Dangerous Portals×⚡

Capítulo 11: Sentimiento invisible.

La chica que anteriormente tenía vestimenta y características de momia resulto ser una mujer hermosa tras sus trapos y rollos en su piel. -Las apariencias sí que engañan- dijo Michael para sí mismo, y al reaccionar dice -Oye Adriana ahora formaras parte del grupo, por lo que tendrás que bañarte y colocarte ropa decente- dijo este en un tono autoritario, después de todo era por su bien y el de todos pues no iban a querer una compañera hermosa pero maloliente.

Este le encargo a Gaby que la llevara al baño y la ayudara con su aseo personal, los demás chicos estaban algo atónitos hablaban de lo linda que era la nueva integrante -Vaya que es realmente linda, de hecho, Gaby también lo es... pero es un poco más alta que yo y me incomoda- Decía Enmanuel mientras murmuraba con Julio y Samuel – Estos chicos lo observaban con curiosidad -Vaya pero que mirón eres, ¿eh?- Decía Samuel observándolo con superioridad.

-Todos lo son...somos- Dijo Michael y aclaro la garganta -Dejemos de perder tiempo, no se peleen entre ustedes por las chicas, vayan a entrenar- Decía Michael con seriedad, los chicos se dividieron y se fueron murmurando. Pero Michael se quedó pensando en lo ocurrido, pues él no notaba que sentía un poco de celos que hablasen de manera prometedora de las chicas del grupo.

Michael se propuso en sus objetivos conseguir una forma para que sus amigos mejoraran en cuanto ataques, resistencia y habilidad. Estaría trabajando en nuevos experimentos y planos para proyectos que realizar, y casi que en un instante paso una semana, una semana en la que Adriana fue adaptándose más al lugar, en caso de emergencia con un aparato redujeron su tono de voz. Y a Enmanuel le fabrico unos audiófonos que no le permitieran aturdirse con sus gritos para cuando estén en batalla ya que él tiene los sentidos 10 veces más agudos que los demás.

También se tomó el tiempo de diseñar y elaborarle su traje especial, el cual es un vestido azul y por debajo de él, blusa manga larga unida toda hasta los pies de tela negra transparente, y zapatos azules con blanco.

Al día siguiente después de arduo trabajo, por fin pudo descansar, pero recordó una promesa de hace 2 años, la cual pronto tendría que cumplir. Se levanto de su cama y se cambió de ropa, luego camino hacia su laboratorio y al tener a su amigo el cual estaba esperándolo en frente de él le dijo: - ¿Estás listo, amigo? - El caballo asintió y relincho -Claro que si viejo, ¡solo esperaba por ti! – El chico al verlo medio sonríe, pero por dentro lo carcomía la nostalgia.

Se subió en su lomo y abrió un portal hasta el mundo celeste y lo cabalgo rápidamente por última vez, en un momento nostálgico en que recordaba las aventuras que tuvieron desde entonces. Mientras corrían y corrían se divertían mientras el viento soplaba por sus cabellos.

Michael abrió el portal de vuelta a la tierra, alterando las coordenadas para así conseguir el campo de donde proviene Ander, Michael se bajó de su lomo y lo miro a los ojos para así despedirse -Gracias por todo Ander, volveré a visitarte de vez en cuando...- Dijo este y bajo la mirada, Ander relincha y sonríe -No me hagas llorar viejo, también te extrañaré- Michael se acerca para abrazarlo colocando la mano por su cabellera.

-Ahora sí, Adiós. - camina con dirección al portal hacia la tierra donde lo esperaba el campo, pero antes de cruzar se devuelve. -Ah sí. casi lo olvido, si no los demás caballos no podrán entenderme- Toma una flor que estaba cerca de ellos y la mastica hasta tragársela, Michael lo mira extrañado y pregunta - ¿Qué haces? - Ander en dirección al portal nuevamente se despide relinchando y haciendo ruidos de caballo, al comer la flor y cruzar al portal volvería a ser un caballo normal. 

Y así Ander se reintegró con su manada de caballos, en el instante a Michael se le escapa una pequeña lagrima de su ojo, y cierra el portal, para así volver a el laboratorio. Y al llegar a su casa un poco pensativo y nostálgico recuerda el propósito de su descubrimiento.