eres perfecto amor- el apretado y caliente agujero lo estaba volviendo loco y el omega no estaba en mejor situación.

El que Leo estuviera completamente vestido (a diferencia de él) lo hacía sentir más lujurioso, como si solo fuera una muñeca para satisfacer al alfa.
El alfa lo levantaba de arriba a abajo con un fuerte agarre en sus caderas, mientras él trataba de profundizar y alcanzar el ritmo del alfa.

Los sonidos húmedos y lascivos lo hacían gemir aun más fuerte.

_ Más rápido... Leo.
_ Cris... No tienes idea de lo mucho que quería esto...  - dijo roncamente mientras chupaba el lóbulo del portugués - vente para mí bonito... vente

Su mundo explotó en coloridas acuarelas, su mente flotaba y su cuerpo temblaba desahuesado por su fuerte orgasmo. Se encontraba sollozando y aferrándose fuertemente al alfa sintiendo que caería en cualquier momento.

_ Shhh - susurro el alfa acariciando su espalda, dando pequeños besos en su rostro - la noche es joven mi amor

***

La segunda ronda fue igual de desesperada. Lo habían hecho en el salón principal de la casa de Leo con Cris en cuatro sobre la costosa alfombra , con las rodillas adoloridas y con la seguridad de que tendria bonitos moretones.