Un castaño de ojos marrones ingresaba con un cigarrillo encendido entre sus labios, vestido formal pero todo de negro, este aparto y exhaló el humo notorio, toda la servidumbre en fila en la entrada para recibirlo y los guardias de igual manera hacían reverencia, aquel sujeto sin importarle la presencia de los demás, pasando por medio de todos con la cabeza en alto restándole importancia cualquiera. Cuando llego al piso de su habitación todo empleado hizo silencio y rápidamente todos comenzaron a dejar el lugar saliendo al otro lado del patio en donde estaban sus habitaciones, aquel lugar quedó desolado pero los guardias se pusieron en sus puestos, algunos armados caminando por todo el lugar resguardándolo.
Jk: Kim
T: Mi señor --- hizo reverencia con la cabeza baja
Jk: ¿Donde se encuentra?
T: en su habitación mi señor como usted lo ordenó --- aquel castaño no dijo nada más, este camino en dirección a la habitación del rubio, el señor Kim levantó su mirada y miro como su jefe se marchaba este solo suspiro y se marchó de aquel lugar junto a los demás a su habitación. Por otro lado aquel castaño ya frente aquella habitación tomó la llave y sacó el seguro e ingresó este pensó que lo vería ahí sentado esperándolo, pero lo único que se encontró fue un lindo rubio acostado en su cama dormido, algo que detestaba era que se acostaran en su cama sin su consentimiento. Este se acercó con pasos lentos hacia el indefenso dormilón sin dejar de ver como la ropa que él le había elegido había sido un total éxito ya que podía ver sus muslos y sin un poco de tela se podía ver su trasero con la lencería, se veia realmente sexi.
Al estar cerca de Jimin este con delicadeza acarició las piernas blanquecinas del más bajo sin quitar la vista del rubio ya que no se veía igual que la noche anterior, esa noche noto como su belleza resaltaba, podría decir que no se comparaba con nadie en el mundo. Jimin al sentir que lo tocaban se sobresaltó y se alejó rápidamente, Jeon solo vio sus ojos azules que lo miraban con miedo, sus labios gruesos entreabiertos, sus cabellos desordenados, nada pasó por alto ante los ojos cafes de aquel castaño.
Jk: ¿Qué sucede?, ¿Esa es la manera de recibir a tu señor?--- este le dio una calada a su cigarrillo para sentarse en el sofá que estaba en frente de aquella cama pero Jimin bajo su mirada con tristeza, su labio inferior temblaba dando señal de temor.--- acércate — Jimin nuevamente puso los ojos en el castaño pero lo que encontró fue como aquel castaño lo observaba fijamente mientras fumaba — te di una orden — el cuerpo de Jimin con demasiada lentitud comenzaba a moverse por el miedo que sentía, cuando estuvo de pie en frente de aquel castaño mantuvo su cabeza baja — acércate — aquel rubio dio un paso con temor pero Jeon harto de su lentitud lo tomó de su antebrazo para después acercarlo a él.
Jm: N-no..., e-espere.... — su voz demostraba lo muy asustado que se encontraba pero tanto era su miedo que sus ojos comenzaron a cristalizarse, Jeon lo tomó de su cintura e hizo que se sentara a horcajadas en sus piernas, sus miradas se conectaban, sus rostros estaban a centímetros las manos de aquel castaño en la cintura del rubio --- E-espere.... yo no quiero — intentó alejarse pero rápidamente fue tomado de su mentón con fuerza obligando a que volviera a mirar aquel bastardo, su respiración era acelerada por las jodidas ganas que tenia, sus ojos en ese instante dejaron caer sus lágrimas
Jk: ¿Recuerdas lo que te dije?, eres mio y tu aquí en este momento, este lugar no tienes el maldito derecho de opinar, si quiero coger lo harás si rechistar, lo harás en cualquier lugar que yo te lo ordene incluso si te pido hacerlo frente de millones de personas y si llegaras a desobedecerme hare que te arrepientas --- Las lagrimas caian pero eso no le importo en absoluto aquel castaño, lo tiró aquella cama para luego subirse en su encima provocando que el más bajo llorará ya que solo quería que parara. Solo fue cuestión de segundo cuando Jeon se desabotono la camisa y quito sus pantalones, por otro lado aquel pelirrubio le quito sus bragas dejándolo con aquella minifalda
Jm:Por favor, tengo miedo, no lo haga --- rogaba porque se detuviera y cuando creyó que lo haría aquel castaño se acercó al oído del más bajo para susurrar
Jk: descuida te hare mi perra y nunca en tu miserable vida te olvidaras de mi, nunca podras sacarme de tu cabeza--- en ese momento metió un dedo dentro de él, haciendo que Jimin se queje y cada que iba moviendo su dedo aquel rubio iba acostumbrándose, cuando metió el segundo dedo Jimin volvió a sentir dolor cuando los movía pero rápidamente sintió la comodidad, aquel pequeño se sentía tan humillado
Jm: ya pare por favor... — Jimin tenía mucha vergüenza, sentía repugnancia de sí mismo— Ya estoy listo por favor--- Jeon sin pensarlo acomodo su miembro y lo penetro fue en ese instante cuando arqueó su cuerpo, apretó las sabanas, tenso su cuerpo, mordió su labio tan fuerte que terminó partiéndolo provocando que sangrara, por otro lado sentía aquel castaño como la entrada de aquel rubio apretaba su miembro algo que lo exito mas
Jk: Mierda relájate, vas a partirme el pene
Jm: m-me duele ...— su cuerpo temblaba este con sus manos intentó alejarlo pero Jeon tomo sus manos y los subió arriba este los sujetaba con una mano, ambos volvieron a mirarse Jimin pensó que iba a besarlo pero no lo hizo en ese instante sintió las embestidas el cual estaban lastimándolo, sin embargo Jeon con cada embestida se sentía en la gloria --- ahh ... duel ahhh ..
Los ojos del rubio estaban empapados en llantos algo fastidioso para aquel castaño.
Jk: cierra la boca — como si con eso quisiera callar el llanto del más bajo metió todo su miembro pero provocó que Jimin gimiera del dolor que sentía, jungkook sabía que le dolia asi que se detuvo pero para el más bajo era humillante permanecer de esa manera
Jm: Por favor termine esto --- Jeon cansado de esa actitud decidió complacerlo en ello
Jk: Entonces lo haré pero deja de quejarte, arruinas este momento---- lo embistió con fuerza, pero sentia que apenas podía soportar ya que sentía que en cualquier momento podría partirlo en dos, su cuerpo arqueba, apretaba las sábanas sin poder resistir, los gemidos en esa habitacion duro por mucho tiempo solo quería que todo terminara.
Pero poco a poco no sintió dolor, no sabía en qué momento todo se había vuelto oscuro.