Una historia Omegaverse, dónde dos lobos están destinados a salvar a las manadas pero no todo será fácil para ellos, además, ¿Podrá su amor ayudar a la profecía?
Una historia de mi completa autoría.
Contenido +21.
No acepto copias ni adaptaciones.
A...
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Maratón 1/3
Ella entró en su casa seguidas por Jungkook, no podía decirle que no entrara, sabía que sería una perdida de tiempo porque él terminaría por romper la puerta o saltar por alguna de las ventanas. Pero no lo que no esperaba era que detrás de él venía otra chica que traía un poco de el aroma de Jungkook haciendo que Danrah gruñera, fue automático, instinto puro el que ella reaccionara de esa manera.
—¿Esto es en serio, Alfa? —en sus ojos se podía ver lo molesta que Irene estaba— ¿Quién es esta mujer? ¿Acaso es cierto lo que escuché? ¿Es ella tu mate?
—Esta Omega es tu Omega líder así que más respeto cuando la trates y si es mi mate, vendrá con nosotros.
—¿Quién dice que iré contigo? —Danrah de una vez habló.
En realidad no podía pelear contra el arreglo que la diosa había hecho para ellos, pero no quería entregarse así como así solamente, no sabía que era lo que estaba esperando, pero lo que si sabía es que quería algún cambio de que su Alfa no era como los demás.
—La diosa Luna, ella te eligió para mí y es algo que debemos aceptar —él cruzó sus brazos frente a su pecho mostrando sus músculos. Pero ella notó rápidamente un pequeño rasguño.
Danrah fue hasta la cocina y buscó entre sus cosas mientras escuchaba la discusión entre la ex Omega de su Alfa.
—No puedo aceptar que sea tu Omega, yo me preparé para esto y estoy lista para sentarme a tu lado y verte gobernar —ella intentó tocarlo pero Danrah gruñó, no dijo más nada, solo gruñó.
Esto le gustó a Jungkook porque era señal de que ella lo estaba celando y cuidando de otras hembras, así que eso le causó un poco de felicidad.
—Sabes que no se puede ir en contra de nuestra naturaleza y sabes la ley de los lobos, que cuando se encuentra a tu mate se debe dejar todo para estar con ese lobo o loba, puedo sentirlo en todo mi cuerpo, mi lobo y yo la queremos a ella, estamos destinados a enlazarnos con ella y nada de lo que digas va a impedir que eso pase, por eso te pido, trátala con respecto —y entonces gruñó un poco al final— Ahora, retírate que debo hablar con mi Omega.
Irene quedó sorprendida por como se refirió a esta loba que acababa de conocer sacándola a ella de lado. Pero al final se retiró ya que nadie se le puede poner a la voz de un Alfa, aunque no haya usado su voz de comando, aún así los lobos son seres muy leales a sus Alfas y ella obedeció.
Al quedarse solos Danrah volvió a lo que estaba haciendo en la cocina, ella encontró el kit médico para su pata, era una mordida pero no muy profunda afortunadamente para ella, Jungkook se dió cuenta que lo que ella quería era sanar su pata o en este caso su brazo ya que en su forma humana había sido el brazo.
—Voy a ayudarte con eso, si usas una mano no podrás hacerlo bien —ella le gruñó un poco, pero él gruñó más fuerte alertandola un poco, al final terminó cediendo.
Lo que Danrah no sabía era que estás pequeñas cosas que ella hacía para demostrar que no era como las otras Omegas, lo estaba acercando más en vez de alejarlo como ella quería.
Jungkook tomó la mano de ella y la levantó cerca de sus labios, la saliva de los Alfas tienen poderes curativos así que él la miró antes de comenzar a lamer la herida, ella soltó un pequeño quejido al comienzo, una mezcla de dolor con vergüenza por tener que pasar por esto, con su mate.
Mientras lamía sus heridas no le quitaba los ojos de encima, ambos se estaban comunicando a través de la mirada su cuerpo le pedía más, ella comenzó a excitarse, era algo normal al estar frente a su Alfa y mate. Jungkook olfateó este dulce aroma y decidió tomar el primer paso para reclamarla, antes de marcarla, luego debía enlazarla y luego anudarla, ese es el proceso que todo lobo pasa con su pareja.
Entre mates este proceso es más fuerte que incluso puede llevar a muerte por su conexión se vuelve tan estrecha a diferencia de una pareja normal de dos lobos que no son mates y si tu mate muere lo más seguro es que la pareja también lo haga.
Cuando por fin sus heridas sanan, ella se separó rápidamente de él.
—Aunque lo niegues puedo olerte —se acercó acorralandola— Eres mía.
Entonces comenzó a llenarla de testosterona y su olor la estaba cubriendo lentamente, con esto la estaba reclamando, al llenarla de su aroma hace que otros Alfas no se acerquen a ella.
—Aléjate —dice y sus ojos se volvieron azules.
Jungkook no pudo evitar quedarse maravillado, su Omega era perfecta, no era como ninguna otra, nadie tenía el color de esos ojos, el color de los ojos de los lobos normalmente es dorado, Jungkook pensaba que algo le pasaba ya que sus ojos brillaban de color rojo ya ahora resulta que los ojos de su Omega brillan color azul.
Al llegar a casa averiguaría que es lo que sucede.
Al terminar de impregnarla con su aroma, le da la espalda para mirar por la ventana.
—Puedo ver cómo todos te miran aquí, ven conmigo y se mi Omega líder, de esta manera no volverás a pasar por esto y no tendrás que bajar tu cabeza ante nadie, solo ante mí.
Volteó para volverla a mirar, ya sus ojos habían vuelto a la normalidad. Ella lo pensó un poco, de verdad quería vengarse de su tía y de todos quienes la trataron mal, también quería recibir el respeto que ese merecía, por otro lado, era una oportunidad para irse de ese lugar y comenzar la vida en otro lugar lleno de aventuras como ella siempre lo quiso.
—Bien, tengo un trato para tí, Alfa Jeon —él levantó una ceja prestando atención.
—Te escucho.
—Iré contigo y seré tu mate, pero tengo dos condiciones —Jungkook se quedó sorprendido pero una vez más esto le causaba admiración en él, ver cómo su Omega es capaz de liderar lo hace sentir más cosas por ella.
—¿Y cuáles son?
—Quiero cumplir una venganza y no quiero que nadie, ni siquiera tú se meta en ello —él asintió— Y segundo, no seré como esas Omegas que no salen de su casa, yo si quiero salir voy a hacerlo, solo que prometo volver, si haces estás cosas, te daré todo de mí.
Con una sonrisa victoriosa Jungkook clavó su mirada en ella.
—Pareces que tenemos un trato, mi mate.
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¡Volví mis pervertidas! En minutos subo el siguiente capítulo.