ㅤㅤㅤ0.6

2K 377 29
                                    

VI. Amigos

Con una de sus alas, Quackity tapa su pico, silenciando las risas chillonas que salen en forma de graznidos.

—¡No la chingues! Nos encontramos a humanos que se conocían.

Grita el ave.
El oso, incrédulo, acompaña al pato en su entusiasmo. Pequeña coincidencia que, para ser la primera vez que hablan tanto, se convierte en un nuevo tema de conversación que los salvará de la falta de anécdotas en futuros encuentros.

—¡Sí, amigo! Encima me los crucé a los que se perdieron, se fueron cagadísimos.

Spreen se echa para atrás, con sus patas sobre la panza, riendo sin parar.

No se da cuenta de algo importante.

Quackity, con una gran sonrisa, repite en su cabeza la palabra "amigo", con la que el de gran tamaño lo nombró.

—"Amigo" —vuelve a decir el de gorro azul, imitando el acento de Spreen—. Me llamaste amigo.

El oso levanta una ceja, reponiendo la compostura después de un rato.

—¿Qué pasa, capo? ¿Tenés algún problema con eso?

Suena agresivo, no se había puesto a la defensiva, solo esta confundido.

—¡No, no! —niega el pato, moviendo con desespero sus alitas—. Es que me dijiste amigo, sentí bonito.

Spreen se abstiene a explicarle que denomina "amigo" a todo el mundo, no necesariamente porque sean sus amigos, es solo una costumbre.

No quiere hacerlo, porque de los ojos del pato destellan brillitos de alegría, que agrandan el ego del oso.
Quackity actúa como si acabara de ganar un premio solo porque Spreen lo considera un algo.

—See —dice, simplón—. Somos amigos ahora, ¿no?

Más chillidos, el oso quiere tapar sus orejitas.

—¡Sí! ¡Somos amigos!

Si supieran cómo hacerlo, chocarían los puños.

El bosque es un buen lugar, si ignoran los bichitos, animales y cazadores molestos.

Por lo menos, ahora tendrán a alguien con quien quejarse si algo sale mal, si un mosquito no los deja en paz, si una ardilla les tira nueces.

Un amigo en el bosque nunca había sonado tan genial.

patoso ─ ˑ spreenckity duo ੭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora