Aventuras Con Tom Y Jerry

»Prólogo»

Narra (____):

—Segun, por lo que me dijieron aquí es...—Dije para caminar a la entrada de aquella casa donde vivían mis “Queridos” Tios—Espero que estén en casa—

Precione aquel timbre de la puerta para notar que nadie venía,haci que otra vez precione y nada,precione y precione Y NADA.

—¡Hola!, ¿¡Tíos!?, ¡Soy yo (____)!—Nadie respondio—maldicion...—murmure—

Me hiba retirar si no fue que note algo,la puerta estaba semi abierta.

«Mierda, como no lo ví antes»

Abrí la puerta y grande fue mi sorpresa al ver la casa toda desordenada, tierra por ahí y por allá, jarrones, platos y vasos rotos, manchas en las paredes.

Parecía que en la casa paso un terremoto.

—¿¡Pero que carajos!?—hable—

En eso escucho un gran escándalo en una parte de la casa ,supongo que quien haya hecho esto todavía está aquí.

Corri hacia la dirección de dónde venía el ruido de cosas callendo,dejando mis maletas atrás.

Habri la puerta y Vi a dos chicos aventandosé cosas, uno al otro.

Un chico de cabello marrón estaba arriba de una mesa lanzando cosas a otro de cabello ¿Azul?,no se que color era  pero lo peculiar de ellos,es que ¡TENIAN OREJAS Y COLA!, me quedé en shock, asta que ellos notaron mi presencia.

—¿Miau?—hablo uno—

Fue cuando me desmaye.

Narrador Omnisciente:

Aquellos chicos se miraron entre sí para luego ver a la chica que se había desmayado de la impresión.

—¡Oh no!, ¡Se murió!—Dijo el chico de orejas de gato soltando lo que hiba a lanzar—¿¡Que vamos a hacer!?—

El otro chico que estaba ahí también solto el objeto que hiba a lanzar y se acercó a la chica casi callendose en el intento.

—Tranquilizate gato tonto, ella no se a muerto...creo—

—pero...¿quién es ella?, ¿no es alguna prima tuya?—Dijo viendo al menor de estatura—

—Nooo, además ella es humana,¿No es obvio?—le hablo el chico con orejas de ratón—

—yyyy...¿Que haremos con ella?—hablaron los dos al mismo tiempo—

—¡HEY!, ¡DEJA DE IMITARME!—Gritaron los dos—

—Haber...ay que calmarnos, dejemos las peleas asta descubrir quién es ella, ¿Haci que tregua?—Hablo el mayor para mirar al menor—

—Tregua—

Los dos entrelazaron sus manos para cerrar su trato de no discutir o pelear asta que descubrieran quien era y que hacía en sus casa.

—Ven ayúdame, hay que llevarla a sofá, ahí esperaremos asta que se despierte—

Los dos asintiero para uno agarrar las piernas de la desconocida y el otro sus brazos.