✰✫ 𝑻 𝑹 𝑬 𝑰 𝑵 𝑻 𝑨 𝒀 𝑪 𝑼 𝑨 𝑻 𝑹 𝑶✫✰

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34.- Decisiones tomadas

Narra ______

La vida es una, dijo alguien alguna vez. Y yo me lo tomé muy a pecho

Por favor abrocharse los cinturones de seguridad, ya estamos por despejar

Hablo la voz del avión. Nerviosa me abroche mi cinturón y mire por la ventana, viendo como el avión lentamente despejaba.

Últimamente estaba teniendo decisiones muy arriesgadas, y estaba en medio de una nuevamente.

Después de dos días en casa de mi madre le dije que volvería a la casa de Juan para disculparme por mi mala actitud (Obviamente mentira) y que volvería a aparecer en redes diciendo que estaba mejor que nunca (Más mentiras)

Aparte de arriesgada, mentirosa.

Estaba sentada en un avión rumbo a Argentina.

¿Mi plan? Era una locura. Quería ver a Spreen. Quería que me dijera en la puta cara que lo nuestro había sido un error, que me rompiera el corazón, pero que lo hiciera con los huevos suficientes para que lo hiciera de enfrente.

No estaba segura de lo que sentía o si realmente estaba loca, pero el sentimiento de tristeza se había mezclado con uno de rabia. Últimamente nunca sabía cómo me sentia exactamente. Lo único que sabía era que le sentía perdida.

O podía salir muy bien, o podía salir muy mal, literalmente no me quedaba adsolutamente nada que perder. No le había dicho a nadie que había tomado un avión, la idea se cruzó en mi mente en la casa de mi madre mientras intentaba dormir mirando al techo. Era gracioso. Porque ni yo misma me estaba tomando enserio.

Tampoco sabía que iba a ser cuando llegara. Llegué a pensar que el plan de Ari era bueno el hecho de llamar a Carre para que nos llevará hacia Iván, era bueno. Pero yo con el no guardaba un relación cercana, por ende, no sabía a quién iba a llamar. O con quién me iba a comunicar.

El viaje era largo, y muy aburrido pero supongo que se me hizo más lento por lo abrumada que me sentía, ni siquiera pude dormir (Y eso que lo intente) pero creo que no lo suficiente.

La señora de un costado no paraba de hablar con su esposo. Y me atormentaba su voz chillona (Gracias al cielo se cambió de asiento debido a que se encontró con una amiga) Atrás había un niño que no paraba de patear mi asiento. Y justo enfrente había un chica durmiendo que no paraba de roncar.

Todo me estaba molesto, y me estaba irritando. Me sentía cansada pero no lo suficiente para dormir, me sentía hambrienta pero no quería comer. Tenía ganas de jugar en mi celular pero apenas lo sacaba me aburría. No sabía que hacer, cómo sentarme, a qué mirar específicamente o que hacer.

Polémicas •°- | Spreen x Tn|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora