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— ¿De verdad era necesario atarla? Daryl dijo que tenia el tobillo doblado, no creo que pueda defenderse bien.

— Tenemos que tenerla así, confía en mi.

— Es que no entiendo, no pasa de los catorce años.

— Michonne, ya.

Son las voces y platicas que puedo escuchar. Me siento saco de papas.

Alguien me está cargando en su hombro, un hombre. No es el señor pasado, no ese tal Daryl. Ese no se ni siquiera dónde está. Este es otro hombre.

¿Ahora es cuando me secuestran, me matan?

Bueno, dos años sobrevividos basta y sobra para mi. Aunque si planean mi muerte, espero que lo hagan rápido.

No creo que decir esto sea algo que esté bien pero no importa. La mujer, Michonne, ¡tiene una katana hermosa! Ahora que veo la katana, me gustaría agarrarla y pesarla. Tal vez matar algunas mierdas. Sería cool.

— Está despierta. — mierda. Me perdí viendo la katana que no me di cuenta que la mujer me estaba viendo.

Rápidamente intento hacer algún movimiento para que me baje o me tire al suelo, yo que se. Pero de alguna manera tengo que llegar al suelo. Doy golpes en la espalda del señor (con mis manos atadas) y también intento con mis piernas.

— Te dije.

— Rick, ponla en el suelo.

— ¡Auch! — hago mueca de dolor cuando me tira contra un árbol en el suelo.

— Lo siento.

No importa lo que diga, intenté levantarme o moverme y rápido, escucho el sonido de un arma y de cómo la katana de la mujer me apunta de forma asesina. No lo niego, eso se ve grandioso.

Bueno. Como decía, teniendo un arma de fuego apuntándote hace como que te calmes. Me rindo y miro a los ojos a los dos adultos.

— Me llamo Rick, ella es Michonne. ¿Puedes decirnos tu nombre?

— No.

— Rick, déjame hablar con ella. — la mujer guarda su katana y se acuclilla a una distancia cercana y altura igual de cercana.

— No necesito que me hablen como si fuera un niño.

— Nosotros si necesitamos información sobre ti.

— No tengo nada que les interese. Por favor, mi bolsa y me voy.

— No podemos ayudarte si tú no nos dices nada. Empecemos por tu nombre.

— No voy a decir nada. No necesito conocerlos.

— ¿Vives con alguien? ¿Algún grupo? — pregunta desde arriba el hombre.

— No, Rick. No vivo con nadie y mucho menos tengo una comunidad o grupo, lo que sea. Me manejo sola y hasta el momento, ha sido lo mejor. — observándolo a él, veo como voltea a Michonne y luego otra vez a mí.

— Por Dios, no quería hacer esto. — la mujer me levanta rápido y me obliga a caminar hacia donde supongo es la casa que yo revisé primero.

— ¡Mi tobillo! ¡Saben que el idiota de su amigo me arruinó el tobillo! ¡Despacio, maldita sea!

— Has silencio o serás presas para los caminantes.

— ¿Cami- que? ¡Ah! — tropecé con una raíz y caí duro al suelo. Mis manos no funcionaron y me estrelle de cara.

Los gruñidos se hacen escuchar y volteo a ver y solo son dos.

— Ve, me quedo con ella. — Rick dice y la morena va por los dos muertos. Los mata de un solo golpe, wow.

𝗗𝗜𝗘 𝗙𝗢𝗥 𝗬𝗢𝗨 || 𝘊𝘢𝘳𝘭 𝘎𝘳𝘪𝘮𝘦𝘴 Where stories live. Discover now