—¿Iván?
Fue lo primero que pude decir, tenerlo tan cerca. Poder ver su sonrisa burlona en su rostro, su cabello en rulos cayendo por sus orejas, su arito en su nariz y sus lentes tan característicos.
Al principio pensé que era una pequeña ilusión, o que estaba en un sueño. Tanto así que inconscientemente me mordí el labio.
—¿Cómo andas wacha?.— Dijo con normalidad.
Me preguntaba cómo actuaba tan normal, literalmente me acababa de saludar como si me hubiera visto ayer.
Vi que traía dos maletas, que dejó en una esquina de la habitación disimuladamente. Se acercó con suavidad.
—No creo que muy bien.— Respondí de manera burlona formando una pequeña sonrisa. Intentando actuar neutral como el.
Nos quedamos en silencio. Y creo que ambos estábamos pensando lo mismo.
El sin más se acercó rápidamente a mi, y me abrazo con delicadeza para no lastimarme. Cerré los ojos en sus brazos, correspondiendo el abrazo casi de una.
—Juan me contó lo que te sucedió, me preocupe, y no lo pensé cuando compré un boleto para venir a verte.— Se separó y se sentó con cuidado en el borde de la cama.
—No era necesario.— Sentí mis mejillas arder sin querer.
—Lo lamento.— Dijo formando una línea recta con los labios.
—Lo dices como si me hubiera muerto.— Dije y lo ví sonreír.
—Sabes que no me refiero a eso.
Me quedé en silencio, nerviosa. No pensaba que su presencia me podía poner tan tensa teniendo en cuenta que hablaba con el todos los días por facetime, aunque influia que haya venido de Argentina hasta acá por mi.
—Traje varias cosas para que pasemos tiempo juntos, podemos jugar Uno, traje también unos dulces Argentinos para que los puedas probar. Y unas cositas más.— Comenzó a hablar como si nada, como si hubiera esperado ese momento para decir todo eso.
—¿Crees que nos de chance está tarde?.— Pregunté confundida.
—¿Está tarde? ¿Sos loca o te haces boluda? Voy a dormir, estoy cansado del viaje, Argentina no queda tan cerca de México como crees.— Se sacó los zapatos, para recostarse con cuidado a mi lado.
—Pero, La Velada es en dos días, debes viajar mañana si quieres descansar antes de ella.— Dije frunciendo el ceño.
—No iré a la Velada.
Me quedé pensando un momento, apretando los labios.
Le hice una cara de confusión que el pareció no entender.
—La velada es en dos días. ¿No deberías viajar a España?.— Pregunté
—¡Por cierto!.— Grito Ari.— La Señora Lucia ya no va a venir. Pero va a venir alguien más a cuidarte.
Oh... Ya.
—Oh no, no, no.— Repetir varias veces y el me miró confundido.— No voy a permitir que te pierdas la Velada por quedarte aquí conmigo.
—Pero es mi decisión wacha.— Se cruzó de brazos como niño pequeño.— No quiero ir a la Velada, no me puedes obligar a asistir.
—Pero si hace dos días me dijiste que no podías dormir porque estabas emocionado.— Reproche.
—No lo entiendes Viru, estaba emocionado por verte, y lo iba a hacer sin importar si era aquí en España.— Confesó sin más.
Volví a sentir mis mejillas arder, y aparte la cara de la vergüenza. Sabía que me mirara fijamente porque sentía su mirada.
—¿Te llamo tomate o Zanahoria?.
(...)
Iván se encontraba aun a mi lado, totalmente dormido. Yo le hacía cariños en el cabello, mientras revisaba mi celular.
Juan y los demás ya habían llegado a España. De hecho apenas llegaron lo primero que hicieron fue hacerme facetime.
—Holaa.— Saludé con alegría, ya se encontraban en el hotel.
—Mira con quienes ando.— Juan alejo el celular y me mostró a Ari, Cry, Roier, Komanche, El Mariana, Rivers, Quackity y Aldo.
—¡Fiesta de mexicanos wey!.— Grito Roier.
—Falta la zanahoria.
—Falto yo.— Dije y puse cara de puchero.
Mi corazoncito se estrujó al verlos todos allí, intentaba hacer el menos ruido posible, para no despertar a Iván, pero era imposible
—Igual no debes estar tan triste wey, estás de luna de miel con tu amante.— Dijo Rivers y yo me sonroje.
Todos comenzaron a hacer un "Uhhhh" sonoro y yo rei, parecían niños pequeños de primaria.
—Espero te ayude a bañarte.— Dijo Ari.
—Y a limpiarme el culo también.
Moví mi teléfono y le mostré a la camara y a los chicos un Iván totalmente dormido a mi lado.
—Que ayudante de mierda, puritica mierda.— Dijo Juan dramatizando el "Mierda"
—Juan eres un mierda, me mandaste a Spreen.— Dije entre risas.
—Te hice el mejor regalo.— Respondio el.
—No mames Zanahoria, yo pensé que venías a la Velada por mi, pero no, por el mierdas de Spreen, pura mamada.— Dijo Quackity.
—¿Me pueden dejar dormir pedazo de pelotudos? La re- contra mil putas que los parios.— Dijo Iván entre quejas.
Todos los demás reímos, incluyendome. El tenía una cara del "Orto" como dice el mismo.
—Ya mi amorcito, dejalos están de envidiosos por nuestra luna de Miel.— Dije entre risas. Y bromeando.. Obviamente
—Putos.
Iván me quito el teléfono y les colgó, yo rei y lo mire mal. Pero el solo me guiño el ojo y planto su cabeza en la almohada me imagino que para seguir durmiendo.
—Dame más cariñito.
El mismo tomo mi mano y la coloco en entre su cabello, yo rode los ojos y obedecí.
—Bien sumisa yo.
—Despues te compro una hamburguesa.— Dijo y no pude evitar sonreír.
(...)
•
°
.
•
°Notita;
¡Holi! ¿Cómo andan?
LO LOGRE TERMINAR WUUUUU, pensé que no iba a poder. Igual no sé cuándo pueda publicar otro:') intentaré adelantar lo más que pueda.
Me emociona que estos dos ya estén juntos
Os quiero<3
ESTÁS LEYENDO
Polémicas •°- | Spreen x Tn|
FanfictionIván y _____. Mejor conocidos en redes como Spreen y Virulu viejos conocidos que por cuestiones del destino vuelven a coincidir gracias a una prueba en Play Quiz.